El futuro de la izquierda
¬ Augusto Corro lunes 16, Jul 2012Punto por punto
Augusto Corro
A quince días de las elecciones presidenciales el panorama en la izquierda se presenta de la siguiente manera:
Andrés Manuel López Obrador, candidato perdedor por segunda ocasión, buscará no alejarse de la lucha política para sobrevivir.
En esta semana dará a conocer sus actividades ceñidas al inconformismo de su derrota. A pesar de que sabe que el tribunal electoral fallará en su contra, el tabasqueño no se encuentra en condiciones de abandonar su caudillismo político.
Es posible que continúe con sus aspiraciones políticas de llegar a Los Pinos en el 2018, en un tercer intento sin el apoyo total de la izquierda.
Los pronósticos no le favorecen. Tendrá que plantarse en la realidad para hacerse a un lado, con el fin permitir el acceso a nuevos dirigentes con visiones progresistas de la izquierda. Dos derrotas consecutivas de López Obrador no representan un atractivo para la izquierda en general y para el perredismo en particular.
En el Partido de la Revolución Democrática la jerarquía política nunca aceptó con beneplácito la dirigencia de López Obrador.
Concretamente, el “chuchismo”, esa corriente interna que encabeza Jesús Ortega, se declaró enemiga del tabasqueño. Así lo demuestran sus innumerables enfrentamientos.
De esta situación surge la nueva asociación política de López Obrador: Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), que podría convertirse en partido político para apoyar las inquietudes del tabasqueño.
Mientras, Ebrard Casaubon, que sí tiene las simpatías de los chuchos, buscará erigirse como el único candidato presidencial de la izquierda para 2018. Claro, López Obrador tendrá que convencerse que le llegó el tiempo del relevo. No aceptarlo, es llevar a la izquierda a un desgaste permanente.
El tabasqueño sabe muy bien lo que le espera a raíz de su segunda derrota y por eso mismo le imprime mayor intensidad a sus actividades políticas que no cambiarán el rumbo de México. ¿Dilapidará su capital político como ocurrió en el 2006?
Por cierto, la presencia de Miguel Angel Mancera, próximo jefe del gobierno capitalino, también será muy importante en el futuro de la denominada izquierda.
Su triunfo fue arrollador y esto le permite, por el momento, convertirse en uno de los políticos más influyentes en su organización política.
LA DERECHA
El senador Ricardo García Cervantes es un panista que siempre habla con franqueza los problemas que dañan a su partido.
Al analizar la situación, el legislador dijo que la corrupción hundió al Partido Acción Nacional (PAN).
También señaló que al desastre electoral le ha seguido la simulación y el cinismo. Dijo que los grupos responsables de la corrupción interna son los que harán la “reflexión” sobre las causas del derrumbe y, luego, se repartirán el botín.
En Acción Nacional los grupos que predominan son los representantes de Calderón, quien nunca intentó guardar una distancia pertinente de su partido.
Claro que gran parte de la culpa de la derrota de los blanquiazules se debe a la pésima administración del gobierno federal panista. Sin embargo, las inconformidades al interior del partido también cumplieron con implantar un divisionismo que no será superado fácilmente.
Aún aturdidos por el descontón político (caer al tercer lugar en la contienda electoral) los panistas no ven una intención real de cambiar a Gustavo Madero, presidente del comité ejecutivo nacional del PAN.
Pero esto sucede en relación con el partido. En los otros frentes políticos, Calderón ya tiene su avanzada.
En Cámara de Diputados estará representado por su amigo José González Morfín; y en la de Senadores, por Ernesto Cordero.
Falta pues, el ajuste en la organización que sufrió una de sus peores derrotas en su vida política.
A la mayoría de los blanquiazules no les queda duda que Calderón fue uno de los arquitectos de la debacle panista. Las promesas del michoacano quedaron en una simple burla para los mexicanos. ¿Dónde quedaron los proyectos de la creación de empleos?
A raíz de su guerra contra el crimen organizado, Calderón provocó que la gente le perdiera credibilidad a su gobierno. ¿Cómo se puede justificar la muerte de más de cincuenta mil personas?
¿Cómo iniciará el PAN su reconstrucción? No se descarta que empiece por lo medular: saber en qué parte del camino se perdieron los principios.
LAS GASOLINAS
El sábado se volvió a aplicar el séptimo incremento a los precios de la gasolina. Sin contemplación alguna, las autoridades anunciaron que la Magna costará 10.36 pesos; la Premiun, 10.94 pesos: y el Diesel 10.72 pesos. No obstante que dichos aumentos inciden en la carestía de los productos de la canasta básica, al gobierno lo mantiene sin preocupación alguna.
Los propios diputados de los diferentes partidos políticos aprobaron las alzas que estarán vigentes durante los próximos dos años.
RENDIR CUENTAS
Mientras los gobernadores no rindan cuentas de su gestión administrativa, la anarquía continuará en el país. Nos referimos a Leonel Godoy, quien una vez terminada su responsabilidad (¿?), quien entregó el poder local y se reincorporó a sus actividades en el Senado.
El ex mandatario dejó un sinnúmero de problemas en aquel estado que ahora revientan a cada rato.
Por ejemplo, Godoy no pudo resolver el problema de los habitantes de Cherán, una comunidad sometida al despojo y a la violencia. Cada vez aumenta el número de cheranenses víctimas de la delincuencia organizada.
Dejó el conflicto en todo su apogeo y la sangre volvió a correr en la zona. También permitió que creciera la Nueva Jerusalen, una comunidad de una religiosidad extraña, que tiene en jaque a la región por sus prácticas medievales.
Godoy no resolvió nada como gobernador; pero como el sistema político mexicano no exige cuentas, el michoacano se incorporó a sus tareas legislativas. Vaya cachaza del tipo.