¡Enloqueció!
Roberto Vizcaíno jueves 19, Jul 2012Tras la puerta del poder
Roberto Vizcaíno
- López Obrador comienza a ser un espantapájaros de paja, al que nadie cree
- Pedro Joaquín Coldwell ni siquiera consideró responderle, apenas un boletín y ya
- Peña Nieto festejará mañana su cumpleaños número 46 en familia, no con políticos
Ahora resulta que, según Andrés Manuel López Obrador y su tropa, Enrique Peña Nieto no sólo es el candidato ganador de la contienda presidencial del 2012, sino también muy presumiblemente un ¡jefe de algún cártel mexicano que aprovechó la contienda electoral para lavar dinero! .
Por ello lo acusó ayer de utilizar recursos del crimen organizado en su campaña, y por lo tanto le exigió a IFE, Trife, PGR y al presidente Felipe Calderón, tomen cartas en el asunto, anulen la elección presidencial, retiren la candidatura a Peña Nieto y le quiten el registro al PRI.
¡Nada más!
Lo anterior lo demandó el tabasqueño a pesar de que su asesor legal, el ex consejero electoral y diputado federal del PT, Jaime Cárdenas, reveló que ni López Obrador, ni él, ni el Movimiento Progresista que encabeza el de Macuspana tienen pruebas de tal cosa.
Luego de que Cárdenas aceptara no tener bases para esa acusación, López Obrador le arrebató el micrófono para advertirles a los asistentes a su conferencia en el Salón Luz, que aportar pruebas de eso es tarea de las autoridades, y no de él.
Dijo que en todo caso una copia del expediente adicional que entregarán al IFE y Trife, se hará llegar a la Procuradora General de la República, Maricela Morales y al presidente Felipe Calderón, “para que después no digan que no sabían”, comentó.
Rodeado por los hermanos Batres –Lenia y Martí-, del expanista Bernardo Batiz; por el ex priísta Manuel Bartlett, el ex candidato dos veces perdedor a la gubernatura del Estado de México y virtual senador pluri del PRD Alejandro Encinas, y con la más que notoria ausencia del senador Ricardo Monreal, el de Macuspana advirtió que si el IFE y Trife no anulan la elección presidencial, quitan la candidatura a Peña Nieto y retiran el registro al PRI, entonces él y su movimiento irán en contra de estas autoridades.
“Sería muy grave que no se actuara. Nosotros vamos a seguir procediendo por la vía legal; esto significa que vamos a utilizar todo lo que establece la Constitución y las leyes. Si no se investiga el asunto, si hay impunidad, vamos a proceder en contra de las autoridades responsables…
“Si las autoridades electorales no investigan estos hechos, ello podría suponer el delito de encubrimiento”, subrayó.
Andrés Manuel López Obrador decidió escalar sus acciones y embates contra Enrique Peña Nieto y llevar el caso de la impugnación de la elección presidencial para llevarlos al terreno del narcotráfico y del crimen organizado, justo cuando todos esperaban que dijera cómo y hacia dónde pretende llevar al “Plan nacional para la defensa de la democracia y de la dignidad de México”.
El tabasqueño había señalado el día de ayer como la fecha en que arrancaría su nuevo movimiento político para apoyar sus movilizaciones y acciones frente a la llegada de Enrique Peña Nieto a la Presidencia de la República.
Sin embargo el acto se convirtió en el foro de una nueva denuncia de López Obrador contra Peña Nieto, ahora por lavado de dinero y el uso de recursos del crimen organizado en la campaña presidencial del priísta.
Así, en lugar de delinear una agenda política, de acciones y contra-ataques el acto le sirvió a López Obrador para convertirse en una especia de testigo protegido de la SIEDO pero en contra del candidato ganador y del partido de éste.
En buena medida un escenario que comienza a ser muy similar al de hace 6 años, pero ahora con el ingrediente de usar al narcotráfico en el esquema de las impugnaciones electorales.
