Wirikuta Fest
* Especiales, Espectáculos lunes 28, May 2012- En el Foro Sol se vivió un histórico concierto masivo para alzar la voz de que “Wirikuta no se vende, se ama y se defiende”, ya que la zona de Wirikuta es explotada por la empresa minera canadiense First Majestic y destruye las más de 140 mil hectáreas que concentran la mayor biodiversidad y riqueza de cactáceas por metro cuadrado del planeta, además de que los wixarricas (huicholes) creen que en esa sagrada zona salió por vez primera el sol y habitan las deidades y espíritus ancestrales
Gloria Carpio
Son escasas las ocasiones en que los mexicanos nos unimos para amar y defender nuestras raíces y en esta ocasión los organizadores del Wirikuta Fest consiguieron que más de 55 mil almas amaran y defendieran a Wirikuta, un espacio aproximadamente de 140 mil hectáreas perteneciente al estado de San Luis Potosí, para no ser vendido ya que es un sitio sagrado para los wixarricas por ser la creación del mundo y desde hace catorce años forma parte de la Red Mundial de Sitios Sagrados Naturales de la UNESCO (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura).
Fueron 17 agrupaciones las que se presentaron en el Wirikuta Fest que se celebró desde las 13 horas del sábado 26 de mayo y que concluyó cerca de las 2 de la madrugada del domingo 27 de mayo.
El evento, cuyo uno de sus principales organizadores fue Rubén Albarrán, líder de Café Tacvba, ahora conocido como K*Kame, obedeció a que la zona de Wirikuta es explotada por la empresa minera canadiense First Majestic y destruye las más de 140 mil hectáreas que concentran la mayor biodiversidad y riqueza de cactáceas por metro cuadrado del planeta, además de que los wixarricas (huicholes) creen que en esa sagrada zona salió por vez primera el sol y habitan las deidades y espíritus ancestrales.
Con el corazón en la mano más de 55 mil personas se convirtieron en una sola alma para hacer retumbar al Foro Sol con la frase: “Wirikuta no se vende, se ama y se defiende”,
“Detrás del Wirikuta, en este momento, están los más de 50 mil muertos que ha provocado la lucha militar contra el narcotráfico, los 20 mil desaparecidos, los 250 mil desplazados que han tenido que dejar su territorio por la violencia, los más de 8 mil huérfanos, Wirikuta es el rostro del dolor”, expresó el poeta y activista Javier Sicilia quien se sumó a este llamado que hicieron Rubén Albarrán de Café Tacvba y Rocco Pachukote de Maldita Vecindad, integrantes de Colectivo AHO, colectivo también conformado por Venado Azul, Poncho Figueroa (Santa Sabina), Rocco Pachukote (ex Maldita Vecindad, Sonidero Meztizo), Lengualerta, Héctor Guerra (Pachamama Crew), Moyenei Valdés (Sonidero Meztizo), Valle González-Camarena (22), Memo Méndez Guiu (22) y Moi Gallo.
Fue increíble ser testigo de cómo al mismo tiempo miles de jóvenes y otros no tan jóvenes pusieron su mano derecha sobre el corazón guardaron un minuto de silencio ya que el mayor delito es el silencio “hagamos un minuto de silencio por nuestro dolor, por el dolor del Wirikuta, por el dolor de los pueblos indígenas y por el dolor de la nación”, exclamaba efusivamente Javier Sicilia, a quien el narcotráfico le mató a su hijo.
“Los pueblos indígenas, su paz, su fuerza, su denuncia, es la parte de esta nación”, acentuó Sicilia, quien estuvo en el escenario Azul-Yuawi acompañado de colectivo AHO.
“Pónganse la mano derecha en el corazón y con la mano izquierda tomen a su compañero de al lado y balanceémonos de derecha a izquierda. Digamos este mantra ‘Wirikuta es sagrado’, porque el maestro Jodorowsky nos dijo que lo que hagamos esta tarde quedará grabado en el mundo, el país y, lo más importante, en nuestros corazones”, expresó Rubén Albarrán
Es así como Colectivo AHO ofreció en el Foro Sol un derroche de música al igual que las demás agrupaciones, entre las que figuraron Café Tacvba, Caifanes, Enrique Bunbury, Calle 13, Ely Guerra, entre otros.
Aparte de que se demostró un inusitado poder de convocatoria de las agrupaciones roqueras, pues al llamado respondieron 55 mil asistentes, quedándose afuera cientos de personas que ya no consiguieron boletos.
Se organizaron distintas carpas que ofrecieron música y más música en dos emisiones, desde que comenzó la mañana con sol resplandeciente y que concluyó observándose en el cielo una hermosa media luna.
