El error llamado Calderón
¬ Juan Manuel Magaña miércoles 6, Jun 2012Política Spot
Juan Manuel Magaña
Basta con voltear un poco hacia atrás para darnos cuenta de que con Fox una mayoría de mexicanos metió la pata, se equivocó, y el asunto salió muy caro. Pero con Calderón… con él ya fue un error de cuatro patas de aquellos que lo impusieron y nomás hay que ver cómo el país boquea.
Lógicamente, hoy, la inmensa mayoría reprueba los resultados a la vista de ese error. Es decir, reprueba al error mismo: a Calderón y sus actos. Ahí está la encuesta que publicó “El Universal”, en la que el personaje sale absolutamente reprobado. Para que una encuesta como ésta diga que Calderón cayó 10 puntos con respecto al mes de febrero y que éste sea su nivel más bajo de aprobación (48%) desde que se le empezó a medir en el 2008, es porque de veras ya no hay ni cómo ayudarlo.
Se dice que a los encuestados les tocaron diversos temas, pero lamentablemente sólo se ofrecen las respuestas a uno de ellos, ciertamente el problema más crítico del sexenio, la violencia por el narcotráfico. Quienes explican la medición afirman sin rodeos: “Estos resultados no son causa de optimismo para el presidente Calderón, más de la mitad de los encuestados considera aún que su estrategia de combate al narcotráfico ha hecho menos seguro al país (53%), mientras que 21% dice que no ha tenido ningún efecto. En consecuencia, 59% dice que la estrategia de combate al narcotráfico debería cambiar. Por otro lado, la percepción de aumento en la violencia es, para 54% de los encuestados, señal de que la estrategia del gobierno ha fracasado”.
Ahí está su guerra y no hay que olvidar los 60 mil muertos. Pero la cuestión aquí es si alguien sabía que Calderón iba a esa guerra. ¿Alguien fue consultado? Entonces, ¿verdad que fue un error ponerlo?
Entonces, de qué le sirvió a Calderón el multimillonario gasto en imagen que hizo durante el primer trimestre de este año electoral para decir que este país era un paraíso y que estaba ya sembrada la semilla del futuro. Gasto inmoral habiendo tantas carencias. A nadie pudo engañar.
En la encuesta son muchos más de la mitad los que deploran la guerra de Calderón y quieren el cambio. Lástima, la encuesta no nos dice qué piensa la gente sobre la economía, siendo que el reprobado iba a ser el campeón del empleo. Pero seguramente también afloró en la gente la palabra cambio. ¿O es que alguien esperaba que Calderón abonara 12 millones de pobres a la olla de presión? ¿No? Ah, pues ahí estuvo el error.
¿Alguien sabía que ceder ante Elba Esther durante todo un sexenio provocaría en la educación del país un daño catastrófico? Y todo para terminar demonizándola y poniendo al magisterio en pie de guerra -en plena contienda de sucesión- en contra de una evaluación que no sirve para nada. ¿Qué espera la gente de todo este desastre? Sin duda, cambio
¿A quién le avisaron que Romero Deschamps iba a ser intocable un sexenio más con tal de que de su lado no hubiera objeción a la privatización de Pemex ni al goce de contratos ilegales de Juan Camilo Mouriño con la empresa, como pasó con los hijos de Marta? A nadie. Y eso provocó más encono y división en el país.
¿Quién fue notificado de que los señores Ulises Ruiz y Mario Marín no serían jamás molestados en sus respectivos gobiernos? ¿Se suponía que los indicios de corrupción de Fox, Marta y sus hijos no serían investigados, como tampoco Juan Molinar, ni la prima de Margarita por el caso ABC?
Calderón fue un error para el país. Tal vez no para quienes lo pusieron, porque deliberadamente querían que el personaje fuera un estorbo. Sí, un estorbo para los cambios que el país necesita desde hace muchos años. Ahí están los enormes privilegios y la corrupción. Siguen vivos los monopolios. Son los responsables del error llamado Calderón. Y también por eso se perfila un cambio. Lo dicen las mediciones. Lo dicen los muchachos. La cuestión es, quién lo encarna genuinamente: López Obrador o Peña Nieto.