Eruviel Ávila y la educación en el Estado de México
José Luis Montañez Aguilar martes 5, Jun 2012Arco Norte
José Luis Montañez Aguilar
- El rollo de las encuestas
Como padre de familia y como miembro de la clase trabajadora que fue antes de entrar a la política, Eruviel Ávila Villegas, gobernador del Estado de México, sabe que la educación de los hijos es algo que preocupa no a miles, sino a millones de padres de familia en la entidad. La verdad es que garantizar la educación media y superior a los jóvenes que la demanden en Edomex es un paso enorme y trascendental que debe ser visto en su justa dimensión. La firma del convenio entre el GEM y la UAEM, signado por el gobernador Ávila Villegas y el rector Eduardo Gasca Pliego, con la presencia de Ernesto Nemer Álvarez, secretario general de Gobierno, cristaliza el sueño de muchas familias: ver que los hijos terminen una carrera y puedan tener un mejor futuro. El documento del que les hablo asegura que 40 mil 551 jóvenes mexiquenses no verán frustrado su sueño de terminar una carrera universitaria y podrán aspirar a mejores niveles de vida. Por cierto, en este renglón como en muchos otros, el Estado de México resulta siempre innovador a nivel nacional.
USTED LE CREE A LAS ENCUESTAS
Andrés Manuel López Obrador, candidato de las izquierdas a la Presidencia del país, ha dicho en más de una ocasión que las encuestas dicen siempre lo que quiere el que pagó por ellas. Pero ahora hay tantas y tan diversas, con resultados tan encontrados que se publican a diario en los periódicos y medios electrónicos, que uno no sabe realmente quién está diciendo la verdad o cuál de ellas resultará confiable para los comicios del 1 de julio.
LOS ENCUESTADOS PODRÍAN NO REVELAR SU INTENCIÓN DEL VOTO
Pero quién asegura a estas alturas que las personas que son presuntamente entrevistadas por los encuestadores están realmente diciendo la verdad de su intención del voto. A ultimas fechas se ha detectado una tendencia de los ciudadanos para no revelar su verdadera preferencia electoral por temor a perder algunos de los privilegios que el gobierno en sus tres niveles les entrega en forma de becas, ayuda para adultos, madres solteras, desempleados, bonos para el campo, préstamos para iniciar un negocio y demás beneficios sociales. Si digo que le voy a tal partido puedo perder la beca para mi hijo y si digo que por este otro instituto político, seguramente me sacarán de las listas de ayuda a mujeres solas o desempleados. Todo un dilema, no le parece a usted.
¿UN COCHINERO DE ELECCIÓN?
Se habla de tantos millones a estas alturas en este proceso electoral, que lo menos que uno piensa es en un escenario como el de hace seis años, en el que se afirma corrió el billete en serio entre seis gobernadores priístas que aceptaron empinar a su candidato, en ese tiempo el tabasqueño Roberto Madrazo Pintado, para que ganara la elección quien hoy ocupa Los Pinos. La propia Elba Esther Gordillo, la política más poderosa de nuestros tiempos, aceptó más tarde en entrevistas que ella “chayoteó” o negoció a los mandatarios de seis estados del país para que inclinaran las urnas a favor del azul y todo porque odiaba a muerte al candidato del instituto que le dio todo, incluso el poder para tener ahora un partido político propio con su “quadricandidato” presidencial. La cosa se está poniendo color de hormiga y uno se pregunta que tal si el “chayo” se reparte ahora entre cientos, miles de líderes políticos a lo largo y ancho del país para hacer que los momios o votos el 1 de julio favorezcan al elegido desde la misma Presidencia del país. No vayamos a salir que por confiados nos pase lo de siempre a los mexicanos, que nos terminen dando gato por liebre.