Comisión investigadora
¬ Augusto Corro miércoles 27, Jun 2012Punto por punto
Augusto Corro
El senador perredista Carlos Sotelo, propuso crear una comisión para esclarecer los homicidios de los periodistas.
De entrada se ve una tarea titánica, más que imposible.
Simplemente, suman 109 periodistas asesinados y desaparecidos en los dos últimos sexenios. De estos, 79 perecieron durante la gestión de Calderón. Como discurso político, en temporada electoral, lo que plantea el legislador Sotelo suena a demagogia pura. Los legisladores estudiarían la idea del perredista, quien se inclina por la integración de dicha comisión con legisladores de los distintos grupos parlamentarios.
Se encargarían de vigilar y darle seguimiento a las investigaciones y averiguaciones para esclarecer los homicidios cometidos contra periodistas, en los últimos doce años. El senador pasó a criticar al Estado mexicano por su incapacidad para prevenir, investigar y castigar todas las violaciones a la libertad de expresión.
Dijo el legislador que lo anterior derivó en la conformación de una espiral ascendente de violencia, impunidad y autocensura que socava ya nuestro sistema democrático.
De esto último, quizá lo más dañino es la impunidad que permite a los asesinos andar libres, sin la amenaza de ser llevados ante la justicia.
Los criminales saben muy bien que nadie les exigirá cuentas por las muertes de los comunicadores.
Antier, el Poder Ejecutivo publicó en el Diario Oficial los decretos de la reforma a la fracción 21 del Artículo 73 Constitucional y el que expide la Ley para la Protección de Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas.
Ojalá que la vigencia de esas leyes no sea alterada por el burocratismo tradicional. Alguien tendrá que vigilar, estrechamente, su cumplimiento. Si realmente el senador Sotelo demanda justicia para los periodistas asesinados, lo que debe hacer es trasladarse a Veracruz y exigirle cuentas al gobernador, Javier Duarte de Ochoa. Es una idea para iniciar su cruzada a favor de los comunicadores victimados, porque es en la entidad mencionada, donde más periodistas han sido privados de la vida.
DEFENSORES CIVILES
En 2012 se registraron 27 violaciones a derechos fundamentales de los defensores civiles en México.
A dichos defensores les ocurre algo parecido a las tragedias que padecen los periodistas: son amenazados, perseguidos y asesinados. Sus enemigos se encuentran entre las propias autoridades, caciques y narcotraficantes.
El ombudsman nacional, Raúl Plascencia Villanueva, señaló que la suma de esfuerzos de autoridades, organizaciones no gubernamentales y de la sociedad permitirá garantizar la seguridad en el trabajo de los defensores citados.
Señaló que sólo a través de ese frente común se podrán evitar las agresiones físicas y las amenazas, la intimidación y las detenciones arbitrarias que sufren las personas señaladas durante su misión de proteger a la población de abusos de los poderosos. En los estados donde se registra el mayor número de agravios hacia ellos son: Distrito Federal, Chiapas, Oaxaca, Chihuahua, Puebla, Jalisco, Guerrero, Tlaxcala, Estado de México y Veracruz.
Informó que en los últimos 12 años, se contabilizaron 18 homicidios y una desaparición de defensores civiles de derechos humanos.También se pronunció porque esas muertes sean investigadas por las autoridades correspondientes para detener y enviar a prisión a los asesinos. Como en los casos de los periodistas victimados, no serán tareas fáciles de llevar a cabo.
ASALTAN TRENES
El Estado mexicano se encuentra en condiciones muy difíciles ante la actividad intensa que desarrolla la delincuencia organizada.
Las bandas de asaltantes ya extendieron sus operaciones a los trenes de carga que circulan en diferentes partes del país, principalmente en El Bajío. La Dirección General de Transporte Ferroviario y Multimodal de la SCT informó que en 2010 fueron contabilizados más de cinco mil asaltos a trenes en circulación.
Hace unos cuantos años, grupos de gente de escasos recursos económicos robaban alimentos de los ferrocarriles como maíz, frijol, etc. Se suponía que eran productos para su alimentación. Sin embargo, los ladrones prefirieron ampliar el giro y optaron por robar autopartes, varilla y alambrón. También granos y semillas.
Los productos robados fueron distribuidos y vendidos en el mercado negro. Vaya novedad.
¿Alguna policía se encargará de frenar ese tipo de asaltos? lo dudamos. Ya no hay vigilancia para brindar la seguridad que exige la población. Son miles de hechos delincuenciales que no se atienden por falta de policías.
Los representantes del orden están comisionados en la lucha contra el crimen organizado. De plano, ¿estamos a merced de la delincuencia? Parece que sí. Ojo: no olvidar que el saqueo de combustible en los ductos de Pemex nadie lo detiene. Se trata de una sangría millonaria en pesos incontrolable.
LA VIOLENCIA QUE NO CEDE
El lunes se presentó como un día muy violento. Por la mañana, tres policías federales fueron asesinados en el aeropuerto internacional.
Al medio día, le estalló a un cartero, en las manos, una bomba casera de clavos. Domingo Alonso, de 29 años, resultó con quemaduras de primer grado, en la mano derecha, tras la explosión del artefacto.
El sobre que llevaba la bomba iba dirigido al Centro Femenil de Readaptación Social de Tepepan.
En el asunto de los federales muertos, se complicó el caso porque fueron otros dos policías los presuntos asesinos, según informaron las autoridades. Estos últimos están relacionados con una banda de narcotraficantes que opera en esa central aérea.
¿Y la violencia? Parece que se seguirá, sin obstáculos que la frenen.
Por otra parte, hay escándalo en puerta: Autoridades de Estados Unidos relacionan al director del Aeropuerto Internacional de México /AICM), Héctor Vázquez Corona, con el narcotráfico.
Según investigaciones de diferentes policías estadounidenses, el mencionado funcionario también facilita, presuntamente, a los cárteles la trata de personas y la piratería en las zonas de carga. Seguramente, las autoridades mexicanas tendrán que decir algo al respecto.