Terapia nutricional específica para la diabetes
Salud viernes 20, Jul 2012Cápsulas de la salud
Elsa Rodríguez Osorio
- El dolor neuropático afecta entre 3 y 4% de la población mundial
- Hacerse examen de la sangre después de los 40
Un mejor control del azúcar en la sangre disminuye el riesgo de complicaciones cardiovasculares a largo plazo, que es la principal causa de muerte en pacientes con diabetes.
Un grupo de expertos en diabetes y en nutrición ha desarrollado una nueva herramienta – el algoritmo transcultural específico a la diabetes (tDNA) – para ayudar a manejar a los pacientes con pre-diabetes y diabetes. Herramienta fácil de usar enseña a los profesionales de salud a usar una terapia nutricional específica para la diabetes. Junto con un plan de manejo de diabetes, proveen el nivel adecuado de calorías para alcanzar y mantener un peso corporal saludable.
La evidencia científica demuestra que la terapia nutricional mejora el control de la glucemia y reduce las complicaciones, por lo que se debe incorporar en los programas de atención a pacientes con diabetes una nutrición específica.
Es posible el reemplazo de calorías con fórmulas de nutrición o incrementos específicos para diabetes, además de la terapia nutricional tradicional.
Las recomendaciones basadas en evidencia para un estilo de vida saludable incluyen una dieta y son parte de las directrices de prácticas clínicas de organizaciones médicas profesionales clave.
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Descrito por los pacientes como una sensación desagradable que se presenta sin una razón aparente, a veces punzante, otras quemante, con ardor o similar a descargas eléctricas, el dolor neuropático, que se origina en el sistema nervioso central, representa un reto terapéutico para los los algólogos (especialistas en dolor), internistas reumatólogos y ortopedistas, y médicos generales, señala el D Rubén Orrantia, Médico Internista y gerente médico del Área de Dolor e Inflamación de Pfizer.
Estos síntomas alteran la calidad del sueño de los pacientes, lo que les impide cumplir con las funciones reparadoras normales del organismo y esto los hace más sensibles al dolor, les disminuye la concentración y genera síntomas de ansiedad y depresión.
Todo esto se traduce en una disminución de la calidad de vida. Este dolor se produce cuando ocurre una lesión en los nervios periféricos, en el cerebro o en la médula espinal, lo que ocasiona que se perciba dolor en una parte específica del organismo, por ejemplo, cuando una persona tiene un accidente vascular cerebral, a causa de esto siente dolor intenso en un brazo o pierna, que puede llegar a ser persistente por años. Se estima que este padecimiento afecta entre el 3 y el 4% de la población mundial y de 0.5 y 1.5 millones de personas de la población mexicana con diabetes mellitus.
Los pacientes con dolor neuropático deben someterse a estudios de niveles glucosa en sangre para identificar si son diabéticos.
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Según el Registro Histopatológico de Neoplasias Malignas, el 9.6% de nuevos cánceres registrados corresponden a enfermedades hemato-oncológicas. Por lo que es indispensable hacerse estudios hematológicos cada año a partir de los 40 años.
La biometría hemática es un examen sencillo que puede detectar la presencia de muchas enfermedades como la anemia, infecciones y orientar sobre la presencia de procesos inflamatorios crónicos y graves como la leucemia, VIH y cáncer, señala Víctor Salinas, jefe de Hematología del Hospital Español.
Uno de los tejidos más importantes que tenemos es la sangre. Un tejido líquido que recorre el organismo transportando células y todos los elementos necesarios para realizar sus funciones vitales (respirar, formar sustancias, defenderse de agresiones), la disminución de su volumen o alteración de alguna de sus funciones puede poner en riesgo la vida de las personas.
Si hay debilidad y fatiga por más de 6 semanas, anemia, hematomas frecuentes y sin motivo alguno, dolores de cabeza, pueden ser síntomas de alguna enfermedad que de detectarse a tiempo, podrá controlarse o curarse. El mieloma es el tercer cáncer más frecuente de la sangre y afecta de tres a cinco personas por cada 100 mil habitantes.
Este cáncer se origina en las células que producen anticuerpos, llamadas células plasmáticas, y se localiza en la médula ósea.