Peña Nieto pide voto razonado, ajeno a pasiones y emociones
* Especiales, Elecciones 2012 viernes 1, Jun 2012- Ejercerá una Presidencia democrática, donde reivindicará a la política como instrumento de transformación social
Roberto Vizcaíno • enviado
Mérida, Yucatán.- Luego de exhortar a los mexicanos a emitir el 1 de julio un voto razonado y lo más ajeno posible a las emociones y las pasiones, Enrique Peña reiteró aquí que ejercerá una Presidencia democrática, donde la reivindicación de la política permita transformar positivamente a la sociedad y solucionar las demandas de la población.
El candidato presidencial de la alianza PRI-PVEM consideró que, ante el desencanto que existe entre la población por los pocos resultados que le ha dado la democracia, su compromiso será el de ejercer un gobierno eficaz que mejore la calidad de vida de los mexicanos, al tiempo que consolide la transición democrática con pleno respeto a las libertades.
Antes de salir de Cancún hacia esta ciudad y durante un desayuno con empresarios de Quintana Roo, el mexiquense pidió a los mexicanos no dejarse arrastrar por las emociones y en lugar de eso razonar su voto a través de confrontar quién de los cuatro candidatos le ofrece el mejor proyecto y cuenta con la trayectoria más probada para poder ejercer el poder.
“No se debe decidir con las emociones, lo que debe decidir el pueblo de México es, a partir de la razón y de pensar a conciencia qué se quiere para México, quién da una mayor oportunidad y una mayor garantía de que esos postulados se vayan a lograr realmente”.
Un poco más tarde, ya en Mérida, dentro del cuarto Foro “Encuentros por el Futuro de México”, organizado por la Fundación Colosio para analizar y encontrar caminos hacia la gobernabilidad de México”, el candidato precisó que uno de los retos del próximo Presidente es el de consolidar el cambio democrático que requiere el país, y por ello se pronunció a ejercer las acciones que enumera su Manifiesto por una Presidencia Democrática.
Acompañado por Rolando Zapata, candidato del PRI a la gubernatura de Yucatán, Peña Nieto consideró que se debe fortalecer el Estado de derecho e impulsar un nuevo federalismo que imponga a los tres órdenes de gobierno mayor corresponsabilidad en diversos temas, como el de la seguridad pública.
La competencia electoral, dijo, impone respeto a la pluralidad y señaló que para él los adversarios a combatir y derrotar son la pobreza, la inseguridad, la falta de crecimiento y el desempleo y no sus contrincantes políticos. A ellos les reiteró que a cada ataque le responderá con una propuesta.
Durante este encuentro, el presidente de la Fundación Colosio, el ex gobernador César Camacho, le explicó que los objetivos del foro fue avizorar el futuro político de México desde la posición de “reformar el poder”.
A su vez, el senador Manlio Fabio Beltrones, relator de la mesa “Gobernabilidad y democracia de resultados”, consideró que en estos momentos quizá un gobierno eficiente sea insuficiente, ya que necesita combinar y usar las fortalezas porque una representación permanente y legítima sólo sucederá con la participación de los ciudadanos.
Dijo que un Estado eficaz exige una democracia de calidad y un gobierno responsable.
César Camacho señaló que si bien la política es pasión, también es razón.
“Razón que sirve a la democracia para acordar la mejor manera para resolver problemas colectivos. “Razón que se convierte en norma jurídica de indudable contenido ético, que brinda: seguridad, justicia y paz.
“De ese modo, razón y Derecho coadyuvan a robustecer a la democracia, para superar los desencuentros, detener a la violencia, y atemperar la desigualdad.
“El instrumento será, irremediablemente, siempre la política”.
Indicó que por ello los asistentes al foro, entre especialistas y académicos, exploraron cinco perfiles del futuro político de México e hicieron el esfuerzo de responder cómo lograr sumar a la legitimidad electoral que otorgan los votos, la legitimación que proviene de los buenos resultados.
“Cómo enraizar la cultura de la legalidad de suerte que se cumpla con la ley, comenzando por las autoridades.
“Cómo fortalecer ése que es el mejor remedio contra la corrupción: la transparencia; y no olvidar que el mandatario es quien obedece y entrega cuentas al mandante, que es la sociedad.
“Cómo consolidar el permanente diálogo republicano entre poderes, para que sea mutuamente respetuoso, pero siempre provechoso.
“Y cómo reivindicar el pacto federal, teniendo en cuenta que federalismo no significa fusionar, ni dividir, sino articular.
“En suma: cómo cambiar la política en México para potenciar nuestra infinita capacidad y conseguir el país próspero, seguro y justo que merecemos”.
Camacho recordó que en México vivimos un momento delicado que es al mismo tiempo retador y esperanzador…
“Vivimos lo que Mariano Otero llamó ‘la sociedad fluctuante’; un estado de situación que no acabamos de dejar atrás, y otro que no termina de enraizar.
“Se escuchan más voces, pero no necesariamente hay más acuerdos. Gozamos de mayores libertades, que no siempre se acompañan de responsabilidades. Tenemos un gobierno más grande y complejo, que no ofrece más ni mejores resultados. En México hemos constatado que más, no siempre es mejor.
“Por eso, estamos ante un momento irrepetible que debemos aprovechar. Estamos en un punto de quiebre: Es tiempo de gobernar con estricto apego a la Constitución y a las leyes, y con respeto a los derechos políticos y libertad de todos los mexicanos; de replantear la relación del gobierno federal con estados y municipios, avanzar en la transparencia: de dar paso a un Estado Eficaz.
“Para ello requerimos ‘acuerdos en lo fundamental’ que mejoren leyes e instituciones. México necesita una acertada visión de Estado y una conducción que parta del conocimiento de los desafíos, generosidad de los actores, civilidad en el trato con quienes piensen distinto, responsabilidad para conducir el interés superior del país y, sobre todo: un liderazgo democrático… Liderazgo que, con el respaldo mayoritario de los mexicanos, va a ejercer Enrique Peña Nieto”.
En su oportunidad, al hacer el relato de su mesa, el senador Beltrones indicó que todos los participantes coincidieron en que la alternancia no ha repercutido, como todos lo saben, en la transición y entonces la remodelación del Presidencialismo para garantizar su modernización requiere de:
“Devolverle las facultades en materia de seguridad pública a la Secretaría de Gobernación; hay que fortalecer la Auditoría Superior de la Federación como instrumento clave para el combate a la corrupción; hay que acortar el periodo que media entre el día de la elección y el día de la toma de posesión; hay que buscar un principio del control de la discrecionalidad; hay que tener mayor rendición de cuentas, involucramiento del Congreso vía comisiones en la vigilancia del ejercicio público; fortalecimiento del orden político; reforma de la administración pública y mayor participación ciudadana, para alcanzar objetivos”, enumeró. Pero sobre todo, concluyó, hacer política para garantizar la gobrnabilidad.
Con todo ello estuvo de acuerdo Peña Nieto.