Peña Nieto se vacuna antes del debate
Roberto Vizcaíno jueves 7, Jun 2012Tras la puerta del poder
Roberto Vizcaíno
- El ex gobernador mexiquense sólo tiene que sortear y salir bien del encuentro del domingo
- Se les adelantó al señalar que no será ni cómplice ni encubridor de delincuentes priístas
- ¿Qué es ahora el # Y soy 132?, ¿un movimiento partidista antipeñista?
La última “aduana” que le queda por superar a Enrique Peña Nieto para obtener la Presidencia de la República es, sin duda, el debate del próximo domingo en Guadalajara, Jalisco… salvo que, por supuesto, haya una desagradable e insospechada sorpresa.
Y es que si hay “algo” que le tengan guardado sus adversarios -que no son sólo Andrés Manuel López Obrador y Josefina Vázquez Mota y los partidos de estos, sino otros y muy poderosos-, se lo sacarán en esas dos horas de virtual cadena nacional por TV y radio de transmisión del encuentro.
Sus enemigos y contendientes no tienen otra oportunidad de ese tamaño en lo que resta de aquí al domingo 1 de julio, día de la elección.
Por lo pronto los hechos indican que no hay nada más que lo que ya se ha esgrimido en su contra: su inevitable vinculación partidaria con algunos supuestos malos de la nación como Humberto Moreira, Arturo Montiel, la maestra Elba Esther Gordillo, el ex presidente Carlos Salinas, el líder petrolero Carlos Romero Deschamps y ahora los ex gobernadores de Tamaulipas, Tomás Yarrington y Eugenio Hernández.
Hasta hoy esas cercanías no le han restado intenciones de voto, o al menos en forma grave.
Peña Nieto sigue arriba en la mayoría de las encuestas por casi 20 puntos respecto de AMLO y Vázquez Mota, y no se ve que pueda cambiar eso en los 23 días que faltan para el 1 de julio.
Tampoco al parecer le ha disminuido sustancialmente en simpatías el haber tenido dos hijos fuera de su matrimonio, ni le han encontrado ningún mal manejo ni en las finanzas durante sus seis años de gobierno en el Estado de México, ni otros posibles errores o abiertos ilícitos.
En términos generales es, entonces, un político y candidato “limpio”.
La campaña panista que pretendió a lo largo de los últimos dos meses exponerlo como un gobernante que no cumple sus compromisos, sólo sirvió para reafirmar lo contrario. Decir que de 608 compromisos adquiridos durante su campaña a gobernador y al parecer cumplidos, no fueron terminados dos o tres, dejó en claro que Peña sí cumple, al menos la gran mayoría de lo que se compromete.
El surgimiento inesperado del movimiento #Yo soy 132 que se ha constituido como una corriente antipeñista, con un activismo vía redes sociales de internet que ha derivado en manifestaciones en contra en casi todos los estados del país, tampoco le ha restado simpatías reales, quizá uno o dos puntos que ya recuperó. Los sondeos recabados luego del surgimiento de este movimiento indican que para él todo sigue igual y que sus preferencias lo ubican 20 puntos arriba de sus contendientes mayores.
¿Qué soporta el éxito popular de este candidato? ¿Qué lo blinda contra los ataques de sus con tendientes y abiertos enemigos?
Habría que hurgar en antecedentes comprobables, registrados en su historial de gobierno y de manejo de poder.
Uno de los acontecimientos más importantes es el de la derrota que sufrió el PRI del Estado de México apenas llegó a la gubernatura.
Resulta que luego de asumir el poder en septiembre de 2005, en las elecciones estatales de marzo de 2006, el PRI bajo la dirección obvia de Peña Nieto perdió 70 de las 125 alcaldías que existen en esa entidad, entre ellas las más pobladas y ricas presupuestalmente hablando, así como la mayoría en el Congreso local.
Tres meses después, el PRI mexiquense perdió la mayoría de las 40 diputaciones federales y todas las 4 senadurías que le corresponden a ese estado.
Tres años después, en 2009, el PRI estatal bajo su obvia dirección e influencia recuperó todo y dejó prácticamente invalidados al PRD y al PAN.
Este hecho se convalidó con la victoria absoluta, contundente de su candidato a gobernador Eruviel Ávila dos años después. Esas son las cartas políticas de Peña Nieto.
Todo ello sin impugnaciones importantes.
Es decir, ni personal, ni política ni gubernamentalmente se le puede acusar de cosa grave.
Y todo indica que así seguirá si es que en el debate no le sacan a la luz algo insospechado.
Si cruza sin complicaciones graves ese encuentro, entonces veremos que los siguientes 17 días, dos semanas, se irán como agua y que su triunfo será prácticamente inevitable.
