¿Realmente pueden acusar impunemente?
Roberto Vizcaíno lunes 6, Ago 2012Tras la puerta del poder
Roberto Vizcaíno
- AMLO, Monreal y Zambrano podrían enfrentar una cascada de denuncias en los días siguientes
- Luis Videgaray, el Gobierno del Estado de México y Scotiabank respondieron de inmediato
- A las nuevas bancadas les urge elegir a sus coordinadores para entrar a la negociación de reformas
Ha pasado un mes y días de la elección del 1 de julio y falta justo un mes más para que el Tribunal Electoral, el Trife, califique y entregue al ganador la constancia de mayoría.
El 6 de septiembre es la fecha límite para que se declare formalmente al Presidente Electo y no hay duda que este será Enrique Peña Nieto.
Formalidades de estos tiempos de pluralidad y respeto a la norma obligan hoy a mencionarlo en los medios informativos como candidato ganador, pero con más de 3 millones de votos por encima del segundo lugar y 7 millones de la tercera, pues sólo a los ilusos (a nivel popular se les dice de otra forma) les cabe la duda de quién vivirá en Los Pinos los próximos 6 años.
En este contexto político de realidades, un sector de la población y los medios informativos, la política también, vivimos una especie de sketch o pantomima (comedia, farsa, acción de fingir algo que se sabe no es cierto ni se siente: Real Academia de la Lengua), luego de que el segundo lugar en la presidencial, Andrés Manuel López Obrador no reconoció la derrota a pesar de los 3 millones de votos que le saca de ventaja Peña Nieto, ni porque ahora sí tuvo representantes en todas las casillas –representantes que convalidaron el resultado oficial–, y ni siquiera porque él mismo apenas 3 días antes había asegurado en una entrevista con Ricardo Rocha publicada en “El Universal” que él no veía en este proceso ningún indicio de fraude.
Desde entonces López Obrador y su ex coordinador de campaña, Ricardo Monreal, han escalado su argumentación de un fraude electoral de niveles simplemente insospechados que va del uso de miles de millones de pesos operados subrepticiamente en cuentas bancarias y fondos sin pista para la compra de 5 millones de votos a través de tarjetas de prepago de las tiendas Soriana o del Banco Monex.
Todo ello lo hicieron los operadores de Enrique Peña Nieto sin que el gobierno de Felipe Calderón, del cual es opositor, se diese cuenta y sin que nada eso fuese reportado por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores o por la Secretaría de Hacienda, instituciones controladas también por panistas, acérrimos enemigos del PRI y su candidato.
Es más, dicen López Obrador y Monreal, esas operaciones financieras podrían caer en el lavado de dinero, lo cual involucra a las agencias de investigación como la PGR o Gobernación, la Defensa Nacional y la Marina así como la PFP y, pues a las de Estados Unidos como es la DEA.
¿En verdad se les fue a todos estas dependencias e instituciones la operación realizada por los priístas… o son parte del nuevo complot para robarle ooootra vez la Presidencia al tan buen candidato que era López Obrador?
Mientras se dilucida este asunto que de acuerdo a AMLO y su escudero Monreal huele a una oscura y súper y recontra malévola maquinación desde las tenebrosas esferas de los dueños del país, esos de la mafia en el poder que les gusta robarse presidencias de la República y fabricar candidatos a través de Televisa, el tabasqueño y el zacatecano –quienes ya van a 200 ó 300 por hora en eso de crear figuras del fraude-, el fin de semana salieron con oootra de sus argumentaciones con las que pretenden darle sustento a sus denuncias.
El doctor en Derecho Constitucional, Ricardo Monreal, salió ante los medios y entregó dos pruebas: una cuenta de banco y una grabación.
La cuenta, dijo, era utilizada por el coordinador de la campaña de Enrique Peña Nieto, el doctor –éste en economía- Luis Videgaray para transferir miles de millones de pesos del fondo del Gobierno del Estado de México hacia sus cuentas particulares y de ahí pues ya sabe usted, a la campaña de su jefe.
Así de fácil. Como si hoy los controles financieros entre bancos y Hacienda no existieran.
Más rápido que lo que se imaginó el zacatecano, todos los involucrados en su fantasía salieron a decirle que simplemente lo que dijo era un cuento.
