Peña Nieto encabeza ya la segunda transición
Roberto Vizcaíno lunes 2, Jul 2012Tras la puerta del poder
Roberto Vizcaíno
- Al final, los resultados iniciales indican que las encuestas tenían razón en sus porcentajes
- La diferencia de votos podría oscilar entre los 4 y 6 millones entre Peña y AMLO
- Los comentarios y la falta de reconocimiento por parte del perredista apuntan al conflicto
Los resultados electorales iniciales confirmaron anoche lo que marcaban la mayoría de los sondeos: el predominio absoluto del priísta Enrique Peña Nieto en la contienda por la Presidencia de la República. La información proporcionada por el presidente del IFE, Leonardo Valdés, lo ubica con 38 por ciento de los 49 millones de votos emitidos en la elección con mayor participación que haya tenido nunca México.
De igual forma confirmaron al candidato del PRD, PT y MC, Andrés Manuel López Obrador como el segundo sitio en este proceso con el 31 por ciento de los sufragios, unos 7 u 8 puntos abajo del mexiquense, es decir por al menos unos 4 millones de votos.
Y corroboraron a la panista Josefina Vázquez Mota como el lejano tercer sitio en esta elección con un 22.5 por ciento, y con ello reafirmaron el desastre absoluto del Partido Acción Nacional que no sólo pierde la Presidencia de la República, sino 5 gubernaturas, la Jefatura de Gobierno del DF, las delegaciones que detentaba y la mayoría de las diputaciones federales y las senadurías, ni que decir que esto mismo se reflejaba en las alcaldías y diputaciones locales en la mayoría de las otras16 elecciones estatales.
La catástrofe blanquiazul hunde a esta fuerza a un sitio insospechado luego de que Vicente Fox ganó la Presidencia de la República en el 2000 con uno de los porcentajes más altos nunca antes vistos en México y después de que Felipe Calderón retuvo el cargo en un proceso muy cuestionado en 2006.
El naufragio panista estuvo planteado desde el principio. Felipe Calderón no supo conducir su sucesión dentro de su partido y provocó no sólo una gran confrontación entre tres aspirantes –Josefina Vázquez , Santiago Creel y Ernesto Cordero-, y sus corrientes sino que provocó un cisma entre grandes personajes y las fuerzas básicas de este instituto.
La última prueba de todo esto fue el posicionamiento reiterado de Vicente Fox al convocar al panismo a aliarse al triunfo del priísta Enrique Peña Nieto y la alianza de Manuel Espino y sus seguidores con el mexiquense.
En síntesis: el naufragio total del cual no se ve hoy quien pueda rescatar en el corto plazo al PAN, pues Josefina Vázquez Mota nunca pudo asumir el control de este partido y Calderón dejará de ser su líder a partir de hoy, cuando todos reconozcan a Enrique Peña Nieto como virtual Presidente Electo.
El hecho mismo de que haya salido Josefina Vázquez Mota a las 8:20 de la noche junto con sus coordinadores de campaña y el presidente del PAN, el senador Gustavo Madero a reconocer su derrota, advirtió una ruptura con el Presidente Felipe Calderón.
El rebase inesperado de la candidata presidencial rompió con el guion que se había anunciado a los medios informativos y que suponía que las transmisiones seguirían el siguiente orden:
– Primero, a las 11:45 de la noche, saldría Leonardo Valdés, presidente del IFE a informar cual de los 4 candidatos encabezaba a ese momento los resultados del PREP, es decir, quien iba ganando la contienda.
– Inmediatamente después, quizá a las 11:50, saldría a las pantallas de la TV el Presidente Felipe Calderón a dar un mensaje, y;
– Luego aparecerían los candidatos, uno a cantar su victoria y los otros a reconocer sus derrotas.
