Anti-Calderón
Francisco Rodríguez viernes 15, Jun 2012Índice político
Francisco Rodríguez
Habló de paradojas. Dijo que las manifestaciones y marchas de protesta se daban hace unas semanas en contra “de otros actores” y no en contra suya. ¿Lo festejaba o lo reclamaba? Lo que haya sido… invocó a los marchantes y manifestantes que se quejan y hasta se dicen víctimas de la fallida administración cuya titularidad él ocupa.
Y como “a cada capillita le llega su fiestecita”, la Coalición Mexicana Frente al G-20 anuncia la celebración, para este día al iniciar la tarde, una marcha por las principales calles de la Ciudad de México con la que buscan evidenciar, previo a la Cumbre de Presidentes de los países integrantes de ese foro, la mal praxis calderonista.
“Ante los poderosos –dicen los convocantes—Calderón quiere presumir un país que no existe. Salgamos a la calle a mostrar la realidad de México, un país no emergente, sino sumergente: sumido en la pobreza y el desempleo.
“En lugar de combatir la miseria, Calderón ofrece 2 mil 500 millones de dólares más para financiar al Fondo Monetario Internacional, el organismo que dicta la política que beneficia a los más ricos del planeta (1%), a costa de empeorar las condiciones de trabajo, de vida, de educación del resto de la población (nosotros, el 99%).
“Denunciemos al mundo la farsa que pretende perpetrar Felipe Calderón; demostremos que hay salida a la crisis con soluciones que beneficien a los pueblos. ¡Salvemos a la gente, no a los bancos!”
Comienza ya el declive absoluto de Calderón. Lo analiza, con la perspicacia y conocimientos que le son característicos, el psicoanalista social Antonio Lara Peinado –sus credenciales: autor de los libros “Psicoanálisis del poder en México”, “El Mal-Estar Docente” y “A. La mujer sin habla, el tratamiento Psicoanalítico de una esquizofrenia”.
Autor de más de 50 artículos sobre salud mental, educación y psicoanálisis. Titular de la investigación: “El tratamiento psicoanalítico de la esquizofrenia”…—, quien dice que, “desde sus primeras apariciones en público, sus emociones no correspondían a lo que afirmaba.
En su campaña enarboló un discurso de odio y de revancha: se asumió como el candidato de las manos limpias, sin embargo tanta obsesión con ese mensaje no hizo sino develar lo que hoy en día padecemos, las manos no solo sirven para saludar, también sirven para matar, las protestas de buena parte del pueblo, detonaron en el sujeto en primera instancia una respuesta cínica y agresiva.
El “haiga sido como haiga sido”, representó una de sus primeras renuncias a la ley. Después, la forma en que simbólicamente se le entregó la banda presidencial, evidenció la manera en que un sujeto se puede emborrachar con el poder. Ese momento posiblemente detonó el advenimiento de ideas delirantes en torno a la omnipotencia.
Estas ideas caminaron rápidamente a la estructura megalomaníaca. Vestirse él y a sus hijos de militar, e iniciar lo que él llamó en un principio guerra contra el narco, demuestran la imposibilidad del sujeto para reprimir los impulsos sádicos que seguramente comenzaban a atormentarle…
“… los primeros miles de muertos no motivaron siquiera una autocrítica, por el contrario. Hay una especie de conducta retadora y agresiva contra los presuntos delincuentes. Sin embargo esas conductas nunca eran en el campo de batalla, eran ante los medios, ante las cámaras, lo cual dejó ver la estructura narcisista que, aunada a lo anterior, detonó en la personalidad criminal del personaje.
“La tragedia en la guardería ABC es tal vez el momento más revelador de la estructura criminal de ese sujeto, muy pronto se observa una carencia emocional-afectiva… El SME representó una forma más de ejercer el sadismo, mientras, los miles de muertos aumentaban en país, sin embargo la idea sádica se enquistaba en el sujeto…
“Escribo estas palabras –dice Lara Peinado— por la preocupación en torno a la siguiente pregunta ¿Puede un sujeto con estas características dejar de gozar y ponerse un límite? La respuesta es que no. Luego entonces se corre el riesgo de que este sujeto, conforme se acerque la elección, incite a la violencia, a la sangre y a la muerte. “Por eso es importante no caer en las provocaciones.”
Índice Flamígero: Escribe, también, el lector Jorge Granados Samaniego, quien reflexiona sobre los mentirosos spots del PAN –ya retirados de los medios por el IFE, pero que aún circulan por las redes— donde, supuestamente Andrés Manuel López Obrador se inclina por el cambio a través de la vía armada: “…pero resulta que el que ha tomado las armas y el Ejército contra la población ha sido precisamente Calderón, y eso desde 2006. Los libros de historia de México en el futuro dirán: ‘en 2006 Felipe Calderón, a la sazón ocupante del Poder Ejecutivo, desató una guerra civil disfrazada de combate a la delincuencia… etc.’
Esta referencia es inevitable, a menos que el PAN acabe con los historiadores y con las escuelas, ¿no cree usted?” De acuerdo, don Jorge. De acuerdo. + + + En 169 días más termina este sexenio de verdadera pesadilla.