El PAN y Calderón juegan con AMLO
Roberto Vizcaíno miércoles 11, Jul 2012Tras la puerta del poder
Roberto Vizcaíno
- Los primeros que le reclamaron sobre sus afirmaciones, fueron los perredistas
- Peña Nieto le recordó a FCH que López Obrador no ha presentado ninguna prueba de la compra de votos
- El dirigente del CEN del PRI, le advierte que por el tricolor él es hoy Presidente
Si algo sabe Felipe Calderón es que en quien menos puede confiar, es en Andrés Manuel López Obrador.
Todos sabemos que como el hubiera no existe, entonces no se puede asegurar que AMLO haría tal o cual cosa con Calderón, pero es obvio que de haber sido el tabasqueño el ganador la elección presidencial, el michoacano habría necesitado irse a la parte oscura de la luna para medio estar a salvo.
Lo cierto es que López Obrador no ganó y Calderón puede dormir tranquilo, porque además sabe que Peña Nieto no va a actuar contra él. El mexiquense es demasiado institucional y lo suficientemente inteligente como para iniciar esa cacería que sólo deterioraría aún más a la ya descompuesta clase política mexicana.
De ahí que sorprende que Calderón le haga el juego a López Obrador respecto a la supuesta “compra de votos”, para alimentar así el encono social que impulsa todos los días el tabasqueño en su afán de ensuciar el proceso electoral más vigilado, concurrido y limpio de la historia de México.
Es evidente que Calderón sabe que las supuestas tarjetas de Soriana son de puntos, de esas que reparten en otras muchas cadenas y que sólo sirven para que en la siguiente compra el cliente reciba un descuento. Estas tarjetas son una argucia comercial para obligar a las personas a seguir comprando en esas tiendas. Esas tarjetas no sirven para que se les abone dinero en efectivo y por lo tanto no pudieron servir para comprar votos, porque no tenían fondos.
También es obvio que Calderón sabe que de las 600 tiendas que tiene Soriana en todo el país, solo hubo “saqueo” en una, casualmente en Iztapalapa, donde el PRI no pinta y donde este partido perdió. Y hubo el asalto y saqueo de la tienda por los supuestos “vendedores del voto” en “reclamo de que no les fuesen a cancelar sus tarjetas” cuando “casualmente” estaban ahí fotógrafos y camarógrafos que documentaron el asalto y la “desesperación” de los tenedores de las tarjetas entregadas por el PRI para comprarles sus votos.
Bueno, pues como Calderón pasó por encima de todo esto, y se alineó en el juego de López Obrador para también repudiar y exigir que se investigue la compra de votos, ayer los perredistas le recordaron que él no está libre de culpa.
Es así que dirigentes del PRD y del Movimiento Ciudadano lo calificaron de incongruente por considerar que el proceso electoral presidencial del pasado primero de julio fue inequitativo y debe castigarse la compra de votos.
De entrada el presidente formal del PRD, Jesús Zambrano junto con Armando López Campa, del Movimiento Ciudadano, le indicaron que si fuese honesto, no se habría prestado para dar como ganador a Enrique Peña Nieto durante la noche del domingo de la elección.
“No hay congruencia entre reconocer que hubo compra de votos e inequidad y al mismo tiempo terminar diciendo que van a aceptar el resultado de la elección, no hay congruencia. Como tampoco habría congruencia entre lo que ellos mismos reconocen de graves fallas, irregularidades, y decir ‘la elección que quede como quedó’”, le indicaron.
Y por andar en estas, también de parte de los priístas le llovió lo suyo.
El propio candidato ganador, Enrique Peña Nieto le dijo:
“Me parece que estos señalamientos de la oposición, sobre todo quien no ha sabido reconocer el resultado de esta elección (AMLO), ha venido haciendo de manera reiterada para que de una mentira y una afirmación sin sustento, sin prueba alguna y con infundios absolutos, parecieran convertirse en verdad, que han venido a engañar o a generar confusión y duda en varios, entre ellos hasta en el Presidente de la República”.
En un obvio reclamo al michoacano, el candidato ganador agregó que es por demás evidente que la supuesta compra de votos a través de tarjetas de comercios, “no son más que un instrumento de un montaje y descalificación a este proceso electoral, que no ha podido probarse, porque simplemente no hay prueba alguna de este tipo de afirmaciones.