Pro no ocurrió así, simple y llanamente Vázquez Mota y la cúpula panista decidieron adelantársele a Calderón, y a todos los demás, para reconocer que habían perdido. Con ello le quitaron la oportunidad de que el mandatario saliente se colgara la medalla de demócrata, como ocurrió con Ernesto Zedillo en el 2000, al ser él quien anunció la derrota de Francisco Labastida y del PRI frente a Fox y el PAN.
Dentro de este contexto el PAN presentaba anoche el rostro de un partido en picada y sin capitán que se hiciera cargo de enfrentar el desastre, y sin contar con salvavidas ni lanchones para la evacuación.
De entrada la candidata y la cúpula panista le aguaron la fiesta a Calderón.
AMLO, CONTENIDO
En el mismo lapso en la otra trinchera, la de Andrés Manuel López Obrador y las fuerzas que lo apoyan: PRD, PT y Movimiento Ciudadano, se daba una profunda negociación.
Manuel Camacho, Cuauhtémoc Cárdenas y otros intentaban contener al tabasqueño. La argumentación a favor de acotar y matizar cualquier reclamo y desconocimiento de la elección debía pasar por el respeto a los bastiones ganados que no son menores:
– Los tres partidos ganaron las gubernaturas en Morelos y Tabasco y prácticamente la mayoría de los cargos en el DF, desde la Jefatura de Gobierno y casi todas las delegaciones, así como la mayoría de la Asamblea de Representantes.
Ir a una descalificación del proceso significaría poner en riesgo estos cargos.
Además de que la distancia entre los votos alcanzados por el priísta Peña Nieto respecto de los de AMLO es enorme.
Las condiciones en que se realizó al proceso también cuentan: hubo representación de todas las fuerzas, incluidas las de López Obrador, en la mayoría de las 143 mil 151 casillas. Se supone que todos ellos firmaron las actas que validan la elección.
El hecho de que los más de 30 mil observadores no hayan reportado incidentes graves, es otro elemento que disminuye cualquier posibilidad de reclamo.
Y cuenta sin duda el antecedente de que el tabasqueño nunca ha reconocido una derrota y siempre ha terminado en conflicto todos los procesos electorales en los que ha participado.
El hecho de que la panista Vázquez Mota haya también reconocido su derrota, sería otro elemento importante en la mesa de la reflexión final de López Obrador.
PEÑA Y LA ALTERNANCIA
Dentro de este contexto el priísta Enrique Peña Nieto llegó anoche y se concentró a revisar con su equipo los resultados de la elección y preparar su mensaje luego de que el presidente del IFE, Leonardo Valdés diese a conocer los datos oficiales.
Peña Nieto siempre mantuvo cerca a su esposa Angélica Rivera y a sus hijos, quienes lo acompañaron luego durante la transmisión de su mensaje al país desde el auditorio Plutarco Elías Calles y luego durante el festejo que reunió a miles de priístas en el enorme estacionamiento durante la media noche en la sede nacional del tricolor en Buenavista.
Esto mismo ocurrió desde la mañana, cuando acudió a votar a su casilla en el centro de Atlacomulco y luego cuando se regresó a su casa en el Distrito Federal después de saludar a su mamá en Atlacomulco.
AMLO SE RATIFICA
En cuanto a la actitud asumida por Andrés Manuel López Obrador de no reconocer su derrota ni el triunfo de Peña Nieto, la mayoría de los analistas consideraron que no hay sorpresas.
La verdad es que el anuncio hecho por el tabasqueño de que “esperará” hasta el conteo final para dar su posición luego de comentar que él tiene otros datos distintos a los dados a conocer por Leonardo Valdés, no hace más que ratificar a AMLO en su esencia.
Al final de nada sirvió la firma del pacto que supuestamente lo obligaba a reconocer los resultados oficiales del IFE respecto de la elección presidencial.
De igual manera su afirmación de que esta contienda fue inequitativa y de que se aplicó mucho dinero a los medios, es apenas un anuncio del conflicto que sigue.
La obviedad indica que López Obrador se estaría dando un tiempo para encontrar un motivo a fin de desconocer el proceso y lanzarse a otro conflicto poselectoral.