Insurgentes 300
¬ José Antonio López Sosa miércoles 6, Jun 2012Detrás del Poder
José Antonio López Sosa
En la esquina que convergen avenida de los Insurgentes y la calle Medellín, en la colonia Roma de la ciudad de México, existe un edificio en ruinas, que en algún momento formó parte del paisaje moderno de la capital del país.
Se trata del “Condominio Insurgentes”, uno de los primeros “rascacielos” del Valle de México, su domicilio es Insurgentes 300 y Medellín 143.
Tras el sismo de 1985 comenzó la decadencia, el daño estructural desde entonces es visible y poco a poco fue convirtiéndose en lo que es hoy, una construcción en ruinas.
Al principio funcionó como un gran edificio de oficinas, al paso de los años éstas se han convertido en cuartos de vivienda, algunos propios y otros alquilados. Existen a la fecha dos clases de inquilinos, los dueños y arrendatarios de los dueños y los invasores, ambos conviven en el mismo espacio, sufriendo el deterioro permanente y poniendo sus vidas en riesgo día con día.
Incluso, el problema es tan severo que existen dos administraciones, una registrada ante la Procuraduría Social del Distrito Federal y otra sin registro, pero que es tomada por oficial en la delegación Cuauhtémoc -perímetro al que pertenece el inmueble-.
Más allá de la problemática interna, de la duda con respecto a los permisos para operar restaurantes y bares en su planta baja, el secretario de Protección Civil del Distrito Federal, Elías Moreno Brizuela, aseguró hace un par de semanas en una entrevista que le realizamos en Radio Fórmula, que desde su dependencia se emitió un documento -dirigido a la delegación Cuauhtémoc- donde se especifica la necesidad de desalojar de inmediato el edificio por dos circunstancias: daños estructurales y posibilidad de incendio, dadas las condiciones de la instalación eléctrica.
El comunicado de Protección Civil, en síntesis informa del riesgo permanente, tanto para quienes habitan y trabajan en el “Condominio Insurgentes”, como para los inmuebles en las manzanas situadas a su alrededor.
A la fecha, la delegación Cuauhtémoc no ha ejecutado acción alguna, es más, no ha dado respuesta a nuestros cuestionamientos en torno al inmueble y la petición de Protección Civil.
El hecho es que, miles de personas dentro del edificio y alrededor de él, están en peligro constante. No hay alternativa, el edificio de acuerdo a los especialistas debe ser demolido por seguridad de la zona y por seguridad de la capital del país.
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