AMLO y Josefina van tras el “milagro”; Peña Nieto a capotearlos
* Especiales, Elecciones 2012 domingo 10, Jun 2012Roberto Vizcaíno • enviado
Guadalajara, Jalisco .- Frente a una ciudadanía al parecer definida ya en su preferencia de voto, con la perspectiva de una participación electoral por encima del 60 por ciento, los 4 candidatos presidenciales llegan hoy a su segundo y último debate que se realizará este domingo en esta ciudad, con la garantía de una transmisión en casi cadena nacional, que podría atraer a quizá entre 15 y 20 millones de televidentes en todo el país.
De acuerdo a la mayoría de los expertos en el tema, poco o casi nada influirá sin embargo este último encuentro entre la panista Josefina Vázquez Mota, el perredista Andrés Manuel López Obrador, el priísta Enrique Peña Nieto y el neoaliancista Gabriel Quadri de la Torre.
Los 4 llegan a este debate con indicadores de preferencias electorales casi fijos desde hace un par de meses:
– Enrique Peña Nieto con 44.8 por ciento;
– Andrés Manuel López Obrador con 28.9 por ciento;
– Josefina Vázquez Mota con 22.8 por ciento (de acuerdo a la encuesta de ayer de Gea-Isa publicada por Milenio) y;
– Gabriel Quadri con entre 2 y 5 por ciento de acuerdo a la casa encuestadora que de a conocer sus sondeos.
Realmente entre los únicos que ha habido intercambio de posiciones es entre López Obrador y Vázquez Mota. El de Macuspana desplazó a la poblana del segundo lugar desde hace ya unos 15 días y ha consolidado esa posición en la contienda, pero sin rebasar los 30 puntos y siempre a 15 o 20 puntos abajo del priísta Peña Nieto.
Este por su parte, atacado constantemente por sus dos adversarios principales, mucho más por Vázquez Mota y su partido, el PAN, en una abierta y persistente guerra sucia, a la que se han sumado los estudiantes del llamado grupo # Yo soy 132 en acciones de abierta provocación a la violencia, no ha disminuido en su preferencia de votos.
Y contra la proyección de no pocos analistas, el candidato presidencial de la alianza PRI-PVEM no ha roto la barrera de los 40 puntos a la baja. En algunos sondeos llega cerca, pero luego se vuelve a situar hacia la intermedia del 45 por ciento para simular un yoyo electoral de muy corta cuerda.
En este punto, a los 4 contendientes oficiales de este proceso electoral presidencial de julio de 2012 ya no les queda prácticamente nada que hacer, luego de que en los 70 días anteriores ya le presentaron a la ciudadanía sus propuestas y propuestas y, en el caso del priísta Peña Nieto ya firmó ante notario casi un centenar de compromisos entre los que hay carreteras, presas, libramientos, refinerías, un nuevo aeropuerto internacional en el centro del país, y darles computadoras a millones de niños de la escuela primaria con acceso gratis a internet a lo largo de su posible sexenio, así como acabar el hambre en unos 21 millones de mexicanos.
Tres de ellos, menos López Obrador, se han comprometido a sacar adelante las reformas estructurales que los expertos y organismos nacionales e internacionales afirman requiere el país para relanzar su desarrollo y crear no sólo empleo, sino equidad y fortalecer la democracia interna.
La obviedad indica que la panista Josefina Vázquez Mota y el perredista López Obrador llegarán a este segundo y ultimo debate con un arsenal de bombas de mediana y alta intensidad de suciedad que deberán lanzar al priísta Peña Nieto si no para rebasarlo –lo cual parece ya más producto de un milagro que de una estrategia seria-, si para al menos disminuir la distancia de preferencias ciudadanas que hay entre ellos y él mexiquense.
Una disminución que se pudiera reflejar en la composición del próximo Congreso de la Unión con menos senadores y menos diputados para el PRI y obviamente para Peña Nieto y más para el PAN y el PRD.
Fuera de eso sólo existe una cierta expectación cada vez menor respecto de la posibilidad de que alguno de los dos –Vázquez Mota o López Obrador-, finalmente saque y esgrima ante Peña Nieto algún asunto verdaderamente escandaloso e irrebatible como para dinamitar su ya casi inevitable llegada a la Presidencia de la República.
De existir, lo cual a estas alturas del gran juego del poder se antoja muy improbable, este asunto tendrá que ser algo similar a la grabación que en su momento Víctor Trujillo, en su personaje de “Brozo, el payaso tenebroso” le sacó a René Bejarano en una de las transmisiones más vistas para exhibirlo como el peor de los políticos corruptos.
EL TRAMO FINAL
Si nada ocurre, si como ha trascendido es Peña Nieto quien tunde con argumentos y pruebas a sus adversarios, entonces no habrá prácticamente nada que hacer.
A partir de este momento sólo quedan 17 días efectivos de campaña y 20 para el día de la elección, el domingo primero de julio.
Andrés Manuel López Obrador ha señalado que prácticamente visitará de nuevo a todos y cada uno de los 32 estados del país para cerrar con una gran concentración el martes 26 en el Zócalo de la ciudad de México.
Josefina Vázquez Mota, además de llena de pesadillas, vivirá estos días en una agitación que seguramente recordarán sus nietos dentro de una decena de años, como los últimos días de la campaña de una mujer que creyó que podía ser la primera Presidenta de México sin contar con el sustento de un partido y sin tener el apoyo real del mandatario saliente, y sin haber tenido nunca la capacidad para construir las condiciones para hacer realidad sus sueños.
Y Peña Nieto a dicho que acelerará su paso, que irá quizá no a todos los 32 estados, pero sí a la mayoría, obviamente los de mayor número de votantes, muy probablemente de a dos por día, para cerrar a tambor batiente.
Quadri quien sabe que haga, pero no tiene la menor importancia, su candidatura es no solo testimonial sino de único y exclusivo interés de la maestra Elba Esther Gordillo Morales, dueña (literalmente) absoluta del Partido Nueva Alianza.
Así llegan entonces los 4 candidatos oficiales a este último encuentro. La siguiente vez que se pudieran reunir sería con uno de ellos como Presidente de México.
Evidentemente que para eso también contará el hecho de que Andrés Manuel López Obrador respete los resultados y no se lance de nuevo a un conflicto post-electoral de consecuencias hasta el momento insospechadas, sobre todo si decide utilizar la combinación de sus pejeadictos y –como se advierte-, a buena parte de los jóvenes del grupo # Yo soy 132, quienes ya esgrimen como un adelanto de lo que viene la cantaleta de que “si hay imposición… habrá revolución”.
Este elemento, aunado al persistente rechazo del tabasqueño a reconocer los resultados que de a conocer el IFE luego de la elección, configuran las bases del conflicto.
Pero eso ya será otra cosa, pues el encargado de validar los resultados del proceso es el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación y esa desición es única e irrefutable. Una vez emitido el fallo final, sólo queda la toma de posesión que de acuerdo a la última Reforma Política puede ser ante el poder Legislativo o el Poder Judicial.