¿Sobrevivirá el PAN a la pérdida del poder?
Roberto Vizcaíno jueves 26, Jul 2012Tras la puerta del poder
Roberto Vizcaíno
- De un día a otro, los panistas serán echados fuera de unos 8 mil cargos de alto nivel
- Los que todavía durarán un poco más, pero no mucho, son los embajadores blanquiazules
- El PRI ya no deja sin marcaje al tabasqueño y le responde puntualmente a cada nueva denuncia
Hace unos días el priísta yucateco Carlos Ramírez Marín les dijo a los panistas: “nosotros entendemos lo que ustedes están viviendo”.
No era un cumplido. Ni un gesto de buena voluntad. Lo decía en serio, porque los únicos que saben lo que hoy están atravesando los panistas son los priístas.
Los tricolores son los únicos que saben qué se siente y qué viene después de perder la Presidencia de la República. Los blanquiazules apenas van en la primera parte de esa experiencia.
El verdadero golpe les llegará el domingo 2 de diciembre próximo cuando se despierten y ya no tengan el control no sólo de la Presidencia de la República, sino de las 96 instituciones centralizadas que dependen del Ejecutivo federal, entre otras:
-Las 18 secretarías de Estado a saber: Gobernación; Relaciones Exteriores; Defensa Nacional; Marina Armada de México; Seguridad Pública; Hacienda y Crédito Público; Desarrollo Social; Medio Ambiente y Recursos Naturales; Energía; Economía; Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación; Comunicaciones y Transportes; Función Pública; Educación Pública; Salud; Trabajo y Previsión Social; Reforma Agraria y Turismo, con todas sus estructuras, desde subsecretarías, direcciones generales, direcciones, jefaturas de departamento y grupos de asesores, todos ellos cargos superiores a los 80 mil pesos mensuales más bonos y prestaciones de lujo.
-Ese domingo ya no serán panistas quienes ocupen los puestos superiores en la Consejería Jurídica, la Procuraduría General de la República, el Tribunal Agrario, el Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa, 18 y 74 órganos desconcentrados dependientes de las propias secretarías (entre los se encuentran el Instituto Nacional de Antropología e Historia, Archivo General de la Nación, Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura y la Policía Federal Preventiva, etc.).
Ni qué decir que para entonces habrán emigrado los panistas de la organización de las instituciones en el sector paraestatal que se integra por 195 instituciones, entre las que se encuentran, ya sabe usted:
1)Petróleos Mexicanos;
2)Comisión Federal de Electricidad;
3)Instituto Mexicano del Seguro Social;
4)Caminos y Puentes Federales de Ingreso;
5)Aeropuertos y Servicios Auxiliares;
6)Dirección General de Puertos;
7)Dirección General de Marina Mercante;
8)Dirección General de Fomento y Administración Portuaria;
9)Correos de México;
10)Telégrafos;
11)Lotería Nacional para la Asistencia Pública;
12)Pronósticos Deportivos, etc.
Ese día los quizá únicos que seguirán dentro de la estructura del gobierno federal, serán los embajadores panistas, como Francisco Barrio que vive becado desde hace años en Canadá o Francisco Ramírez Acuña, que acaba de llegar a Madrid. Pero quizá no sea por mucho tiempo, porque más temprano que tarde serán seguramente cambiados por otros.
En total esta estructura de élite blanquiazul, que entre fines del gobierno de Ernesto Zedillo en diciembre de 2000 sumaba no más de 100 cargos y que con los panistas Vicente Fox y Felipe Calderón se incrementó para llegar a los 8 mil 217 cargos de nivel de secretario, subsecretario y directores, pasará ahora a ser ocupada por priístas.
Ahí hay un reto, ya que muchos de estos cargos no tienen razón de ser y consumen buena parte de los casi 250 mil millones de pesos que se gasta anualmente en la burocracia.
Si hay congruencia, Enrique Peña Nieto tiene como un reto primordial el de rediseñar la administración pública federal y disminuir sustancialmente el número de los altos mandos.
