Menos días señor presidente… ¿En México?
¬ Claudia Rodríguez viernes 6, Jul 2012Acta Pública
Claudia Rodríguez
Entre los sucesos de la propia jornada electoral del pasado domingo, el acopio de información y su seguimiento a través del Programa de Resultados Electorales (PREP) 2012, los conteos preliminares, las reacciones de los candidatos presidenciales antes y después del 1 de julio y el propio recuento de votos en más del 50% de los paquetes electorales; a muchos pasó de largo lo publicado por el periódico estadounidense “The Washington Post” en torno a que una vez terminada la administración de Felipe Calderón, él y su familia se marcharán del país a vivir en otros confines.
Que una vez entregada la banda presidencial Calderón emigre del país, no sería en sí ninguna novedad ni algo extraordinario.
Gustavo Díaz Ordaz, tras el término de su encargo en 1970, que quedó marcado por la matanza de Tlatelolco en 1968, simplemente se retiró del servicio público hasta que en 1977 aceptó la embajada de México en España, justo cuando se reanudaron las relaciones diplomáticas entre ambos países. Luis Echeverría Álvarez buscó luego de su puesto en el Ejecutivo, la Secretaría de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), pero logró salir del país hasta 1977 cuando fue nombrado embajador de México ante la UNESCO. Tras su mandato, José López Portillo se dedicó a la vida familiar y empresarial aquí en México -inolvidable la nombrada “Colina del Perro”-. Miguel de la Madrid igual que su antecesor se quedó a vivir en el país y aceptó ser director del Fondo de Cultura Económica (FCE). Carlos Salinas de Gortari también buscó un trabajo en la Organización Mundial de Comercio (OMC), pero el escándalo en el que se vio implicado su hermano Raúl por varios delitos desde evasión fiscal, corrupción y la posible autoría intelectual del asesinato de Francisco Ruiz Massieu, provocaron en principio que retirara su candidatura y que al final Carlos estableciera simplemente su residencia en Dublín, Irlanda. Ernesto Zedillo, quien entregó la banda presidencial al panista Vicente Fox, tiene varios encargos internacionales de corte privado y reside actualmente en Connecticut, Estados Unidos. El panista Fox vive ahora en su rancho de Guanajuato y peleó férreamente su pensión presidencial.
Pero ahora toca el turno de advertir el futuro y residencia de Felipe Calderón, quien en menos de cinco meses deberá terminar sus funciones en el Ejecutivo y la residencia oficial de Los Pinos. Desde hace unos meses, el propio Calderón informó que tenía varias ofertas de trabajo en el extranjero para emprender tras su administración, pero la revelación que hace el “Washington Post” sobre las verdaderas causas que lo empujarían a marcharse del país son realmente decepcionantes para los mexicanos.
La nota del diario escrita por William Booth detalla que en conversaciones privadas, el todavía habitante de Los Pinos advierte que sería demasiado peligroso permanecer en México, pues teme ser asesinado por los cárteles de la droga. De ser ciertas las declaraciones -no lo dudo-, éstas reflejan el gran fracaso de la guerra o lucha calderonista contra lo delincuencia organizada. Si les teme, es porque son poderosos.
Si Calderón se va a vivir a otros puntos cardinales fuera de la geografía mexicana, no podrá evitar los señalamientos del terrible fracaso de su administración y de cómo operó en mayor medida desde el Ejecutivo para él y sus cercanos, incluso olvidando al partido que lo postuló a la Presidencia.
Menos días señor presidente… ¿En México?
Acta Divina… Luego de emitir su voto el pasado 1 de julio en Morelia, Michoacán, Luisa María Calderón aseguró que su hermano no abandonará el país cuando termine su mandato presidencial.