El Banco Scotiabank le indicó que esa cuenta no existía; Luis Videgaray lo calificó de mentiroso y de vivir en la desesperación ante la falta de pruebas del fraude que denuncian y el Gobierno del Estado de México le recetó una lista de aclaraciones que lo deja como un abogado mal informado:
1. La cuenta número 03800806935 de Scotiabank es una cuenta de inversión del Gobierno del Estado de México, abierta en agosto de 2006. En dicha cuenta se invierten todos los meses excedentes temporales de Tesorería, con el objetivo de maximizar su rendimiento financiero, conforme a la normatividad aplicable. Específicamente, en ella se depositan recursos provenientes de las participaciones federales, durante los días del mes que transcurren entre la fecha en que se reciben de parte del gobierno federal y la fecha en la que dichos recursos se aplican para el pago de nómina y otros fines autorizados en el presupuesto de egresos. El manejo de esta cuenta en 2012 ha sido el mismo que en los años anteriores.
2. La cuenta número 03800806935 de Scotiabank, como todas las cuentas bancarias del Gobierno del Estado de México, ha sido auditada desde su apertura por auditor externo independiente. Asimismo, sus saldos y movimientos son parte de la cuenta pública anual que se entrega a la Legislatura del Estado y es revisada por el Órgano Superior de Fiscalización del Estado de México (OSFEM).
3. El único administrador de la cuenta 03800806935 de Scotiabank es el Gobierno del Estado de México. Tal y como lo informó ayer en un comunicado Scotiabank, el Dr. Luis Videgaray Caso no tiene injerencia alguna en el manejo de ésta o cualquier otra cuenta del Gobierno del Estado, desde que se separó del cargo de Secretario de Finanzas, el 30 de marzo de 2009.
4. El Gobierno del Estado de México no ha destinado recursos a apoyar campañas políticas. La acusación que hace el Sr. Monreal carece de fundamento alguno.
A ver ahora con que ooootra salen Monreal y López Obrador, porque la última simplemente no fue muy lejos y ya quienes son objeto de sus denuncias comienzan a analizar y presentar denuncias en su contra a fin de dejarles ver que no pueden ir por la vida haciendo acusaciones y ensuciando reputaciones impunemente.
COORDINADORES
Muy movidos estarán esta semana los diputados y senadores electos surgidos de todos los partidos porque pronto el IFE les dará sus constancias de mayoría y en sus respectivas Cámaras los han citado para tomarles la foto, recoger sus datos personales y entregarles sus documentos para poder ingresar al estacionamiento y las claves para poder ingresar a los respectivas salones de plenos.
Habrá también recorridos organizados por las áreas de Relaciones Públicas para mostrarles –a los primerizos-, dónde está cada cosa (restaurante, bancos, agencias de viajes, el peluquero, los baños, sus oficinas, las de sus coordinadores, las bibliotecas, las áreas de asesores, etc) y, por supuesto, donde está el cajero donde cada mes le tendrán sus respectivos chequesotes.
Pero sin duda lo que les tendrá más ocupados serán sus respectivos encuentros, negociaciones y plenarias a fin de elegir a sus coordinadores.
Quienes al parecer vivirán en la mayor de las expectaciones son los panistas, pues sus estatutos indican que las coordinaciones las decide la presidencia de su partido, es decir, el señor Gustavo Madero y no la mayoría de los legisladores como sí ocurre en el PRI y en el PRD.
Como todos sabemos, en este partido hay hoy un jaloneo entre el presidente saliente Felipe Calderón y Madero –quien al parecer se ha hecho del apoyo de dirigentes estatales y legisladores entrantes y salientes–, la designación de los coordinadores blanquiazules en el Senado y en la Cámara de Diputados está hoy en el nivel de la incertidumbre.
En las bancadas del PRI y PRD no hay tanta inseguridad pues ahí si hay ya personajes sobre los que deberán decidir los legisladores entrantes.
En el caso del PRI, se reafirma que en el Senado la disputa está entre Cristina Díaz y Emilio Gamboa, sin que se descarte un tercero. La idea, dicen, es que Cristina sea la coordinadora para que gane fuerza a fin de que el próximo año sea la candidata al gobierno del Estado de Nuevo León. Mientras Gamboa tendría que esperar y apoyar.
En la Cámara de Diputados la contienda está entre Manlio Fabio Beltrones, Jesús Murillo Karam y un tercero no especificado.
Entre los perredistas al parecer se fortalece la idea de que en el Senado quede Alejandra Barrales y en San Lázaro se nombre a Julio César Moreno.
Las negociaciones de todas las bancadas son esenciales para entrar de inmediato a la negociación de las primeras reformas que al parecer saldrán a mediados de septiembre.