El héroe de la derrota
Francisco Rodríguez viernes 27, Jul 2012Índice político
Francisco Rodríguez
Derrotado. Justo como inició su ocupación de Los Pinos, así se irá Felipe Calderón, quien deja como legado -en palabras del luchador social Javier Sicilia- “una nación llena de osarios, de dolor, de víctimas y de miseria, y la pérdida de confianza que alguna vez el país tuvo en ustedes (los panistas). No has querido reconocerlo. La soberbia, que es hija del poder y fuente de todos los pecados, te cegó. Tu guerra, Felipe, aunque lo niegues, es hija de una bovina subordinación de la agenda de seguridad de nuestro país a la agenda de seguridad de los Estados Unidos, que en buena parte está fincada en una estupidez decretada hace 40 años por Nixon: La guerra contra las drogas”.
Vencido por el peso mayúsculo de sus propios errores, así se va Calderón de la residencia presidencial que, merced al cuestionable fallo de un tribunal, ha ocupado los últimos 68 meses.
No lo ven así, empero, los pocos paniaguados que aún le quedan -sus niveles de aprobación ya no rebasan el 35%, de acuerdo a sondeos serios-, cual el ex presidente colombiano Álvaro Uribe, quien apenas lo ha calificado de “héroe”. Un héroe que, además, requiere de protección, cual también ha demandado el ex mandatario de la nación sudamericana, a quien sus opositores políticos han ligado innumerables ocasiones cual protector de narcotraficantes y consuetudinario violador de los derechos humanos.
No es un personaje admirable y eso sí poco recomendable el colombiano, por lo que sus palabras no deberían ser tomadas en serio, menos todavía por sus recientes declaraciones para “favorecer” a Calderón pronunciadas en Washington.
¿Héroe Calderón? ¿Qué clase de heroísmo lo inviste?
¿Conquistador como Alejandro Magno?
¿Libertador como José María Morelos o Simón Bolívar?
¿Estadista como Benito Juárez o Sir Winston Churchill?
¿Es acaso un nuevo tipo de heroicidad?
Ese nuevo tipo de heroísmo que Calderón personificaría más pareciera un caudillismo de la renuncia y la derrota, el de la disposición a convertir el abandono de posiciones en progreso y desarrollo, el de la traición ideológica en prosaica mejora de su condición económica, el del repliegue en victoria.
Calderón, como casi todos los dirigentes políticos de nuestra época está condenado en mayor o menor medida al papel de héroe de la retirada y la derrota.
Los héroes de hoy, nos dice Uribe, ya no son los de antes. Ya no son aquellos que se distinguen por sus acciones extraordinarias. Tampoco quienes son admirados por sus virtudes y sus hazañas. Menos aquellos que encarnan el sueño, común a los hombres de todas las épocas, de escapar de una vida opaca y cotidiana para acceder a la luz de la historia.
Hoy, los héroes son como Calderón, según el colombiano. Grises, opacos, meros títeres de los designios del imperio. O “perfectos fracasados”, cual dijera aquél otro tabasqueño. Ahí están los resultados electorales para comprobarlo. El partido que ocupa el gobierno cayó al tercer lugar, dijo apenas alguien por ahí, y no fue el cuarto porque el neoaliancista Gabriel Quadri se distrajo con la edecán Julia Orayén.
Su fallida administración ha sido reprobada.
Es Calderón, pues, el héroe del fracaso, de la derrota.
Índice Flamígero: Aguante la respiración de aquí al próximo lunes. Ese día, y otra vez desde los medios de comunicación estadunidenses, se dará a conocer un nuevo escándalo fraudulento en el que están involucrados funcionarios del calderonato. + + + Me escribe un lector hidalguense: “¿Cómo habrán quedado de maltrechos los panistas en las pasadas elecciones -o como dicen en Veracruz: ‘quedaron pa’l perro’-, que ya ni cuenta se dan de lo que hacen. Y es que ahora se escuchan hasta el hartazgo los comerciales del gobierno federal, elaborados con gran descuido, lo que da cuenta de que literalmente ya les vale todo… Promueven esos anuncios uno de los ‘logros’ de Calderón en su guerra contra el narcotráfico, el de las obras sociales. Y oye uno por la radio que en San Nicolás de los Garza, NL, como por arte de magia y no por los recursos que aportamos los contribuyentes, funciona un parque que se llama Heroico Ejército Militar. Pero si uno ve el comercial por TV ese mismo parque se llama Heroico Ejército Mexicano. Descuido total. O como dijo Fox: a estas alturas ya pueden decir cualquier burrada ¡al cabo que ya se van!… para que ahora sí nos dejen vivir mejor.” + + + Y otro lector, éste sinaloense, plantea “varias preguntas para los que saben sobre el sorteo de Melate: ¿Los interventores van a los sorteos? ¿Los sorteos son todos públicos o no’más los filman? En el sorteo del dizque fraude… ¿estuvieron los interventores? ¿Por qué se tardaron tanto en darlo a conocer? ¿De veras recuperaron el dinero? Si así es, ¿por qué no lo acumulan a las bolsas? ¿Creen ustedes que son todos los que anunciaron? ¿No les faltaron involucrados? ¿El titular? ¿Habrá planes de hacerlo más creíble?
Si alguien sabe algo, favor de avisar…” + + + Faltan 127 días para que termine este sexenio ¿heroico?