EL PRI RESPONDE
Un tanto sorprendidos por el sesgo que López Obrador le dio a su malestar con respecto del triunfo de Peña Nieto, los integrantes del CEN del PRI primero citaron a una conferencia para que Pedro Joaquín Coldwell respondiera las temerarias acusaciones del tabasqueño, pero al final sólo decidieron emitir el siguiente comunicado:
“En relación a las acusaciones sin fundamento vertidas hoy por Andrés Manuel López Obrador, sobre presuntas irregularidades en el financiamiento de la campaña del candidato de la Coalición Compromiso por México, el Partido Revolucionario Institucional condena el uso sistemático de la mentira por el ex candidato de la izquierda, como parte de su estrategia política y niega categóricamente sus dichos y los hechos por él descritos.
“En particular, rechaza por inadmisibles las acusaciones de lavado de dinero, que constituyen una abierta difamación.
“El PRI sostiene que dicha acusación se suma a la serie de denuncias falsas que el señor López Obrador presentó a lo largo de la campaña presidencial y después de la jornada electoral del 1 de julio, y que han fracasado por carecer de sustento. Esta práctica evidencia un método del señor López Obrador y su movimiento, que apuestan al desgaste de las instituciones encargadas del proceso electoral.
“Ante el hecho de que cada acusación o demanda emitida ha sido explicada y abatida por su propia debilidad, queda claro que el señor López Obrador y su equipo van de mentira en mentira.
“Bajo esta lógica, demandó el conteo voto por voto y cuando éste se verificó y confirmó el resultado, cambió su argumento a la compra masiva de sufragios, que tampoco pudo sostener, y ahora lanza la acusación inverosímil de lavado de dinero.
“Con esta nueva mentira, sólo logra escalar la irracionalidad de sus argumentos, con los que busca mantenerse vigente en la opinión pública e impedir la renovación generacional en el liderazgo de las izquierdas.
“El Partido Revolucionario Institucional reitera su total disposición a seguir aportando toda la información y pruebas que las autoridades electorales le requieran, a fin de acreditar que el origen y el destino de todos los recursos de su campaña presidencial fueron lícitos, que el Partido se ajustó estrictamente a los topes de campaña y que el gasto de los recursos se llevó a cabo conforme al marco legal”, concluyó.
Hasta ahí el documento del PRI.
AL BUEN ENTENDEDOR
Lo que hizo la cúpula priísta anoche es simple: decidieron ya no darle más importancia a López Obrador.
A las acusaciones del tabasqueño de lavado de dinero y utilización de recursos del crimen organizado, Pedro Joaquín Coldwell y su equipo le mostraron su hastío.
Esta nueva ocurrencia lopezobradorista raya en la locura y lo exhibe como un perdedor que no encuentra cómo justificar y evadir su derrota.
El tabasqueño no sólo no mostró ninguna prueba, sino que le entró a un terreno en el cual los esquemas de vigilancia son muy estrechos.
¿Cómo podrían utilizar Peña Nieto y el PRI recursos del narco en su campaña electoral sin que lo reportara la DEA, el gobierno de Estados Unidos, de otros países, de las dependencias mexicanas que en el nivel de la PGR, la Siedo, Gobernación, Defensa Nacional, Marina, la PFP y otros dependen de Felipe Calderón?
¿Cómo hacerlo sin que lo notara el IFE o los otros partidos?
CERO “SANA DISTANCIA”
En una sorpresiva conferencia de prensa luego de su encuentro con Felipe Calderón, el candidato ganador Enrique Peña Nieto desechó ayer que, como Presidente de la República, vaya a alejarse del PRI.
“Mi participación personal con mi partido político será: primero, en mi carácter de Presidente de la República, tendré un gran respeto por la institución presidencial, y para ser un gobierno para todos los mexicanos.
“Pero ello de ninguna manera me priva, ni conculca mi derecho político a mantener mi militancia y mi actividad política dentro de mi partido, el que espero permita también impulsar reformas al interior de mi partido, como varios sectores del propio partido han venido señalando y postulando.
“Creo que el partido tiene que renovarse, actualizarse, reformarse para la vida política institucional de los tiempos modernos y de los tiempos democráticos.
“Y creo que mi participación estará vigente y activa dentro de este proceso al interior de mi partido”, concluyó.
Así de claro. Peña no será el nuevo Zedillo del PRI.
CUMPLEAÑOS 46
Enrique Peña Nieto cumplirá mañana, 20 de julio, 46 años de edad y ha decidido festejarlos en familia, sin políticos a su alrededor, quizá apenas unos cuantos amigos, aseguró.