Cobá y comunidades Mayas
¬ José Antonio López Sosa lunes 25, Jun 2012Detrás del Poder
José Antonio López Sosa
Playa del Carmen, Quintana Roo.- El sitio arqueológico de Cobá en la península de Yucatán representa uno de los más importantes dentro del Mundo Maya.
A unos 40 kilómetros al norte de Tulum, Quintana Roo, se encuentra el centro de lo que fue una gran ciudad maya cuyo número de habitantes posiblemente haya llegado a los 50 mil.
Aún existen los caminos perfectamente trazados que comunicaban con la ciudad de Chichén Itzá entre la selva peninsular.
La estructura (también llamada pirámide aunque existe controversia en cuanto a su denominación) de Nohoch Mul es la de mayor altura de todas las antiguas ciudades mayas descubiertas en los 5 países que comprendieron su territorio (México, Guatemala, Belice, Honduras y El Salvador).
Hicimos esta visita de forma distinta a lo que tradicionalmente es un recorrido arqueológico. Nuestro guía nos trajo desde Playa del Carmen, nos dio una amplia explicación de mitos y realidades mayas y nos montó en bicicletas para recorrer los cerca de 4 kilómetros de senderos en Cobá.
En bici pudimos pasar por el juego de pelota, las pequeñas estructuras de la antigua ciudad y por supuesto, llegar hasta Nonoch Mul. Al subir a la cima la selva se deja ver en los cuatro puntos cardinales, cielo y selva se combinan en el horizonte.
Dejamos Cobá y nos dirigimos a un grupo de comunidades mayas hacia el norte, es decir, tomando camino con rumbo a Leona Vicario.
A unos veinte minutos llegamos a una zona donde la empresa que ofrece estos tours “Alltournative”, se ha asociado con los dueños de los ejidos y mediante un contrato ante la Procuraduría Agraria –para dar certeza jurídica—, es decir, los dueños de los ejidos poseen esas tierras selváticas y en lugar de talar para cosechar o vender para hacer desarrollos turísticos, permiten a los turistas que trae “Alltournative”, conocer sus comunidades, recorrer la selva y adentrarse en lagunas y cenotes.
Un consorcio justo donde mediante un turismo verdaderamente sustentable, los ejidatarios mayas son socios del negocio y no empleados de una empresa turística.
Nos recibieron en la comunidad, pasamos por las tradicionales casas mayas que aún habitan en la península, de madera con hamacas y en un ambiente que pareciera llevarnos al pasado. En el comedor con todas las comodidades la gente de la comunidad prepara platos típicos, tortillas a mano, una verdadera comida yucateca de campo en medio de la selva.
Recorrimos un par de lagunas en canoas, cruzamos una más por dos tirolesas que han instalado de copa a copa y finalmente a rapel bajamos unos 20 metros a nadar en un cenote que tan sólo tiene dos pequeñas entradas de luz.
La vivencia de bajar en una cuerda entre estalactitas, murciélagos rumbo al fondo del cenote no tiene comparación.
El cenote se llama Jaguar porque si uno nada al lado más oscuro las entradas de luz al reflejarse con las aguas cristalinas dibujan con luz en la cima de la caverna la figura de un jaguar.
En medio del recorrido entre la selva, un chamán maya hizo una pequeña ceremonia para nosotros, con hierbas e incienso hizo oración en maya y pidió por nosotros y nuestra visita a sus tierras.
Después de visitar un sitio como Cobá, el hecho de adentrarse de nuevo a la selva con un guía, en medio de comunidades mayas sin una infraestructura artificial de por medio, sin señal de celular y alejado literalmente de todo lo cotidiano, representa experimentar el mundo y la cultura maya en forma de aventura y vivencia que te cambia la perspectiva de las cosas.
No pudo faltar al terminar nuestra travesía comprar medio litro de miel a la gente de la comunidad que a ello se dedica, además de recibir turistas.
Toda la información de esta innovadora forma de hacer un turismo justo y sustentable está en la página http://www.alltournative.com.mx/
Ojalá muchas comunidades mayas hagan este tipo de sociedades, donde sin perder los derechos sobre sus tierras, puedan explotarlas económicamente de otra forma que no necesariamente signifique venderle a desarrolladores turísticos que devastan la selva o bien, acabando ellos mismos con el patrimonio más importante de sus familias y de la península: la selva maya.
lopez.sosa@mexico.com
@joseantonio1977
www.formulaconfidencial.com.mx