Candidatos del PAN
Ramón Zurita Sahagún martes 6, Abr 2010De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
Pocas son las cualidades mostradas por César Nava Vázquez desde su arribo a la presidencia nacional del PAN, aunque sus defectos son muy visibles, por exhibirlos diariamente a la luz pública.
El también diputado federal muestra una gran carencia de memoria y enseña su lado flaco, por el que se le pueden cuestionar lo opaco de los procesos de selección de la mayoría de sus candidatos a los 12 gobiernos que estarán en disputa el cuatro de julio próximo.
Y es que los candidatos han sido impulsados en gran parte desde la cúpula partidista, estableciendo alianza con los partidos de izquierda, reciclando priístas disidentes y nominando a candidatos que no se encontraban en las preferencias de la militancia de esos estados.
Con excepción de Zacatecas y Chihuahua, en los demás estados, especialmente en los que van sin alianzas con la izquierda, los candidatos han sido impuestos por la dirigencia nacional que encabeza Nava Vázquez.
Así ocurrió en Veracruz, donde Miguel Ángel Yunes se ubicaba, en las encuestas, detrás del ex senador Gerardo Buganza Salmerón y mediante un acuerdo cupular se definió la candidatura del director con licencia del ISSSTE.
Ocurrió igual en Aguascalientes, para frenar la posible candidatura del diputado federal Raúl Cuadra García, cuya nominación era impulsada por el gobernador Luis Armando Reynoso, se procedió a nombrar a Martín Orozco, quien hoy se encuentra a punto de perder la candidatura por un proceso judicial en su contra.
Rafael Moreno Valle, senador panista con pasado priísta, fue designado candidato al gobierno de Puebla desde las oficinas centrales de avenida Coyoacán, para encabezar la alianza derecha-izquierda y evitar que Humberto Aguilar o Ana Teresa Aranda, pudieran disputar la nominación blanquiazul, ya que una eventual candidatura de alguno de ellos rompería con el pacto de coalición.
Adriana Dávila resultó candidata al gobierno de Tlaxcala, en otra de las varias muestras de fuerza realizadas por César Nava Vázquez, lo que provocó contrariedad en la militancia y en el gobernador en uno de los estados que gobierna ese partido y donde los momios le son contrarios hacia la elección del cuatro de julio.
En Tamaulipas, la cúpula partidista decidió que su candidato fuese el senador José Julián Sacramento, impuesto desde el Distrito Federal, para evitar que Francisco Javier García Cabeza de Vaca, mejor posicionado, le arrebatara la candidatura al gobierno estatal.
Peor para los panistas resultaron los candidatos seleccionados en los estados en los que se estableció la alianza opositora con los partidos de izquierda (PRD-PT-Convergencia) y con el partido magisterial de Elba Esther Gordillo, ya que los candidatos son totalmente ajenos al partido blanquiazul.
José Rosas Aispuro fue militante priísta durante décadas y renunció a este partido hasta que se consolidó la alianza entre derecha e izquierda en el estado de Durango, donde compite contra los que les ganó la alcaldía de la capital y varias diputaciones locales y federales que ostentó en el pasado reciente.
Gabino Cué Monteagudo fue priísta en el pasado, pero milita en Convergencia desde hace varios años, aunque ya fue candidato de una coalición como la que ahora encabeza hace seis años, por lo que mantiene vínculos con el partido de la derecha.
Mario López Valdez fue esperado por los panistas hasta que se decidió a dejar el PRI y aceptar encabezar una alianza entre derecha e izquierda, para intentar vencer a sus ex compañeros del PRI en los comicios que tendrán lugar en Sinaloa. Malova les ganó en el pasado reciente la alcaldía de Ahome y la senaduría a sus ahora compañeros.
Hidalgo puede ser la única entidad en la que los panistas tengan una candidata de coalición cercana a sus colores, aunque Xóchitl Gálvez Ruiz no es militante panista, si guarda afinidad con este partido como muestran sus seis años dentro de la administración Fox. En el remoto caso de que no sea la candidata Xóchitl, tendrán que lidiar con la nominación de José Guadarrama, un ex priísta que durante largos años les ganó de todas las formas posibles infinidad de comicios.
En Quintana Roo, el candidato de la alianza entre PAN-PRD-Convergencia, tampoco será panista y como es costumbre será avalado por la dirigencia nacional, en detrimento de la militancia de esa entidad.
De esa forma, quedan los candidatos que tanto llenan de orgullo al dirigente nacional por ser una muestra de la vocación democrática de este partido: Cuauhtémoc Calderón en Zacatecas y Carlos Borruel en Chihuahua, donde, efectivamente, la militancia los convirtió en candidatos y no el gran dedo electoral de su dirigente nacional, el orgulloso y desmemoriado César Nava Vázquez.
*Fácil no la tiene el dirigente estatal del PRI en Oaxaca, Adolfo Toledo, al que le soltaron un toro miura para el proceso electoral del cuatro de julio, donde el candidato opositor Gabino Cué marcha encaminado a derrotar al “delfín” de Ulises Ruiz Ortiz, Eviel Pérez Magaña.
Sin embargo, algo podrá recomponer Toledo con la nominación de buenos candidatos al Congreso local.
Y es que Toledo era uno de los priístas mejor posicionados para la candidatura al gobierno del estado, por lo que su gestión al frente del partido estatal coadyuvará para intentar nivelar los momios que hoy les son adversos.
Ante este panorama, los priístas dieron a conocer su lista de aspirantes al Congreso del estado, donde destacan los nombres de Martín Vázquez, secretario estatal de Salud; Lino Celaya, ex secretario de Gobierno; María Mercedes Rojas Saldaña; Adelina Rasgado Escobar y Miguel Ángel Olmedo, entre otros.
La propuesta priísta está balanceada y puede servir de soporte para apuntalar la endeble candidatura de Eviel.
Hay que recordar que hace tres años, el PRI barrió en cada uno de los distritos locales e igual situación ocurrió en los comicios federales.