ABC: hacen como que castigan
¬ Juan Manuel Magaña lunes 30, Jul 2012Política Spot
Juan Manuel Magaña
Sólo pasa en México. La justicia es tan ciega que cuando un juez ordena prisión para nueve “responsables” por el incendio de la guardería ABC, no se revelan ni siquiera sus nombres.
Aquel terrible incendio de la guardería subrogada por el Seguro Social ocurrió el 5 de junio de 2009, y en éste murieron 49 niños y 70 más resultaron heridos. ¿Recuerdan?
¿Y se acuerdan que apenas sucedió la desgracia y ya estaba Calderón ofreciendo castigo para los culpables? ¿Y recuerdan que al entonces director del IMSS lo premiaron luego con el cargo de secretario de Comunicaciones y que la guardería resultó ser de la prima de Margarita Zavala y de familiares de gente cercana al ex gobernador de Sonora, Eduardo Bours?
Han pasado tres años y el hilo parece romperse por lo más delgado. Según la PGR, un juez federal dictó auto de formal prisión a nueve personas acusadas de lesiones por omisión culposa en agravio de 10 niños.
Sólo se supo que se trata de niñeras y empleados que supuestamente abandonaron la estancia infantil el día del incendio. Tal vez incumplieron su responsabilidad de proteger la vida de los niños. Pero su sola condena no es suficiente para que haya justicia en el caso.
La zona y el inmueble eran inadecuados. Responsabilidad de los copropietarios. El IMSS no sólo subcontrataba ese servicio, sino lo hacía negligentemente. Y eso a las autoridades locales tampoco les importó. Pero aquí no ha habido probables responsables, no obstante el elevado número de niños muertos y heridos.
Los reflejos de Calderón de aquel día obedecían a una razón: estaban en puerta las elecciones ferales intermedias. Después han seguido tres años de indolencia e impunidad para los verdaderos presuntos implicados.
El viejo truco de la promesa electoral. Y de tratar de lucrar políticamente con la tragedia. Qué vergüenza.
La ciega justicia sólo ha ido penalmente en contra de funcionarios y responsables menores por la tragedia. Y, decía que sólo pasa en México: ni siquiera estas presas expiatorias están en prisión.
Además de que se procede contra la parte más débil, se hace sólo para taparle el ojo al macho.