BC, la perla panista
Ramón Zurita Sahagún viernes 20, Jul 2012De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
El estado más emblemático del panismo es Baja California, entidad en la que registraron su primer triunfo de gubernatura, en el ya lejano 1989, convirtiendo a Ernesto Ruffo Appel en el primer gobernante ajeno al PRI.
Desde entonces, todos los mandatarios de ese estado han surgido de las filas de Acción Nacional, obteniendo triunfo en los procesos electorales de 1989, 1995, 2001 y 2007. Cuatro mandatarios consecutivos mantienen la racha de imbatible.
Ernesto Ruffo Appel, Héctor Terán Terán, Eugenio Elorduy y José Guadalupe Osuna han ganado en las urnas los gobiernos estatales, sin importar el nombre de los priístas que han enfrentado.
Durante ese lapso, el PRI ha conseguido triunfos importantes que han revivido en sus seguidores la esperanza de regresar al poder estatal.
El ayuntamiento de Mexicali ha sido una constante de triunfos tricolores, con alguna excepción; mientras que el de Tijuana tiene predominancia panista, con uno que otro triunfo tricolor.
Los otros municipios (Tecate, Rosarito y Ensenada) han sido gobernados por los dos partidos en una alternancia constante. Asimismo, el Congreso local tiende a favorecer a uno u otro partido.
En lo federal, desde hace muchos años, Acción Nacional arrasa en los seis distritos federales electorales y las dos senadurías de mayoría, como sucedió el pasado 1 de julio. Los priístas no consiguen ganar un escaño de mayoría desde que en 1994 lo hicieron, perdiendo en 2000, 2006 y 2012.
Incluso, el primer gobernador no priísta del estado, Ruffo Appel, fue el triunfador como primero en la fórmula senatorial presentada por su partido para el proceso del 1 de julio.
Ruffo le asignó la tercera derrota consecutiva al PRI, ya que anteriormente les ganó el ayuntamiento de Ensenada, el gobierno estatal y ahora el Senado de la República.
Sin embargo, en las dos ocasiones anteriores, los priístas lograron el escaño como primera minoría, situación que no alcanzaron en este 2012, cuando fueron remitidos al tercer lugar y desplazados por la izquierda como segundos en las preferencias electorales.
Resulta curioso esto, ya que, por primera vez desde 1989, el PRI mantiene el control de los ayuntamientos (Tijuana y Mexicali, donde se concentra el 60 por ciento de la población) y del Congreso local.
Siendo el único estado en el que habrán de efectuarse comicios para la renovación del Ejecutivo estatal el próximo año, la disputa por el triunfo comienza desde ahora.
Los priístas cuentan con una tercia de militantes importantes que le han representado triunfos en las urnas, siendo dos de ellos poderos empresarios fronterizos, que han gobernador el ayuntamiento de Tijuana y el otro un político con fuertes amarres dentro de la estructura priísta, pero que nunca ha ganado una elección.
El problema que enfrenta el PRI en Baja California, es que Fernando Castro Trenti, senador de primera minoría y diputado electo plurinominal, no goza de las simpatías del empresario Jorge Hank Rhon, quien también la quiere, ni de Carlos Bustamante, actual alcalde de Tijuana, quien está deseoso de ser el candidato.
Las diferencias entre Hank y Castro derivan de la pasada campaña estatal, donde el empresario era el candidato tricolor y el político su coordinador de campaña, ya que antes había fungido como secretario del ayuntamiento que presidió el mismo Hank. Ahora, Jorge Hank buscará de nuevo la candidatura, con el respaldo de que su esposa es diputada federal electa.
En el caso de Castro Trenti, se trata de uno de los operadores cercanos a Manlio Fabio Beltrones, con quien compartirá nuevamente legislatura, ahora en la Cámara de Diputados.
Por lo que respecta a Carlos Bustamante, es un fuerte empresario que cuenta con parques industriales y el principal hotel de Tijuana, entre sus propiedades y que durante años esperó la oportunidad de competir por la alcaldía de Tijuana, lo que logró con un rotundo triunfo en las urnas.
Y mientras los priístas inician la búsqueda de la candidatura, los panistas se encuentran en un relax, ya que carecen de figuras importantes.
Alejandro González Alcocer ya fue gobernador sustituto por la muerte de Héctor Terán Terán; Héctor Osuna Jaime, sumamente cuestionado por su actuación en la Comisión Federal de Telecomunicaciones, son dos de las principales piezas que tiene Acción Nacional en aquella entidad. Los dos ya fueron senadores de mayoría y Osuna Jaimes es uno de los varios alcaldes de extracción blanquiazul que han gobernado Tijuana.
El proceso electoral de Baja California tiene un elemento adicional, los partidos de izquierda que consiguieron desplazar al PRI como segunda fuerza en la entidad. Sin grandes nombres que garanticen la posibilidad de triunfo, el PRD podría ser una buena opción para alguno de los dos partidos (PRI o PAN) y contribuir a la victoria de uno de ellos o presentarse con candidato propio y buscar incorporar a la norteña entidad al grupo de gobiernos estatales que tendrá el próximo año.
LAVADO DE DINERO
Parece una trama intrincada del género de cine negro, pero las investigaciones sobre el “Monex-gate” sorprenden a todos que vayan viendo como las pistas dejadas apuntan hacia hechos insólitos. Por lo pronto, las dirigencias de Acción Nacional y de la Revolución Democrática apuntan hacia una denuncia que presentarán ambos ante la PGR, sobre un eventual lavado de dinero en la campaña presidencial del PRI.
Existen evidencias de un manejo irregular de dinero con la compra de dichas tarjetas por parte de una empresa perteneciente a un militante priísta que, incluso, jugó un papel importante dentro de la campaña presidencial del partido tricolor. El nombre de Gabino Fraga se asocia con esa empresa y las investigaciones tendrán que continuar, aunque no se sabe si ello logre impactar en la decisión del Tribunal Electoral.