Al intento de expulsión, Fox revira: “pues ganó el mejor”
Roberto Vizcaíno jueves 5, Jul 2012Tras la puerta del poder
Roberto Vizcaíno
- Sin inhibiciones, franco, directo, el ex presidente panista reta en los hechos a que lo desmientan
- En un artículo le da clases de comportamiento democrático a Calderón y otros panistas
- E insiste en convocarlos a todos a darle apoyo al presidente ganador para que saque las reformas
Echado a andar el mecanismo dentro de PAN para su expulsión, Vicente Fox desafía a Felipe Calderón con un artículo en El Universal en el que le da una lección sobre lo que debe ser una actitud democrática y lo invita a él y al resto del panismo a cerrar filas, sin vacilación, alrededor de Enrique Peña Nieto.
Bajo el encabezado de “Tenemos Presidente”, el artículo firmado por Fox advierte: “Ganó el mejor, como sucede en una buena democracia”, con lo cual advierte que los blanquiazules desde Calderón hacia abajo, se equivocaron al lanzar a Josefina Vázquez Mota como su candidata.
Vale la pena leer el documento, que desde mi punto de vista no tiene desperdicio, sobre todo cuando Calderón ha iniciado su intención de echarlo de Acción Nacional como ya lo hizo con Manuel Espino, el presidente del PAN más exitoso que haya tenido electoralmente este partido y quien junto con Fox hizo ganar la Presidencia de la República al michoacano.
Hacer lo que está haciendo marca históricamente a Calderón no sólo como un presidente intolerante, que utiliza su posición predominante en su partido para golpear a quienes no están de acuerdo con él, sino como un político vengativo, dictatorial.
A él, y sin duda a Andrés Manuel López Obrador, es a quienes Fox escribe realmente este artículo:
“Tenemos presidente… El 1 de julio México refrendó su compromiso de creer en la máxima expresión de la democracia: el voto. Hoy México ha tomado en sus manos el destino del país.
“Hoy México tiene nuevo presidente. Hoy los demócratas se suman y cierran filas sin vacilación en torno al Presidente electo. Fue una contienda ampliamente plural y participativa. Ganó el mejor, como sucede en una buena democracia.
“Pero no basta con votar y luego abandonar la participación política. La responsabilidad no excluye a nadie. Al contrario, el cambio verdadero, profundo, radical, vendrá de todos, o no vendrá.
“Hoy todos somos responsables de que el mandato que otorgamos en la elección se cumpla. Mandato de cambio para instaurar un ejercicio democrático del poder y para transparentar la gobernanza.
“El cambio, la alternancia, el pasar a un nuevo paradigma reclama audacia, imaginación y coraje. Como decía Albert Einstein: ‘Hay que cuestionar el conocimiento convencional, hay que retar lo hasta hoy establecido’.
“Requerimos que nuestro país progrese. México tiene frente a sí el gran desafío de cerrar la brecha con otros países que van delante.
“México debe derrotar con urgencia la pobreza. México debe ofrecer oportunidades a todos los connacionales. México requiere de ciudadanos que reflexionen y actúen en armonía con los sectores público y privado con una visión comprometida de desarrollo.
“México debe aprovechar sus relaciones con la Unión Europea, fortalecer su comercio con China y hacer alianza con India (estas dos últimas llamadas a ser las potencias más potentes para el 2050). “México debe revivir el NAFTA y fortalecer su comercio con EU y Canadá. En suma, México debe volver a ser líder en Latinoamérica. Que la fuerza y energía del país no se detengan por la distracción, el ruido ni la intención de división entre los mexicanos.
“Las tres últimas administraciones (Zedillo, Fox y Calderón) han terminado frustradas porque nos ha sido imposible lograr la aprobación de las propuestas sometidas en el Congreso debido a la falta de consenso.
“No se han tomado las decisiones que el país requiere. Hemos perdido 18 años sin hacer las reformas energética ni fiscal, ni laboral, ni educativa.
“Debemos dar un nuevo impulso a la convocatoria de reformas del Estado, integrando las coincidencias que nos lleven a la construcción de un sistema político y a un Estado de derecho vigoroso y justo. Debemos anteponer a nuestras diferencias, la única coincidencia posible: México
“Hoy el imperativo es consolidar el tránsito a un sistema en el que todo poder esté subordinado a la norma jurídica y en el que la representación popular recaiga sobre los hombros del Congreso de la Unión y no en los partidos políticos. Un México de leyes, un México de reformas, un México de instituciones será, siempre, un México fuerte.
