Cuesta arriba
¬ Juan Manuel Magaña martes 3, Jul 2012Política Spot
Juan Manuel Magaña
La tarde-noche del primer domingo de julio, cinco personajes relevantes de la izquierda visitaron hasta en dos ocasiones a Andrés Manuel López Obrador en su casa de campaña.
Eran Cuauhtémoc Cárdenas y su hijo Lázaro, Marcelo Ebrard, Manuel Camacho y Juan Ramón de la Fuente. Los primeros llegaron juntos en una camioneta, se fueron a los 15 minutos y volvieron como a la hora, pero ya sin José Ramón y en su lugar con Cuauhtémoc hijo. Estuvieron otro rato breve y se retiraron sin declarar nada a los reporteros.
Diversos medios ya habían difundido encuestas de salida que daban al priísta Enrique Peña Nieto una ventaja de más de siete puntos sobre AMLO.
Y para ese entontes ya se estaban dando por derrotados la panista Josefina Vázquez Mota y el candidato de Elba Esther Gordillo, Gabriel Quadri.
Aquel grupo de personalidades no fue a pedirle a AMLO más que dos cosas: una, que esa noche no descalificara ni hablara de fraude; y dos, que no convocara a una movilización callejera.
Contra su modo de pensar, López Obrador hizo lo que le pidieron… para esa sola noche de domingo. Pero ayer, ya era otro día.
Y comenzó a hacer lo que realmente piensa: que no hacer nada seria avalar a Peña con todas las irregularidades que él vio y le han hecho llegar en la contienda. Y que por ello no puede quedarse con los brazos cruzados.
Simplemente esa noche, al llegar al hotel Hilton donde AMLO encararía a los medios de comunicación, un grupo de perredistas le reclamó al ingeniero Cárdenas su falta de apoyo al tabasqueño, por lo que Cuauhtémoc tuvo que pedirles calma.
AMLO ha pensado no en una movilización al estilo del plantón de Reforma de hace seis años, con el que tanto dañaron su imagen.
Sus seguidores le piden algún tipo de protesta y mostrar las evidencias que se tengan de un fraude.
El Peje piensa hacerlo en lo personal en una especie de asambleas informativas en las plazas públicas y los foros.
Mientras, su equipo se encargará de impugnar formalmente la elección a través de los canales institucionales.
AMLO va cuesta arriba. No es lo mismo ir contra una diferencia de tan sólo medio punto como la de hace seis años, a ir contra los más de seis puntos que hasta ayer traía el PREP.
Para la gente que el domingo le pidió calma, con lo ganado este domingo es suficiente. Camacho cree en el gran avance de la izquierda como segunda fuerza en el Congreso.
Pero eso cree Camacho, quien ayer buscó de nuevo a AMLO y, cuando lo encontró adentro de la casa de campaña, éste le dijo: “Ahí platícalo con César” (Yáñez, su vocero).