Beatriz Paredes, abúlica
¬ Augusto Corro viernes 6, Jul 2012Punto por punto
Augusto Corro
Miguel Ángel Mancera tendrá que decirle a Andrés Manuel López Obrador en que consistió su victoria apabullante en el Distrito Federal.
El nuevo jefe de gobierno capitalino por las izquierdas, no sólo obtuvo mayoría de votos sobre sus adversarios políticos, sino que también superó en votación al propio tabasqueño.
Votaron más electores por Mancera que por López Obrador. Quede este dato como un breviario cultural.
Sin lugar a dudas, el caso de Mancera revolucionó la vida política en la capital de México. En tres meses creció, inalcanzable, su porcentaje sobre las preferencias electorales. Siempre se mantuvo como puntero.
Sus competidoras Beatriz Paredes, del PRI e Isabel Miranda de Wallace, del PAN, se vieron superadas desde que inició la campaña.
De acuerdo con los primeros resultados del Instituto Federal Electoral (IFE), Mancera obtuvo el 63.58% de los sufragios; Paredes el 19.74%; Miranda de Wallace 13.61% y Rosario Guerra, del Panal, 1.23%.
En cuanto tenga en su poder los resultados oficiales del IFE, Mancera realizará un recorrido por el Distrito Federal para agradecer a los electores la confianza que depositaron en él.
Mientras, en el Movimiento Progresista (que agrupa a las izquierdas) todo es fiesta y alegría, en los otros partidos políticos (PRI y PAN) se preparan para llamar a cuentas a candidatos y a dirigentes políticos.
Al Revolucionario Institucional no le fue bien en la capital. Se esperaban mejores resultados de Paredes, debido a su experiencia y a su capacidad como dirigente política.
Otra vez no se notó la presencia del tricolor en los comicios pasados. Esta cuestión será analizada en la próxima reunión de la dirigencia priísta.
Se suponía que delegaciones políticas como Iztapalapa, en manos de los caciques ex perredistas René Arce y su hermano Víctor Hugo Círigo, estarían en condiciones de entregar una mayor cantidad de votos a los candidatos priístas.
No ocurrió así. Los tricolores ni siquiera pintaron. Esta situación se repitió en otras delegaciones. Los abanderados priístas no se asomaron. Las izquierdas en ningún momento pensaron que sus candidatos podrían perder las elecciones.
¿Y si los tricolores no hicieron campaña en el DF, que pasó con el dinero destinado a la contienda? Beatriz Paredes debe explicar, ampliamente, a sus jefes el porqué de su participación abúlica en la lucha electoral.
En síntesis, qué le impidió a Paredes actuar como priísta, con el ímpetu que demostró en otras condiciones.
LOS PANISTAS Y SU DERROTA
Después de su estrepitosa derrota, el PAN enfrenta un futuro más que incierto.
¿Quién se encargará de refundarlo o refundirlo?
Se habla de Josefina Vázquez Mota como una de las candidatas para dirigir a los blanquiazules.
No falta quien diga que Margarita Zavala también tiene posibilidades de liderar a los panistas.
Vázquez Mota haría un buen papel. Tiene fresca la experiencia de su participación en las elecciones presidenciales.
Conoce las causas de su derrota y las medidas para poner de pie al PAN. Como base para arrancar su proyecto ahí están los 12 millones de personas que votaron por ella.
La otra candidata es Margarita Zavala, esposa de Felipe Calderón Hinojosa. Se trata de un activo político que no supieron aprovechar los panistas.
Margarita Zavala tiene una carrera política importante en el partido blanquiazul, que incluye un cargo de elección popular.
En el presente sexenio recobró la imagen formal, seria, distinguida y digna de primera dama de México. Tiene un capital político nada despreciable para emprender la reconstrucción del nuevo PAN.
Sin embargo, Calderón y su familia no saben el destino que le darán a sus vidas en cuanto termine el sexenio. Si van a vivir en el extranjero habrá que olvidar los proyectos políticos.
En el caso de Calderón y su influencia en Acción Nacional, el ahora mandatario debe sacar las manos del partido. Está claro que él y su política no son aceptados por los electores.
El partido tiene que renacer con dirigentes que inyecten ideas nuevas a un partido anquilosado, artrítico, en manos de políticos ambiciosos e ineptos que en 12 años no supieron gobernar.
El PAN no se encuentra en condiciones de seguir encadenado a las decisiones presidenciales que le resultaron tan dañinas.
El partido azul vive el dilema: refundarse o refundirse.
Mientras, Gustavo Madero seguirá al frente de esa organización política como receptor de las críticas por su desastroso papel como líder. Su partido perdió casi todo. Lo único que pudo rescatar fue la gubernatura de Guanajuato.
Es tal la tragedia panista, que no falta quien proponga a Diego Fernández de Cevallos para líder del partido blanquiazul. La jerarquía panista, incluidos los yunquistas, está escondida y no dará la cara hasta que pase la tormenta.
¿TAMBIÉN SE ESCONDIERON?
Como era de esperarse, Andrés Manuel López Obrador volvió a inconformarse por los resultados electorales.
Era de esperarse, porque de esa manera responde a su naturaleza conflictiva.
Lo mismo ocurre con sus seguidores, más bien simuladores, que lo abandonan cuando más necesita de sus apoyos.
¿Dónde se metió Cuauhtémoc Cárdenas? El líder moral del PRD no aparece por ningún lado. Da la impresión que no quiere saber nada que tenga relación con López Obrador. Tampoco es de extrañar la conducta del michoacano.
En el 2006 ni siquiera hizo el intento de apoyar la candidatura de López Obrador.
Al contrario, se alquiló para servirle a Vicente Fox en la comisión para los festejos del Bicentenario de la Independencia y Centenario de la Revolución.
¿Y el flamante futuro secretario de Educación, Juan Ramón de la Fuente, también huyó?
Ya no se le ve más en las reuniones de los izquierdistas.
Cuauhtémoc y Juan Ramón saben muy bien que no tienen futuro con el tabasqueño. ¿Por eso desaparecieron? Vaya tipos.
Feliz fin de semana.