Gobernadores hacia el 2018
Ramón Zurita Sahagún martes 24, Jul 2012De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
De confirmarse el triunfo del candidato presidencial priísta, Enrique Peña Nieto, sería la segunda ocasión, en el México civil, que un gobernador diera el salto de esa posición a la de Ejecutivo federal.
Antes que Peña Nieto, Vicente Fox Quesada lo consiguió en 2000, cuando saltó del gobierno de Guanajuato a Los Pinos, tal y como lo pronosticó, dejando atrás la época de partido único.
Los dos personajes, Fox Quesada y Peña Nieto, fueron vistos desde sus respectivos gobiernos como probables candidatos presidenciales de sus respectivos partidos.
Y es que sucesivamente los personajes que ganaron las elecciones presidenciales saltaban del gabinete a la candidatura presidencial, en un ritmo acompasado por los años.
Lázaro Cárdenas del Río, Manuel Ávila Camacho, Miguel Alemán Valdés, Adolfo Ruiz Cortines, Adolfo López Mateos, Gustavo Díaz Ordaz, Luis Echeverría Álvarez, José López Portillo, Miguel de la Madrid Hurtado, Carlos Salinas de Gortari, Ernesto Zedillo Ponce de León (con un breve paso por la coordinación de campaña del candidato presidencial del PRI), saltaron todos de un cargo del gabinete a la figura de candidatos y Presidente de la República.
Felipe Calderón Hinojosa también saltó de un cargo del gabinete a la candidatura presidencial, aunque fue más espaciado, ya que su renuncia se originó dos años antes de competir en los comicios del 2006. Sin embargo, en el caso de los dos gobernadores que saltaron del cargo de Ejecutivos estatales a la Presidencia de la República, contaron con la circunstancia de los tiempos que se ajustaron para que coincidieran con el término de sus mandatos y las candidaturas presidenciales.
El guanajuatense Fox Quesada terminaba su mandato en el año de la elección, aunque se separó del cargo un par de años antes de concluir, para buscar la nominación de su partido y hacer proselitismo a su favor.
Con Peña Nieto ni siquiera hubo necesidad de ello, ya que el término de su mandato coincidencia –un par de meses de diferencia- con los tiempos en que su partido nominaría al candidato presidencial.
Y aunque es muy adelantado especular con los nombres de los que contenderán por la Presidencia de la República para que de esas nominaciones surja el nuevo Ejecutivo federal (del 2018), ya hay quienes voltean hacia los estados para encontrar a esos prospectos. Claro que tendrían que venir de cargos recientes y no de los que concluyan con demasiada antelación con los cargos para los que fueron elegidos.
El grupo más compacto de gobernadores es el que integran 12 mandatarios elegidos en 2010 y terminan su mandato en 2016 y hasta 2017, por lo que cuentan con el tiempo necesario para preparar sus posibles candidaturas.
Otro grupo importante es el que será electo en 2015 (6 gobernantes), que tendrían apenas dos años de buena gestión para posicionarse en el ánimo ciudadano y pulsar sus posibilidades de competir en sus respectivos partidos.
Los otros que se mantendrían dentro del marco de posibilidades fueron los electos el pasado primero de julio, cuando siete entidades del país eligieron a los nuevos titulares del Ejecutivo.
Otros 3 van en paquete para 2017, un año antes de los comicios presidenciales, lo que los dejaría en buena oportunidad de competir por la nominación presidencial de su partido.
Dentro de este último grupo sobresale el gobernador del Estado de México, Eruviel Ávila Villegas, quien contará con las circunstancias a su favor de empatar el término de su mandato con la selección de su partido.
Igual situación guardarían Roberto Sandoval, Nayarit y Rubén Moreira, Coahuila, aunque no se les ven grandes posibilidades.
También los 7 gobernantes electos el 1 de julio, los perredistas Arturo Núñez, Graco Ramírez, Miguel Ángel Mancera; los priístas Rolando Zapata, Jorge Aristóteles Sandoval, el Verde Manuel Velasco y el panista Miguel Márquez, estarán en buena condición de evaluar sus posibilidades, basados en un buen gobierno y en una buena preparación de su imagen, que llegue a todos los sectores sociales.
En tiempo podrían estar los priístas Javier Duarte, Roberto Borge, Egidio Torre, Mariano González, Carlos Lozano, Miguel Alonso, Jorge Herrera, César Duarte y Francisco Olvera, aunque la mayoría de ellos son anodinos y en el poco tiempo que llevan en el gobierno no han cumplido con las expectativas.
El panista Rafael Moreno Valle termina unos meses antes de que su partido elija candidato; Gabino Cué de Movimiento Ciudadano lo hace casi un año antes del mismo procedimiento y Mario López (Malova) no decide en qué partido milita. Los que ven muy lejano el saltar del gobierno estatal a la silla de Ejecutivo federal son quienes terminan en 2015, situación en la que se encuentran Rodrigo Medina, José Eduardo Calzada, Fernando Toranzo, Fernando Ortega, y Mario Anguiano Moreno, del PRI, así como Guillermo Padrés, por el PAN.
Otros que habrán mostrado para entonces su empaque son el priísta Fausto Vallejo, el perredista Ángel Aguirre y el panista Marcos Covarrubias, aunque nadie los toma en serio como posibilidad real de competir por la candidatura presidencial de sus respectivos partidos.
Los que tendrían una oportunidad magnífica son quienes resulten ganadores de la elección del 2015 en Querétaro, Colima, Campeche, Sonora, San Luis Potosí y Nuevo León.
FE DE ERRATAS:
Por un error nuestro dimos como ganadores de la elección presidencial en Aguascalientes y Yucatán a Josefina Vázquez Mota y Andrés Manuel López Obrador, respectivamente, cuando el ganador en ambas entidades fue el priista Enrique Peña Nieto. La realidad es que en ambos estados los panistas ganaron las dos senadurías de mayoría y los priístas hubieron de conformarse con la primera minoría. Damos disculpas a nuestros lectores por este error.