Marcelo arranca en diciembre
¬ Augusto Corro jueves 12, Jul 2012Punto por punto
Augusto Corro
La izquierda mexicana tendrá que acelerar el paso para superar los conflictos originados en la contienda electoral.
Será difícil que Andrés Manuel López Obrador entienda que sus errores lo empujaron, otra vez, a la derrota.
La experiencia del 2006 no le sirvió de nada. Esta vez le ocurrirá lo mismo. Sus planteamientos sobre un posible fraude electoral no tienen consistencia.
Pero esta vez, son otras las consideraciones que el tabasqueño debe tomar en cuenta porque en su entorno hay hombres con aspiraciones de crecimiento político.
A estos les interesa que López Obrador no deteriore el escenario político para que puedan empezar sus proyectos en las mejores condiciones sociales.
Por ejemplo, Marcelo Ebrard Casaubon, jefe del gobierno capitalino, anunció que iniciará su campaña presidencial a partir del 6 de diciembre de 2012, un día después de terminar su gestión en la ciudad de México.
Ebrard Casaubon se ha mostrado muy inteligente en sus jugadas políticas. Aunque pudo ser candidato presidencial por las izquierdas, cedió el lugar a su adversario López Obrador.
El mandatario capitalino, parado firmemente en la realidad, sabía que derrotar al candidato presidencial priísta, Enrique Peña Nieto, iba a resultar imposible.
Se hizo a un lado y le dejó todo el paquete a López Obrador que obtuvo los resultados que todos sabemos.
Reconoció que al perder la contienda interna por la candidatura presidencial de las izquierdas, había aprendido la lección y que las campañas debían hacerse con 6 años de antelación, como lo hizo su compañero de partido.
Sobre la impugnación de los comicios que planea realizar López Obrador, Ebrard Casaubon declaró que el tabasqueño está en su derecho, como cualquier otro.
Se trató, pues, de unas declaraciones tranquilas, no le arrojó gasolina al fuego, porque tiene la mira en su propio proyecto político.
En el Distrito Federal le fue muy bien a Ebrard Casaubon: su partido ganó las elecciones con amplísimo margen de votos.
Lo anterior le permite a las izquierdas mantener el poder político en la Asamblea, delegaciones políticas y gobierno capitalino.
¿Aceptará Ebrard Casaubon que el panorama político que le favorece sea alterado por las necedades de López Obrador?
LAS ETNIAS
Las tragedias no terminan en las etnias de México. Indígenas oaxaqueños, chiapanecos, nayaritas, yucatecos y michoacanos son víctimas de la violencia y la injusticia.
Los asesinatos están presentes en sus comunidades.
Esta vez, en Cherán, Michoacán, volvió el luto.
El domingo pasado fueron secuestrados dos cheranenses: Urbano Macías Rafael, de 48 años, y Guadalupe Gerónimo Velázquez, de 28. Antier, sus cadáveres, con perforaciones de balas y huellas de tortura, fueron localizados en una brecha.
Según informaciones del Consejo Mayor Municipal de Cherán, Urbano y Guadalupe fueron interceptados por habitantes del rancho El Cerecito, quienes iban armados.
El desenlace trágico está a la vista: dos cheraneses muertos que se suman a la cadena interminable de violencia.
Antes de que encontraran los cuerpos sin vida, los indígenas se organizaron para exigir seguridad en la región. Presentaron su demanda en la Cámara de Diputados local.
A la hora de escribir estas líneas, los cheranenses amenazaban con radicalizar sus acciones.
Así como mueren en Cherán, lo mismo ocurre en el pueblo triqui de San Juan Copala. La lista de víctimas crece cada vez más y los asesinos gozan de impunidad total.
Parece que a las autoridades nunca les ha interesado proteger a las etnias que siempre han sido perseguidas y diezmadas, en acciones propias de la época colonial.
EL REGRESO DEL PADRE SOLALINDE
El sacerdote Alejandro Solalinde es un hombre que se ha dedicado con entusiasmo, pero principalmente con valor, a proteger a los migrantes que incursionan por territorio nacional.
En los últimos años, los braceros centro y sudamericanos son víctimas de las bandas de delincuentes. Padecen secuestros y asesinatos por miembros de la delincuencia organizada y de las propias autoridades.
Ante el cúmulo de injusticias que sufren los indocumentados, el padre Solalinde instaló un albergue para migrantes “Hermanos en el Camino”. Ahí se les atiende y reciben una ayuda que les permite seguir su viaje.
Como protector de los migrantes denunció las arbitrariedades practicadas por los narcos y las autoridades de migración.
Esto le provocó problemas y amenazas de muerte de los delincuentes, a tal grado que tuvo que alejarse una temporada de sus actividades.
Antier, el padre Solalinde en una conferencia de prensa, afirmó que regresa a su misión pastoral con mucho entusiasmo, aunque reconoció que los peligros que enfrenta son reales y siguen estando presentes.
En una ocasión, el religioso señaló que las amenazas de muerte en su contra provenían de grupos que están al servicio de políticos influyentes y narcotraficantes.
Además, responsabilizó al ex gobernador oaxaqueño Ulises Ruiz Ortiz de cualquier agresión.
La vida del sacerdote Solalinde se encuentra en manos de las autoridades federales, quienes están obligadas a brindarle una mayor protección, pues el entorno en que vive el religioso está lleno de peligros.