“Lamento que algunos se valgan del engaño y de la mentira para hacerla parecer como verdad, sin prueba alguna, sin sustento. Y que pareciera que las pruebas y evidencias de que eso no es verdad, no cuentan.
“Y yo esperaría que el Tribunal Electoral haga una debida valoración y ponderación de las supuestas pruebas, que no veo más que montajes que se han venido haciendo a la oposición…
“Yo creo que ha sido parte, lamentablemente, de la confusión y del engaño que algunos han pretendido hacer con esta supuesta compra de votos, que, repito, nadie ha podido probar, no tiene sustento; no ha sido más que el montaje lo que hemos conocido varios en videos, en expresiones, pero que en pruebas fidedignas simplemente no las hay.
“Y si alguno hubiese recurrido a este tipo de prácticas, soy el primero en condenarlas, porque me parece que no caben en el México democrático. Pero más grave aún me parece que se burlen de la sociedad y de los ciudadanos que participaron en esta jornada electoral, suponiendo que su voto fue sujeto de venta.
“Eso me parece que es una burla a la sociedad mexicana, es una burla a los ciudadanos que participaron en este proceso democrático, que emitieron su voto, y que algunos pretendan señalar que el voto de los ciudadanos fue sujeto de venta o de compra por parte de algún partido político.
“Me parece que es una burla, es una mofa al voto libre y razonado que emitieron todos los mexicanos, más de 50 millones que expresaron su preferencia por algún partido político en este proceso electoral, y que hoy no caben las descalificaciones y los señalamientos, más allá de querer hacerse a partido político alguno o a mi partido, es a los propios ciudadanos”, concluyó en lo que fue un evidente jalón de orejas a Calderón.
A su vez el senador Pedro Joaquín Coldwell, presidente del CEN del PRI, pidió dejar de lado el maniqueísmo según el cual los 19 millones 226 mil 784 votos de Enrique Peña Nieto son fruto de la coacción y de la compra de sufragios, y los 15 millones 896 mil 999 de Andrés Manuel López Obrador son producto de la pureza democrática.
“¡No puede haber dos varas y dos medidas para la elección!”, enfatizó.
Y agregó:
“Concluido el cómputo, los números muestran y acreditan que el señor López Obrador fue un candidato menos competitivo que en 2006, pese a haber sacado más votos esta vez.
“Entonces ganó en 16 estados, ahora sólo en ocho, y en 17 se fue a tercer lugar. Está muy claro que su mensaje no caló en el norte, el occidente y el Bajío”, precisó.
Coldwell se queja de que AMLO ‘acusa con un gran despliegue mediático sin exhibir prueba alguna’, de que el PRI entregó tarjetas de Soriana a cambio de los votos por Peña Nieto.
Y considera que el presidente Felipe Calderón hoy olvida que fue el PRI, como oposición responsable, el que permitió su toma de protesta del primero de diciembre de 2006, y quien evitó una crisis político-constitucional en el país.
Ajeno a estos señalamientos, el presidente del PAN, el senador Gustavo Madero, reiteró ayer que Acción Nacional no acompañará al PRD en su impugnación e intento de anulación del proceso presidencial, pero aceptó que sí irá con el sol azteca en otras denuncias.
ACLARACIÓN
Quien salió a lavarse la cara antes de que se lo pidan, fue el jefe de Gobierno del DF, Marcelo Ebrard, quien aseguró que en esta capital no hubo compra de votos por parte del gobierno capitalino.
“Bueno, la información que yo tengo es del Distrito Federal. Aquí no ocurrió eso, pero si me preguntas cuál es el balance como ciudadano y jefe de Gobierno, pues tendría que esperar qué resuelve el Tribunal Electoral”, indicó.
OTRA FELICITACIÓN
Mientras tanto el candidato ganador Enrique Peña Nieto continua recibiendo felicitaciones y llamadas de líderes del exterior. Ayer recibió una llamada de felicitación del secretario General de la ONU, Ban Ki-moon quien le expresó su esperanza de que México tenga una participación más activa en el seno de este organismo y le manifestó sus parabienes y su deseo de que su gestión al frente del gobierno de México sea exitosa.