Los cacicazgos de Hidalgo
Ramón Zurita Sahagún viernes 9, Abr 2010De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
Fueron varias décadas las que pasó el estado de Hidalgo gobernado al influjo de dos familias caciquiles, los Rojo y los Lugo.
Miembros de una y otra familia y hasta quien conjuntaba a las dos se alternaron desde los años 30 hasta la década de los noventa del siglo pasado en gobiernos diversos, interrumpidos por alguien que no pertenecía al núcleo de las familias, pero que contaba con el apoyo de las mismas.
De esa forma transcurrió la vida en un Hidalgo durante siete décadas, hasta que se interrumpió el dominio de las poderosas familias para intentar sembrar nuevos núcleos de poder.
Los tiempos modernos y los cambios políticos influyeron rotundamente en la nueva escenografía estatal, dando paso a personajes que buscaron sembrar sus propias semillas y arrancar de raíz las de sus antecesores.
Jesús Murillo Karam fue el último político que gobernó el estado, ya que con el arribo de Manuel Ángel Núñez Soto se procedió a la entronización de los tecnócratas con ambiciones personales de mira alta.
Alguien le vendió la idea a Núñez Soto de que tenía tamaños para aspirar a la candidatura priísta a la Presidencia de la República, lo que envolvió al gobernante en una serie de sueños de oropel, al tiempo que sintió como propio el estado y sembró a su candidato al gobierno del estado.
La intención de Manuel Ángel era la de crear su propio emporio caciquil con un gobernador débil, sumamente comprometido con quien lo proyectó a la candidatura y le dotó de los instrumentos necesarios para ganar la elección.
El triunfo de Miguel Osorio Chong y las alianzas constituidas por el nuevo gobernador sirvieron para que los sueños y ambiciones de Núñez Soto quedaran truncos rápidamente.
Sin embargo, nadie parece escarmentar en cabeza ajena y con Osorio Chong sucedió lo mismo que con su antecesor y contando con buenos prospectos para la candidatura al gobierno estatal, procedió a empujar a la nominación a su “delfín”, Francisco Olvera Ruiz, alcalde de Pachuca y un desconocido para el resto del estado.
El favorito del gobernador ni siquiera se encontraba dentro de los tres primeros lugares en las distintas encuestas levantadas por empresas diversas sobre el tema, aunque contaba con el voto definitorio el de supuesta calidad emitido por el mandatario.
Por distintas vías se intentó convencer, sin éxito, al gobernador Osorio Chong de que levantara el veto que mantenía en contra de Omar Fayad, el mejor posicionado, pero vinculado al grupo del ex gobernador Jesús Murillo Karam y por ende con cercanía con el clan de los Rojo.
Incluso, dos herederos del apellido Rojo, Jorge y José Antonio, mantenían buena ubicación en los sondeos, con amplio reconocimiento de la ciudadanía a lo largo y ancho del estado, pero fue precisamente el apellido lo que les pesó.
Carolina Viggiano, dos veces diputada federal, con amplio prestigio como servidora pública en una exitosa carrera local, ubicada también en las encuesta por encima de Olvera Ruiz, también fue desechada por el empecinado gobernador que pretende realizar el sueño frustrado por él mismo de Manuel Ángel.
Y es que la situación que definió la decisión en favor de Francisco Olvera es que la inminente postulación de Xóchitl Gálvez Ruiz no pasa de ser un simple petardo, ya que la ex comisionada para los Pueblos Indígenas no ha conseguido la penetración necesaria para poner en riesgo la eventual victoria de los priístas.
Se analizaron diversos escenarios y en todos el PRI como partido salía favorecido sin importar el nombre del candidato propio, ni del ajeno, ni mucho menos que la mencionada Gálvez Ruiz fuese respaldada por una alianza de partidos que causa amplia desconfianza entre la ciudadanía.
De esa forma, se tejió el entramado que puso a Olvera como abanderado del partido tricolor, para lidiar con una adversaria tocaya de apellidos que si bien no inquieta, por el momento, a la alta dirigencia del partido, tanto local como nacional, si les causará fuertes dolores de cabeza cuando se inicie la campaña.
No son pocos los que advierten que la campaña de Hidalgo será una de las más ruidosas de las 12 que habrán de efectuarse en igual número de estrado para le renovación de los ejecutivos estatales.
Si acaso, Veracruz puede ser la que más reflectores atraiga en el momento de los dimes y diretes y si es que como se murmura, Miguel Ángel Yunes Linares da el golpe espectacular que tanto prepara con denuncias penales en contra de varios personajes vinculados a la administración estatal.
Por lo pronto, la precampaña del panista no prende de la forma como esperaban y la respuesta recibida es escasa, por lo que asoman signos de preocupación en los rostros de aquellos que empujaron la decisión en favor de Yunes Linares por encima del ex senador Gerardo Buganza Salmerón, quien prefirió renunciar al PAN ante la cerrazón de ese ´partido y con ello influyó notoriamente en un importante número de militantes que lo siguieron en su éxodo.
*El domingo a las doce del día rinde protesta como candidato del PRI al gobierno de Oaxaca, Eviel Pérez Magaña, diputado federal con licencia y quien enfrentará en las urnas al aliancista Gabino Cué Monteagudo y a la candidata de Nueva Alianza Irma Piñeyro.
De acuerdo a los primero sondeos, Eviel se mantiene pegado a los números de Gabino, en algunos con unos puntos arriba y en otros abajo, pero cercanos uno del otro.
El evento contará con la presencia de figuras destacadas del partido tricolor, entre los que se cuentan la dirigente nacional del partido, Beatriz Paredes Rangel y se asegura que también asistirá el ex candidato presidencial, Roberto Madrazo Pintado.
Lo que se mantiene en duda es si asistirán los ex gobernadores José N. Murat y Heladio Ramírez López, distante del gobierno de Ulises Ruiz Ortiz.
* Este espacio dejará de publicarse el 13 de abril reanudando labores el lunes 19 de abril.