Quintana Roo
Ramón Zurita Sahagún jueves 8, Abr 2010De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
Quintana Roo y Baja California Sur son los estados más jóvenes del país, por lo que su historia electoral local es sumamente reducida. Sin embargo, en la entidad que forma parte de la Península de Yucatán se arraigó desde su constitución el priísmo como partido dominante, en contraste con el estado que se ubica en la parte sur de la Península de California, donde la izquierda mantiene el control político desde hace dos administraciones sexenales.
En el caso preciso de Quintana Roo se formó, desde su nacimiento como estado, un movimiento político tendiente a controlar el principal cargo de elección estatal para los nativos de la entidad y evitar que los foráneos que se dejaron atraer por el boom turístico pudieran gobernar el estado.
Jesús Martínez Ross, primer gobernador electo se puso a la cabeza de ese movimiento que evitó en varios momentos el triunfo de un candidato no nacido en la entidad.
De esa forma, los nacidos en la isla de Cozumel se beneficiaron con las candidaturas del PRI y los triunfos en las urnas. Pedro Joaquín Coldwell, Miguel Borge Martín y Félix González Canto, forman el trío de gobernadores provenientes de la paradisíaca isla.
Hasta el momento los de Cozumel mantienen un empate con los de Othón P. Blanco, municipio donde se ubica la capital, Chetumal, y donde nacieron el mencionado Martínez Ross, Mario Ernesto Villanueva Madrid y Joaquín Ernesto Hendricks Díaz.
Ese empate podría romperse si es que Roberto Borge Angulo consigue ganar los comicios del 4 de julio como candidato del partido tricolor.
La situación se torna complicada para el “delfín” del gobernador, por tratarse de un político con poca experiencia, la que se remonta solamente al trabajo desarrollado al lado de González Canto y unos pocos meses de labor como diputado federal.
El curriculum de Borge Angulo es escueto por situar su participación política al lado del actual gobernador, primero en su faceta de secretario particular, después secretario privado, más adelante tesorero y oficial mayor del gobierno estatal.
Fuera de ello, el aspirante priísta tiene como su máximo logro el haber ganado una diputación federal de mayoría y un paso fugaz por la Cámara de Diputados, donde su participación fue menos que discreta.
El abanderado priísta puede ser ubicado como la más clara representación del capricho de un gobernante que hace y deshace con su partido, sin tomar en cuenta siquiera a la dirigencia nacional o los criterios de la militancia y de la dirigencia local.
Borge Angulo es la expresión de la voluntad de un cacique feudal, como gustan actuar una serie de gobernantes del PRI que convirtieron sus estados en predios particulares para uso y abuso electoral.
Pero para que se cumpla con la voluntad del señor feudal se requiere que su “delfín” gane los comicios del 4 de julio, en donde posiblemente compita con un paisano (Gustavo Ortega Joaquín) que de ganar inclinaría la balanza de igual forma a favor de Cozumel.
En Quintana Roo se construye la sexta alianza entre partidos de derecha e izquierda que podrían optar (si no es Ortega Joaquín) por Gregorio (Greg) Sánchez Martínez, alcalde con licencia de Benito Juárez (Cancún).
La particularidad de Sánchez Martínez es que se trata del segundo no priísta que conquista ese municipio y que después de ello compite por el gobierno estatal sin ser nacido en el estado, lo que lo podría llevar a convertirse en el primer gobernador no nativo.
Antes que él, Juan Ignacio García Zalvidea ganó con los colores del partido verde el competido ayuntamiento de B. Juárez y después compitió por el gobierno estatal con colores perredistas.
La historia del llamado “Chacho” es ampliamente conocida. Perdió la elección y acabó en la cárcel, acusado de irregularidades en su desempeño como alcalde B. Juárez.
Greg Sánchez recorre la misma ruta, luego de que fue señalado por una serie de supuestas irregularidades en su trabajo como alcalde, por lo que de convertirse en candidato de la alianza (los panistas no lo quieren) conformada por PAN-PRD-PT-Convergencia y de no ganar el proceso electoral del 4 de julio el camino a recorrer podría ser el mismo por el que transitó el otrora famoso “Chacho”.
Como se advierten las cosas en Quintana Roo, los electores tendrán que pensar seriamente su voto y reflexionar la expresión del mismo, ya que las opciones con que cuentan no son nada halagadoras para su futuro.
*El sábado próximo Rodolfo Torre Cantú se convertirá oficialmente en candidato del PRI al gobierno de Tamaulipas, una entidad convulsionada por la presencia del crimen organizado.
Según los momios, Torre Cantú y su partido aventajan por mucho al ubicado en segundo lugar de las preferencias electorales, el senador panista con licencia José Julián Sacramento.
Las campañas en esa entidad se anticipan sumamente complicadas por todo el entorno que las rodea y los acontecimientos recientes que llevaron a cerrar los comercios de la zona conurbada de Tampico-Madero.
Reynosa, Matamoros, Nuevo Laredo, Altamira, San Fernando, las mencionadas Tampico y Ciudad Madero y hasta la propia capital, Ciudad Victoria, son plazas donde las campañas serán sumamente complicadas de efectuar.
*No se registró sorpresa alguna en la designación del candidato priísta al gobierno de Hidalgo, donde el gobernador Miguel Osorio Chong impuso a su favorito el alcalde con licencia de Pachuca, Francisco Olvera Ruiz.
En Hidalgo todos sabían de la inminente candidatura de Olvera Ruiz, por lo que los otros aspirantes Omar Fayad, Carolina Viggiano, Jorge Rojo, David Penchyna y Ramón Ramírez, desistieron de buscar la nominación.
Solamente José Antonio Rojo García de Alba mantuvo sus esperanzas, aunque al final fue exhortado para apoyar a Olvera Ruiz como candidato de unidad.