Calderón y la refundación del PAN
¬ Augusto Corro martes 24, Jul 2012Punto por punto
Augusto Corro
Los panistas se preparan para la refundación, reconstrucción o renovación de su partido después de la derrota mayúscula (Madero dixit) sufrida en las elecciones presidenciales.
Se trabaja “a pasos acelerados” para presentar el proyecto de cambio en el Consejo Nacional el próximo 11 de agosto.
Herido de muerte, Acción Nacional necesitará toda la inteligencia de los blanquiazules para superar una de las peores etapas de su historia. Todos los actores políticos que participan en el Comité Ejecutivo Nacional del PAN, los asesores y el propio Calderón tendrán que rendir cuentas de su participación en la derrota estrepitosa.
No será suficiente una simple reforma a los estatutos como se salvará esa organización política. Los errores fueron gigantescos y, sin lugar a duda, son muchos los responsables de la catástrofe política.
Los blanquiazules tendrán que realizar una tarea titánica para echar a andar su partido, porque tendrán que analizar, punto por punto, el origen de su fracaso. Por supuesto, la autocrítica es más que necesaria.
Obvio, Calderón juega un papel fundamental en la debacle. Quizá se trata del personaje con mayor culpa en la tragedia. Entre otras cosas, el michoacano reconfirmó que los panistas son malos gobernantes: Fox no pudo concretar el cambio; Calderón y su frustrada guerra anticrimen propiciaron la violencia incontenible en el país.
Este último mostró su injerencia errática en la vida de su partido. No supo controlar el juego político se su posible sucesor y el PAN perdió tiempo y votos en el desaseo para designar al candidato presidencial.
Todo mundo sabe del desgaste que enfrentó Josefina Vázquez Mota al tener que competir con el “delfín” de Calderón, Ernesto Cordero, en una precampaña electoral inequitativa.
Los resultados fueron los esperados. La candidata blanquiazul ganó la nominación, pero Calderón y la jerarquía política (la camarilla) la abandonaron a su suerte.
Ante la debacle partidista ¿qué papel jugará Calderón? Seguramente buscará mantener su influencia a pesar de que su vinculación con el partido fue negativa.
Ya se empiezan a levantar voces blanquiazules que demandan a Calderón alejarse del partido.
Uno de los panistas más representativos, Javier Corral, senador electo, dice que aunque Acción Nacional no puede prescindir de Calderón, “este debe dejar a otros la tarea de refundar el partido”.
También plantea que “a él (Calderón) menos que a nadie (le corresponde encabezar el proceso de reflexión). Ya el Presidente pudo hacer y deshacer y las cosas no nos fueron bien, ahora tendrá que darle la oportunidad a otros para que lo hagan de otra manera”.
El senador electo plantea que el proceso de reconstitución del partido no tiene que estar bajo el calendario del Presidente de la República; y que para poder pensar y reflexionar sobre el futuro, lo primero que tiene que hacer el PAN es recuperar su autonomía. Iríamos a un despeñadero ahora, si después del desastre, el PAN no recupera su vida propia”.
Claro, Calderón no dejará el campo libre a sus adversarios políticos. Buscará seguir con su influencia a pesar de no contar con el apoyo total de su partido.
Ni Ernesto Cordero en el Senado; ni José González Morfín, en San Lázaro, representarán una fuerza determinante que avale a Calderón como un panista con autoridad, para sugerir cambios en la renovación, refundación o reconstrucción del partido. El michoacano, igual que Fox, deben aceptar que su momento político ya pasó y que ambos ya no son importantes en la refundación del PAN.
Además, ninguno se encuentra con la capacidad suficiente para rescatarlo.
Quien sí tiene la autoridad para opinar y sugerir sobre el destino de su partido es Josefina Vázquez Mota. Doce millones de votos la avalan. ¿Qué papel jugará la ex candidata en la refundación de Acción Nacional? No pasará mucho tiempo para que lo sepamos.
LAS DEBACLES
En la debacle nacional panista, también va incluida la derrota de Acción Nacional en el Distrito Federal. Una tragedia política anunciada y no otra cosa fue la participación de Isabel Miranda de Wallace como candidata al gobierno capitalino.
Las deficiencias de las campañas panistas en el DF fueron fatales. También Isabel fue abandonada por la jerarquía panista.
Hace muchos años que Acción Nacional se desinteresó por la capital. En otras ocasiones, su mayor competencia se encaminó a alcanzar el poder en algunas delegaciones políticas con resultados casi nulos.
Esta vez, la delegación Benito Juárez fue el único trofeo importante obtenido en la contienda electoral.
¿A quién se le ocurrió empujar a Isabel, una activista social, lejos de la militancia partidista, a ser su abanderada política en una de las plazas electorales más competidas?
En la refundación del PAN tendrán que analizarse los errores a nivel local. Lo ocurrido a los blanquiazules en el DF no les sucede ni a los aprendices de políticos.
En las reuniones para fijar el nuevo proyecto de renovación blanquiazul, tendrá que examinarse el descuido total del partido hacia el Distrito Federal. Total: los jerarcas de Acción Nacional deberán trabajar horas extras para la refundación de su partido de manera integral. No será tarea fácil.