De ahí que la expectación sobre el debate sea hoy lo principal dentro del ambiente político. Y hay que recordar que la política es impredecible y perversa.
Conocedor de todo esto, Peña Nieto se “vacunó” ayer de lo que aparentemente es lo único que le puede afectar: de la posible consignación de los ex gobernadores de Tamaulipas Tomás Yarrington y Eugenio Hernández. No se descarta que pudiera actuarse contra otro en forma inesperada. Ya veremos, faltan apenas 3 días para saberlo.
Para deslindarse, ayer en Tampico Peña Nieto afirmó que él no actúa ni lo hará para ser cómplice o encubridor de ningún priísta que haya violado la Ley.
Si pensaban endosarle las culpas de estos dos ex gobernadores, el candidato ya se les volvió a adelantar.
Ni modo.
AMLO VA OTRA VEZ
Con entre 15 y 20 puntos abajo del puntero, Andrés Manuel López Obrador comenzó a construir de nuevo la percepción del “fraude” en su contra.
Y esta percepción ha logrado penetrar entre los jóvenes estudiantes del llamado #Yo soy 132 quienes han comenzado a advertir que “si hay imposición, habrá revolución”, con todo lo que ello puede implicar.
AMLO por supuesto no ha salido a aclarar que de resultar derrotado de nuevo, eso no significaría ninguna imposición de nadie porque además él ahora cuenta con una estructura de operación y representación electoral que cubrirá, dice él mismo, al 100 por ciento las 150 mil casillas que serán distribuidas por toda la República mexicana.
Se supone que esta estructura impedirá que le hagan fraude. ¿Se atreverá a desconocer entonces el resultado, si no resulta ganador?
Pues parece que sí, que otra vez se lanzará a reclamar “irregularidades” que de acuerdo a su percepción, serán suficientes para invalidar el proceso.
En preparación de ese terreno ya ha arremetido contra el IFE, y ya habla de que puede estarse preparando el fraude en su contra. La cuestión es que él no es el puntero ¿entonces quien querría hacerle fraude? ¿para qué?
La otra cuestión es que, si tiene ahora esa estructura de representantes en casillas, y adicionalmente habrá miles de observadores nacionales y extranjeros además de una vigilancia ejecutiva del IFE, ¿cómo se podría cometer ese fraude?
El asunto es que en lugar de aclarar circunstancias, posibilidades, López Obrador profundiza y alimenta el encono social y crea el ambiente del conflicto poselectoral con violencia.
Lo evidente es que los jóvenes estudiantes que ahora creen en él, podrían ser la carne de cañón del día y las semanas después de la elección.
Si su líder les dice que hubo fraude, ellos ni siquiera van a intentar racionalizar, analizar el asunto, le creerán e irán a las calles o plazas a protestar y a expresarse quizá de otra forma.
El orquestador de todo eso será el mismo de otros conflictos. En fin, no queda más que ver que estamos frente al mismo Andrés Manuel de siempre.
AHORA, ¿QUÉ SON?
El coordinador de los diputados federales del PRI, Francisco Rojas, indicó que es muy alentador y gratificante el surgimiento del movimiento estudiantil #Y soy 132, pero confesó que en este momento no sabe a ciencia cierta qué representan, quieren o son sus integrantes.
“Ya no sabemos qué es el movimiento #Yo soy132. Estoy definitivamente a favor de los jóvenes, de sus inquietudes, de su apasionamiento por los ideales que caracterizan a la juventud, creo que eso es absolutamente respetable, hay que apoyarlos y alentarlos.
“Cuando eso ocurre hay que tener esas palabras de aliento, de comprensión y escucharlos, pero cuando hay una parte de un movimiento que de antemano ya se declaró antipeñista, entonces esa juventud ya tomó partido, y si ya tomó partido hay que tratarlos como partido ¿me explico?
“Es decir, bienvenidos los jóvenes, hay que escucharlos, alentarlos, darles las oportunidades que merecen, pero si una de sus primeras conclusiones fue ser antipeñistas, ya dijeron en dónde están y a dónde van, y entonces uno tiene que tomar también sus providencias.
“Hasta ahorita, por lo que vi en los medios, habían 98 representantes, que dicen de 98 universidades; habrá que ver qué deciden de verdad en las asambleas universitarias.
“La juventud que es leal a sus principios, a sus ideales, bienvenida; los que ya adoptaron un tema antipeñista, quiere decir que están a favor de otros candidatos, están tomando la decisión que son libres de tomar. Si les gusta el señor López Obrador, que vayan y lo apoyen; si les gusta la señora Josefina, que vayan, la busquen y la apoyen. Lo único que les pediría es que no vayan y golpear en o traten de impedir los actos de nuestro partido”, advirtió.