Beltrones: la elección fue contundente
Roberto Vizcaíno lunes 23, Jul 2012Tras la puerta del poder
Roberto Vizcaíno
- Quienes no aceptan el triunfo de Peña Nieto, buscan crear zozobra en México, dice
- Lo de las tarjetas de prepago y la compra de votos, un argumento manipulador: Murillo
- El aguerrido Fernández Noroña refleja el sentimiento interno del círculo íntimo de AMLO
Manlio Fabio Beltrones advierte que la simple aritmética define hoy la realidad electoral de México: el 1 de este julio 19 millones de mexicanos votaron por el priísta Enrique Peña Nieto y esos 19 millones de votos suman 3 millones más que los obtenidos por el segundo lugar, agregó.
“Pero parece que todavía hay quienes necesitan de un contador que les diga lo que eso significa”, enfatizó.
De ahí que quienes piden invalidar la elección, en realidad pretenden confundir a los mexicanos y crear zozobra entre la población.
Y agrega:
“La contundencia de 19 millones de votos, sólo no la ve un ciego”.
Desecha luego la posibilidad de que el Trife pueda revertir este triunfo. Como otros priístas, considera que no existen elementos para que prospere la exigencia de la invalidación del proceso presidencial:
“Lo que visualizo, lo que tengo a la mano, es una elección concluyente, donde el candidato del PRI, Enrique Peña Nieto, ganó con más de 19 millones de votos, más de 3 millones sobre su más cercano seguidor”, insiste.
El coordinador de los senadores del tricolor, virtual diputado federal, muy probablemente quien encabece a la fracción entrante en San Lázaro, advierte que el mayor reto del PRI será el responder a la confianza de sus electores y no descarta que vaya a haber problemas en la toma de posesión del mexiquense como nuevo Presidente de la República.
Sin embargo considera que el marco legal y las instituciones son garantía de una transmisión segura y confiable.
Del movimiento #Yosoy132, considera que el hecho mismo de que exista, que hagan sus movilizaciones y que los estudiantes expresen sus preferencias es una muestra de las libertades democráticas que hay en México.
ENGAÑO
A su vez el senador Pedro Joaquín Coldwell, presidente del CEN del PRI, insistió en que los alegatos de los dirigentes nacionales del PAN y PRD, Gustavo Madero y Jesús Zambrano, ofenden a los mexicanos que votaron en libertad.
Afirmó que el triunfo de Enrique Peña Nieto es indiscutible y sencillamente no existe nada ilegal en el financiamiento de la campaña presidencial del PRI.
Recordó que ha sido él quien ha interpuesto una demanda ante la PGR para que investigue los gastos y movimientos financieros del PRI y del candidato presidencial y que fue su partido el que adelantó la rendición de cuentas ante el IFE.
Advirtió que el PRI defenderá con argumentos, pruebas y documentos la elección ante el Trife, para demostrar que todo se hizo conforme lo señaló la autoridad.
Hasta hoy, aseguró, todo lo promovido por Andrés Manuel López Obrador y su movimiento han sido “ataques mediáticos sin acompañar las pruebas respectivas”, indicó.
EXPLICACIÓN
El coordinador de la defensa del triunfo de Enrique Peña Nieto, el senador Jesús Murillo Karam explicó por su parte que el señalamiento de que el PRI utilizó tarjetas de prepago de Monex para comprar 5 millones de votos es falso.
Indicó que el 1 de marzo de este año el PRI contrató a la empresa Alkino Servicios de Calidad para que, a través de ella y mediante el uso de tarjetas de prepago, se le pudiera hacer llegar recursos a sus 300 mil representantes en las 140 mil casillas a fin de que estos pudieran comer y transportarse, pero no para comprar votos.
Murillo recordó que esto mismo es lo que hacen PRD, PAN y los otros partidos para hacerle llegar recursos a sus propios representantes de casilla porque es además el método más seguro en todos los sentidos: así no se tienen que trasladar grandes cantidades de dinero en efectivo, se pueden comprobar mejor los gastos y es más fácil garantizar la movilización de decenas de miles de representantes.
Luego entonces, dijo, los dirigentes del PRD y PAN saben perfectamente que su denuncia de que el PRI utilizó tarjetas de prepago para comprar votos, no tiene sustento.