Pero por lo pronto quienes de un día a otro se quedarán sin nada, son los panistas.
Estos volverán a tener su centro de poder sólo en las bancadas legislativas y en las 4 gubernaturas que les quedaron después de que el voto mayoritario de los mexicanos los echó fuera de toda la estructura descrita en la primera parte de este texto.
EL RETO DEL IFE
Con la presión encima de los tres partidos mayoritarios, los consejeros electorales del IFE deberán dar hoy un reporte del estado en que se encuentran las investigaciones sobre las denuncias de rebase de topes de campaña y de financiamientos ilegales en prácticamente todas las campañas presidenciales.
Lo primero que deberán reportar es lo de las denuncias presentadas por el Movimiento Progresista integrado por PRD, PT y Movimiento Ciudadano, que encabeza Andrés Manuel López Obrador en contra del PRI y de Enrique Peña Nieto por la supuesta compra de votos.
Parte central de esta investigación es el tema de la operación de tarjetas de prepago de Monex, así como las de la cadena de Soriana.
Pero sin duda lo que más llamará la atención, será el reporte que den los consejeros respecto del supuesto financiamiento ilegal que recibió la campaña de López Obrador a través de las asociaciones “Honestidad Valiente” y “Austeridad Republicana”.
La cúpula del tricolor afirma que el tabasqueño creó y usó durante los pasados 6 años estas dos asociaciones, para recibir recursos del gobierno del Distrito Federal, por supuestos servicios, como la asistencia técnica en las áreas fiscales del gobierno capitalino.
Los priístas encabezados por el senador Pedro Joaquín Coldwell afirman que estas asociaciones fueron utilizadas por el tabasqueño para triangular recursos y no dar cuentas al IFE y no pagar impuestos a Hacienda.
Algo tendrán que decir hoy sobre todo esto los consejeros a fin de disminuir la tensión que se ha creado respecto a la supuesta compra de votos y el uso ilegal de recursos en las campañas de Peña Nieto y de López Obrador.
INSISTE Y RETA
Luego de haber vacacionado en su rancho chiapaneco de nombre popular, López Obrador reapareció ayer en el Distrito Federal para retar al priísta Enrique Peña Nieto a debatir en público sobre las acusaciones que se hacen uno al otro.
Dijo que las acusaciones que le hacen los priístas de haber creado una red de captación de recursos ilegales, es una mentira y a su vez le exigió a su contrincante Peña Nieto sentarse a debatir quién dice la verdad.
López Obrador evitó así responder cómo y de dónde surgieron los recursos con los cuales ha vivido durante los pasados 6 años.
Al respecto el PRI emitió ayer mismo un nuevo comunicado en el que afirma que “al hablar, una vez más, de supuestas pruebas y testimonios que no cuentan con el mínimo grado de validez y seriedad, el candidato perdedor López Obrador y su Movimiento sólo evidencian su desesperada estrategia política y su intención de mantenerse vigentes a toda costa”.
Y agrega: “Las acusaciones reiteradas de hoy (ayer), sólo son una reedición de versiones anteriores… falsedades repetidas durante las últimas semanas que han sido puntualmente desmentidas y aclaradas por el Partido Revolucionario Institucional.
“En cambio, el ex candidato perdedor López Obrador, evitó aclarar cómo ha sostenido económicamente sus actividades de proselitismo durante los últimos 6 años, incluyendo su campaña presidencial.
“Ante la revelación que hizo el PRI del mecanismo oculto para financiar las actividades de López Obrador, eludiendo la fiscalización del IFE a los partidos políticos mediante asociaciones como Austeridad Republicana y Honestidad Valiente, López Obrador pretendió nuevamente crear una cortina de humo con acusaciones sin fundamento ni pruebas”, subrayó el comunicado del tricolor.
Al parecer la estrategia de comunicación priísta ha dado resultados, porque ya no dejan que López Obrador gane los medios informativos, sin tener una respuesta del tricolor.