El GDF chatarriza 82 microbuses
Cd. de México jueves 31, May 2012- Son vehículos de modelo anterior a 1995 que circulaban por avenida Revolución y fueron sustituidos por autobuses ecológicos
Los microbuses que hicieron historia al recorrer de Chapultepec a San Ángel, por avenida Revolución, fueron destruidos.
En el parque industrial Cerro Gordo, en Ecatepec, Estado de México, el gobierno del Distrito Federal inició la chatarrización de 82 microbuses de modelo anterior a 1995 que dejaron de circular por la avenida Revolución al ser sustituidos por autobuses ecológicos.
Con el Programa de Sustitución de Microbuses por Autobuses, en el cual se han renovado 5 mil 784 unidades que han salido de circulación, se pretende mejorar la calidad del aire en la ciudad.
El evento fue encabezado por el jefe de gobierno, Marcelo Ebrard; el secretario de Transportes y Vialidad, Armando Quintero, y la secretaria del Medio Ambiente, Martha Delgado.
Con este proceso se cierra el ciclo de modernización al transporte en la ciudad de México, expresó el mandatario capitalino.
“Hace unos días, recordarán que hablábamos de los nuevos corredores, eso significa sustituir el microbús, por autobuses”.
“Un microbús vale 30, 35, 40 mil pesos y los autobuses nuevos valen 1 millón 100 mil pesos, a millón y medio de pesos cada uno. Además tenemos una serie de especificaciones que tiene que ver con el peso, el chasis, los frenos, para la seguridad de los usuarios”.
La primera decisión es sustituir el microbús por el autobús y luego formar una empresa con los concesionarios o permisionarios, que se convierten en accionistas.
“Eso hará que la empresa encargada, ahora porque tiene la concesión del Corredor Avenida Revolución tendrá sus autobuses, tendrá estándares muy altos para sus choferes y tendrá un servicio muy parecido a lo que estamos ofreciendo el día de hoy con el Metrobús”, precisó.
Con la destrucción de los microbuses viejos, comentó, busca que ya no den servicio en otras rutas.
Algunos de los antiguos concesionarios estuvieron presentes durante la destrucción de sus unidades.
“Tenía 22 años con mi unidad y siento nostalgia porque de ahí vivimos, de ahí comimos, siento tristeza, pero era momento de una nueva etapa”, expresó Nicolás Salas.
