Los enredos en el edén
Ramón Zurita Sahagún viernes 6, Jul 2012De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
Tres familias se disputaron las mieles del poder político en Tabasco, entremezclados en los dos principales partidos, juegan a concentrar el poder, sin importar que en su propósito pongan en riesgo al estado.
Arturo Núñez Jiménez, candidato del PRD y Jesús Alí de la Torre, candidato del PRI, antes jefe y subordinado, respectivamente, se encuentran en riesgo de ser arrastrados por las ambiciones políticas de las tres familias que pretenden ejercer el poder en esa entidad.
Los hermanos Mayans Canabal, los hermanos López Hernández y uno de los hermanos Neme Sastré, se disputan el control del estado, en una extraña mescolanza que amenaza con hacer crisis el primero de julio próximo.
El enredo es terrible, tanto que los electores no alcanzaron a descifrar las maniobras de unos y otros.
Humberto Mayans Canabal, ex perredista fue candidato a senador, primero en la fórmula del PRI, su hermano Fernando fue candidato del PRD al mismo cargo, pero segundo en la fórmula, por lo que necesita ganar para acceder al Senado de la República.
Fernando lleva como primero en la fórmula del PRD al cuñado de su hermano Humberto, Adán Augusto López Hernández, quien también lleva asegurado el tránsito al edificio de Insurgentes y Reforma.
La hermana de Adán y, por ende, también cuñada del neopriísta Humberto, es Rosalinda López Hernández ganó con el respaldo del PRD el ayuntamiento de la capital de Tabasco.
El nuevamente priísta Humberto se encuentra distanciado de su hermano Fernando, pero no de sus cuñados Adán y Rosalinda y se asumió como el principal operador del PRI.
La actual estructura del partido fue diseñada paso a paso por Humberto Mayans desde la secretaría estatal de gobierno que ejerció durante cuatro años, por lo que él la manipula a su gusto.
Fue el principal promotor de la candidatura de Jesús Alí de la Torre, proyecto en el que se asoció con un miembro de la familia Neme Sastré, hijo del ex gobernador Salvador Neme Castillo, con Benito Neme Sastré, Consejero Jurídico del CEE del PRI.
La alianza entre los Neme y Humberto Mayans es sumamente atípica, ya que el mismo Humberto fue uno de los artífices de la salida de Salvador Neme Castillo del gobierno de Tabasco y principal operador en contra de la candidatura a gobernador del padre de Benito. Tal vez, la familia Neme Sastré sufre de amnesia o le conviene olvidarlo, en sus ambiciones políticas, pero Humberto Mayans operó desde la secretaría de gobierno del gobernador José María Peralta la ofensiva en contra del entonces candidato priísta.
Pero ahora los dos se unieron a favor de la candidatura de Jesús Alí y en detrimento de las posibilidades de Luis Felipe Graham, el aspirante priísta y quien fue relegado con el premio de consolación a la alcaldía de Villahermosa (Centro) que ganó la perredista Rosalinda López, cuñada del mismo Humberto Mayans.
Graham, secretario de Salud del gobierno de Andrés R. Granier Melo, sabía a lo que se enfrentaba, ya que mantuvo amplias diferencias con el entonces secretario de gobierno, lo que sirvió como pretexto para que fuese vetado en sus propósitos de convertirse en candidato del tricolor al gobierno estatal.
El cuadro quedó dibujado a lo que quería el intrigante y perverso Humberto Mayans Canabal y solamente esperó que se concretaran sus planes. La idea fue que Humberto y su cuñado Adán Augusto fueran senadores y su hermano Fernando perdiera.
Lo mismo Alí de la Torre y la familia Mayans-López se adjudicaroon el ayuntamiento de Villahermosa (Centro).
De esa manera, Humberto Mayans quitó del camino a su adversario Graham Zapata y asumió con el respaldo de sus cuñados Adán y Rosalinda el control político del estado.
La disputa con Benito Neme llegó pues ahí fue la batalla feroz.
¿Y los electores de Tabasco? Ellos fueron a las urnas el primero de julio y definieron la situación.
VAN POR TODO
Los priístas armaron su trabuco en Jalisco, que rescataron después de tres administraciones sexenales panistas. Alberto Cárdenas Jiménez, Francisco Ramírez Acuña y Emilio González Márquez, no dejaron satisfechos a los electores que los llevaron a gobernar esa entidad, por lo que los priístas expresan su seguridad de que la insatisfacción ciudadana fue su mejor aval.
En su proyecto se definió presentar un candidato a gobernador joven y con seguidores, como es Jorge Aristóteles Sandoval, pero apoyado por otros personajes que respaldaron su nominación y no le restaron votos.
De esa manera se decidió que Arturo Zamora Jiménez, ex candidato al gobierno estatal, fuese sembrado como primero en la fórmula senatorial y Ramiro Hernández García, otro ex aspirante al gobierno estatal, fuese ungido como el prospecto para el ayuntamiento capitalino (Guadalajara). Jorge Arana Arana, candidato a gobernador en 2000, repitió como candidato al ayuntamiento de Tonalá.
Héctor Robles disputó la alcaldía de Zapopan, Alfredo Barba Mariscal la de Tlaquepaque, Sergio Ramón Quintero, Ixtlahuacán de los Membrillos; Adrián Salinas, Tlajomulco de Zúñiga; José Pastor Martínez, Juanacatlán y José González Díaz, El Salto.
En las principales plazas Fernando Guzmán Pérez-Peláez y Jorge Aristóteles Sandoval, representaron a los panistas y priístas, respectivamente, y el ayuntamiento de Guadalajara en que los senadores Alberto Cárdenas y Ramiro Hernández, pelearon voto por voto, con el antecedente de que Alberto le ganó a Ramiro hace 6 años.