“No es con el abuso del poder como se fortalecen los gobiernos, sino con el respeto a la voluntad popular.
“Hoy todos, sin excepción, sociedad y gobierno, estamos comprometidos a realizar un renovado esfuerzo para emprender con ánimo constructivo esta etapa de transición y consolidar una nueva cultura política, sustentada en el respeto a los valores democráticos de libertad, paz, pluralidad y tolerancia.
“Los mexicanos debemos cerrar filas para apoyar decididamente a quien ganó la elección presidencial. Reafirmemos la voluntad popular y contemos con los elementos necesarios para ejercer nuestro derecho a exigir y asegurar un siguiente gobierno democrático y transparente que rinda cuentas del mandato conferido”, concluye.
No es la suya una posición oportunista ni antipanista, sino absolutamente coherente con una realidad política.
Es como si luego de tantos dislates y folclor, el guanajuatense hubiese adquirido sentido de Estado y logrado un grado importante de cultura política.
Ya antes, el 18 de junio, escribió otro artículo, este bajo el encabezado de “Basta de discusión estéril” en el que, publicado por el mismo diario, invita a todos los actores de la cosa pública a dejar de lado guerras sucias y descalificaciones para unirse al candidato que entonces tenía más posibilidades de ganar y ese era el priísta Enrique Peña Nieto.
“Basta de ataques y de discusión estéril. Basta de descalificaciones y calumnias. Sería verdaderamente equivocado que sigamos otros seis años atacándonos los unos a los otros”, indicaba Fox.
Y agregaba:
“Democracia es construir gobiernos que tengan capacidad de hacer y decidir. Que gocen de cabal gobernabilidad y apoyo popular. Que el Congreso, los partidos y los políticos electos actúen con madurez, responsabilidad, armonía y sentido de unidad nacional”.
Reiteraba:
“Requerimos que nuestro país progrese y salga adelante. México tiene frente a sí el gran desafío de cerrar la brecha con otros países que van delante. México debe derrotar con urgencia la pobreza. Debe ofrecer oportunidades a todos los connacionales. México requiere de ciudadanos que reflexionen y actúen en armonía con los sectores público y privado con una visión comprometida de desarrollo. La fuerza y energía del país no pueden ser detenidas por la distracción, el ruido ni la división entre los mexicanos”.
Era otro Fox, distinto al que hasta entonces conocíamos y del cual hacíamos chunga. Ahora este Fox pedía algo políticamente interesante:
“… los mexicanos debemos cerrar filas para apoyar decididamente a quien gane la elección presidencial…”.
En una entrevista posterior hecha por “El País”, Fox explicó a su modo por qué prefería a Peña Nieto y no a López Obrador:
“Él (Peña) se da cuenta igual que yo que o tienes capacidad para hacer, o no haces nada, pero no está buscando una dictadura. Está proponiendo que haya armonía entre el Legislativo y Ejecutivo, que pasemos de la descalificación a una cuestión funcional que nos permita tomar decisiones urgentes. El que está equivocado es López Obrador, que tiene un pensamiento de hace 100 años: populista, demagogo, engañoso, mentiroso, y que quiere imponer su ley. Todavía hoy día, con 7 puntos de desventaja en las encuestas, dice que va por delante. ¿Cómo puede creer la gente en este personaje?
– ¿Por qué lo odia?
“No odio a nadie. Respeto muchísimo la socialdemocracia, tengo grandes amigos como Felipe González y Ricardo Lagos. (Pero) Este tipo es un fanático de sí mismo, es un López Chávez. México no puede ser Venezuela…”
– ¿Su actitud no se debe a que ha sido ninguneado por Calderón?
“Hay dos o tres hechos públicos que andan por ahí, pero no es eso lo que me mueve. Tomar venganza no es mi estilo. No necesito de eso, soy una persona sencilla, humilde, ando en la calle… No busco fama, ni gloria, ni poder, lo único que quiero es lo mejor para mi país y para mi familia”.
– Sorprende la confianza que tiene en Peña Nieto…
“No es confianza, es pragmatismo…”.
Contra este Fox es contra el que ahora va Calderón.