“LO VI NOQUEADO”
Uno de los seguidores más fieles de Andrés Manuel López Obrador es sin ninguna duda, el diputado Gerardo Fernández Noroña.
Por el tabasqueño el diputado del PT se la ha rifado incluso hasta casi los golpes con los panistas en San Lázaro.
Sus intervenciones desde la tribuna en defensa de AMLO son memorables. Sus tomas también.
Ni qué decir que Fernández Noroña es “el elemento” que decide el curso de las comparecencias de secretarios de Estado. Al controvertido titular de Seguridad Pública, Genaro García Luna lo ha calificado de asesino en su propia cara; a Ernesto Cordero, durante sus comparecencias como secretario de Hacienda, lo hizo quedar en ridículo y con el entonces titular del Trabajo, Javier Lozano, por poco se agarra a golpes. A Juan Molinar Horcasitas lo humilló y correteó hasta casi la salida de San Lázaro.
Bueno, pues este aguerrido legislador del PT, uno de los más leales al tabasqueño, consideró que su líder vive hoy momentos críticos:
“Andrés Manuel sí está en una situación difícil, se entrampó y lo entramparon, porque imagínate, si llama a la protesta, malo; si no llama, malo. Está como el cohetero. Está complicada su posición”, reconoció
Y agregó:
“Yo (lo) vi la noche de la elección y lo vi noqueado… lo vi afectado. Debe ser durísimo para un ser humano que te roben dos veces la Presidencia”, comentó.
Consideró que su líder es un político muy tenaz y poseedor de una gran valentía, “pero está en una posición muy complicada”, comentó.
Dijo que no quiere ni pensar qué va a ser de López Obrador cuando el Trife dé a conocer el triunfo de Enrique Peña Nieto.
“CUENTAS SEPARADAS”
El hermano de Margarita Zavala y cuñado de Felipe Calderón, el panista Juan Ignacio Zavala, ha actuado siempre dentro del primer círculo del hoy Presidente de la República.
Bueno para la polémica, con oficio para escribir, Juan Ignacio Zavala, al igual que su hermana Margarita, se incorporaron a la campaña de Josefina Vázquez Mota apenas una cuantas semanas antes del día de la elección.
Poco pudieron hacer los hermanos Zavala para revertir el desastre.
Una vez concluido el proceso, y siguiendo la línea de Felipe Calderón y de Josefina Vázquez Mota, Juan Ignacio ha aceptado reiteradamente la derrota y ha entrado en el proceso de reorganización de su partido, el PAN.
Por ello han sido muy ilustrativas sus columnas en el diario “Milenio”, donde ayer concluye que el dirigente de Acción Nacional, el senador Gustavo Madero, ha metido a los panistas dentro de un ambiente de confusión.
Dice:
“En el PAN, si los de adentro no entendemos qué pasa, los de afuera menos. Resulta sorprendente ver cómo el presidente del partido le regala a López Obrador el liderazgo de la oposición. Algo sucede que la secretaria general dice una cosa y el presidente otra. Lanzan un planteamiento de negociación y ellos mismos lo sepultan al jugar el triste papel de bocina pejista. No se entiende nada. Pareciera que a Madero y su equipo no les importa llevarse entre las patas al partido con tal de rescatar una reputación que ellos mismos han decidido hacer trizas Lo que sí es claro es que la actitud y dichos del presidente del PAN no todos los panistas los compartimos, y en política, a veces, hay que hacer como en los restaurantes: pedir cuentas separadas”.
Interesante todo el planteamiento:
-Primero: Juan Ignacio advierte que Gustavo Madero le regaló la dirección del PAN a López Obrador.
-Segundo: Lo acusa de “llevarse entre las patas” a Acción Nacional “con tal de rescatar una reputación que ellos han decidido hacer trizas”. Es decir, que ya hay la conclusión de que Madero tiene la culpa del desastre electoral sufrido por el PAN.
-Tercero: Que no todos los panistas están de acuerdo con que haya alineado al PAN al movimiento de AMLO y entonces habrá que hacer “cuentas separadas”.
Las aclaraciones del hermano de Margarita y cuñado de Felipe, no son más que el claro mensaje de lo que va a suceder con Madero el 11 de agosto cuando se reúna el Consejo Nacional del PAN. Si fuese en alemán, diríamos: ¡Kaputt!