El Legislativo desconfìa del Legislativo, el Ejecutivo también
¬ José Antonio López Sosa jueves 19, Jul 2012Detrás del Poder
José Antonio López Sosa
Se aprobó la Reforma Política, después de 5 largos años, la Comisión Permanente hizo la declaratoria formal para su promulgación.
Hay muchos cambios interesantes, algunos positivos y otros cuestionables, en este día nos enfocaremos en un dejo de desconfianza de un poder sobre sí mismo y del otro poder sobre el primero, se trata de la controvertida toma de posesión del presidente constitucional de los Estados Unidos Mexicanos.
Hasta el sexenio anterior, el presidente entrante debía tomar protesta ante el pleno del Congreso de la Unión, un acto protocolario que data de los orígenes del sistema político mexicano actual y es una muestra de protestar guardar la Constitución ante la soberanía nacional integrada por el Congreso.
De hoy en adelante, el presidente entrante podrá tomar protesta en la Suprema Corte de Justicia de la Nación, un ente encargado de guardar la ley y resolver controversias en torno a las leyes y reglamentos con relación a la Constitución General de la República.
¿Por qué el cambio?, evidentemente se debe a los hechos suscitados en 2006 donde la poca claridad en el resultado electoral, la decisión de la misma en tribunales y la falta de transparencia en las irregularidades presentadas, movilizó a los legisladores de izquierda a tratar de impedir la toma de posesión del presidente Calderón.
No pretendo justificar una toma de tribuna o un hecho donde los legisladores no permitan la toma de protesta, sólo recuerdo los hechos que lo motivaron.
Ahora bien, lejos de transparentar elecciones y organismos calificadores, en lugar de dialogar y lograr acuerdos entre fracciones parlamentarias para evitar las dudas, suspicacias y este tipo de actos en el Congreso, optaron por reformar la ley y evitar que el presidente se presente ante el poder legislativo.
Seremos uno de los únicos países “democráticos” en el mundo donde el titular del poder ejecutivo no asiste en ninguna oportunidad y bajo ninguna circunstancia ante el poder legislativo, ¿ello representa una avance democrático para nuestra nación?
Esta parte de la reforma me parece más que deleznable, cercar al presidente en turno y darle el menor contacto posible con ciudadanos y/o legisladores no es la solución para una democracia coja o simulada, como la que tenemos en nuestro país.
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