Rebelión a bordo
¬ Augusto Corro miércoles 1, Ago 2012Punto por punto
Augusto Corro
Como se ve la lucha política al interior del PAN, el panorama es poco halagador para Calderón: no tiene el apoyo de la mayoría de consejeros nacionales para continuar con sus injerencias que provocaron daños irreversibles en esa organización política.
El afán del michoacano de convertirse en el caudillo blanquiazul sólo provocó deserciones en las huestes panistas. Su política errática, a pesar de ser el PAN el partido en el poder, echó por la borda toda una historia de lucha blanquiazul. Sus gestiones como administrador público y como líder panista son cuestionadas severamente. En Acción Nacional ya empezaron. Veamos:
Los maderistas y yunquistas acordaron aliarse contra la pretensión de Calderón de adelantar la Asamblea Nacional del PAN, en la que se definirá el rumbo de ese partido.
La alianza de los dos grupos de blanquiazules permitirá que sus dirigentes terminen sus gestiones normalmente.
Es decir, Gustavo Madero, presidente nacional del PAN y Cecilia Romero, secretaria general del mismo, no serán removidos de sus cargos, como pretende Calderón.
Además, maderistas y yunquistas buscarán que los líderes para las Cámaras de Senadores y Diputados sean designados mediante una elección secreta por todos los legisladores. Hasta el momento se mantienen los nombres de Luis Alberto Villarreal para liderar a los 114 diputados y a Ernesto Cordero para encabezar a los 38 senadores.
Maderistas y yunquistas se unificaron y acordaron afianzar su alianza junto con otros grupos que se oponen a la idea de Calderón de realizar su Asamblea Nacional para refundar al partido en el presente año.
También aceptaron trabajar juntos en el Consejo Nacional del PAN (que se efectuará el próximo 11 de agosto) para que su Asamblea Nacional se lleve a cabo el próximo año y no en este.
Los representantes de los mencionados grupos se reunieron antier en la sede nacional del PAN. Claro, Calderón estará imposibilitado de impedir que sus adversarios se salgan con la suya: no cuenta con los votos suficientes de los consejeros para aterrizar sus inquietudes políticas.
La rebelión a bordo ya se veía venir: Calderón sabía que hacia el interior del PAN tiene perdida la partida, a pesar de que cuenta con el apoyo de ex presidentes del partido como Luis H. Alvarez, Luis Felipe Bravo Mena, Germán Martínez y César Nava.
La derrota mayúscula del PAN en las elecciones pasadas tiene a esa organización partidista en una ebullición política que amenaza con hacer a un lado el poder de Calderón, quien no entiende que su pésima administración pública llevó a su partido al tercer lugar en los comicios pasados.
¿Cuál será el destino de Calderón en esta carrera de obstáculos? En agosto conoceremos el desenlace.
Por lo pronto, los propios panistas manifiestan que la intensa actividad desarrollada por el michoacano, tiene un interés marcado: preparar el terreno para que su esposa Margarita Zavala sea la candidata presidencial panista en el 2018. ¿Será?
EN EL DISTRITO FEDERAL
El PAN en el Distrito Federal también resultó severamente afectado por la debacle panista en las elecciones pasadas. Nadie tiene una explicación del abandono panista a una de las principales plazas políticas en el país.
En los comicios recientes, Acción Nacional participó con candidatos al gobierno capitalino y a jefes delegacionales con la idea de perder. No se lo explica uno de otra manera.
En la reunión del Comité Directivo del PAN en el DF sobraron los argumentos sobre la derrota. ¿Cómo se va a ganar si no existe un comité ejecutivo para organizar las elecciones? Desde el inicio de las precampañas hasta el final del proceso electoral, los aspirantes panistas andaban como perdidos.
Simplemente la candidata al gobierno capitalino, Isabel Miranda de Wallace, fue abandonada a su suerte por la dirigencia blanquiazul.
¿A quién culpar de la derrota panista? Pues a toda la dirigencia: nacional y local. La primera se empeñó en designar a Isabel con el tradicional dedazo. A ella no le sirvió su trayectoria como activista social. La segunda no alcanzó a conformarse como partido político organizado.
Lo que necesita el PAN capitalino es una dirigencia comprometida que entienda, además, la necesidad de soluciones reales con la idea de partir de cero para lograr una transformación radical del partido.
Obdulio Ávila fue el último dirigente capitalino blanquiazul que alcanzó a sacudir la conciencia de los panistas en el DF. Sin embargo, su trabajo partidista fue cortado de tajo, porque lo mandaron a cubrir una vacante en la Secretaría de Gobernación.
LOS AMBICIOSOS
En el PRI-DF la pugna entre Beatriz Paredes y Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre sigue viento en popa. Ambos luchan por el predominio en el Consejo Político y la dirigencia en el tricolor capitalino. Paredes viene de una derrota en los comicios recientes. Su partido dejó a la deriva las campañas de sus candidatos. En algunas delegaciones ni siquiera se logró saber si había competencia priísta.
Por cierto, siempre se comentó que la conducta de Gutiérrez de la Torre fue calificada de sospechosa, debido a las relaciones que mantiene con el jefe del gobierno capitalino, Marcelo Ebrard Casaubon. Paredes tiene en sus manos más de un argumento para derrotar a su adversario, que entre otras cosas, obstaculizó la candidatura de la tlaxcalteca al gobierno del DF, porque él pretendía ungirse como abanderado. La renovación por el Consejo Político mencionado empieza el próximo viernes.