Los indígenas de la región de Wirikuta, que son coras, huicholes y tepehuanes de la región del norte de San Luis Potosí, también pusieron su granito de arena, pues ofrecieron servicios de limpias, sanaciones y muchas artesanías traídas desde su lugar de origen y de otras partes de la República mexicana, al mismo tiempo que festejaron que el gobierno federal anunciara que en la región sagrada no se concederá un solo permiso para que sean explotadas minas y afecten el entorno sagrado de poblaciones indígenas, que por sus usos y costumbres no han querido explotarlas.
Hubo grupos que llevaron performances para hacer más lucidor este festival que estaba previsto como una campaña social y ecológica en pro de la comunidad de Wirikuta, a fin de que los jóvenes tomen conciencia de la protección que debemos establecer de muchos sitios de nuestro país.
Los concheros realizaron sus sagrados rituales, danzas, así como temazcales y limpias de sanación. Asimismo se vendieron artículos oficiales del Wirikuta Fest, cuyas ventas al igual que las entradas al festival se donaron a Wirikuta.
De las diecisiete agrupaciones que se presentaron destacó la presencia de Sonido Meztizo, quien prendió al público con Kumbala y otros inolvidables temas. Quien con su potente voz conmocionó a los asistentes fue Ely Guerra y con guitarra en mano interpretó Stranger, “es un día que alzamos nuestra voz como jóvenes, un día donde una simple voz hace una revolución. Gracias por ser lo diferente de este país”, manifestó Ely quien complació con más canciones en el escenario Rojo-Xurem donde también se presentaron 22, Luix Saldaña, Nube de la Sierre, Ginger Ninhas, Héctor Guerra, Lengualerta, Amandititita y Doctor Krapula.
En el escenario Azul-Yuawi, se presentaron los más esperados: Venado Azul, Sonidero Mestizo, Julieta Venegas, Calle 13, Colectivo AHO, Café Tacvba, Enrique Bunbury y cerrando la gran noche Caifanes.
Calle13 logró prender a los asistentes cuando Rubén Albarrán apareció en el escenario para acompañarlos con No hay nadie como tú; los puertorriqueños también tuvieron como invitado a Zack de la Rocha, miembro de la banda Rage Against The Machine. Cabe resaltar que René Pérez, mejor conocido como Residente, mostró, como es costumbre, su torso desnudo pero al darse la media vuelta en su espalda se leía “Yo soy 132” en apoyo a los estudiantes que forman parte de este llamado movimiento social apartidista.
Enrique Bunbury hizo suyo al Foro Sol con temas de su más reciente producción, como El licenciado Cantinas, El Solitario, Hermafrodita, El Extranjero y La señorita.
Pero sin duda, quienes se llevaron la noche e hicieron temblar al Foro Sol fue la banda originaria del Estado de México, Café Tacvba. Su concierto inició con Las flores, pero enseguida cantaron Ingrata y ante esta rola literalmente 55 mil personas hicieron retumbar al Foro Sol con saltos y no faltó quien organizara el slam.
“Muchas gracias muchachos, hay que tener mucha precaución con la información pues hace días fuimos engañados con una máscara mediática”, dijo el cantante refiriéndose a la nota que se dio a conocer sobre el regreso de tan solo algunas tierras sagradas a los pueblos indígenas de Wirikuta por parte de una de las empresas con concesiones.
“A veces pensamos que estamos muy lejos, hasta llegamos a pensar que nosotros conducimos la locomotora’”, expresó para cantar No controles y de ahí ofrecer Chilanga banda que puso eufóricos a sus fans tacvbos.
“Un saludo al movimiento Yo soy el 132. Muchas gracias por apoyar la cultura” manifestó Rubén, quien con niños en el escenario cerró su actuación con El baile y el salón.
La banda que se presentó al final de este masivo e inolvidable evento fue Caifanes quienes hicieron un llamado a la libertad de expresión e invocaron a Los dioses ocultos, canción con la que abrieron su recital para seguir con Viento. Luego de que Saúl Hernández agradeciera la presencia y apoyo de sus fans interpretaron Cielo, donde resaltó la guitarra de Alejandro Marcovich.
“Hoy es un día especial. Hoy no existen rockstars, no existen protagonismos. Hoy lo que rige es la unión, la solidaridad y sobre todo estar juntos por nuestros hermanos indígenas y dar un grito de respeto que es: al mexicano se le respeta, su lugar y su condición, su filosofía y su estructura. Gracias a un colectivo de gente llena de luz están pasando muchas cosas”, manifestó Saúl.
Ayer me dijo un ave, Mátenme porque me muero, No dejes que, La célula que explota, fueron algunas de las rolas que Caifanes incluyó en su repertorio para el Wirikuta Fest.
“Ahora sí grita raza, que se oiga en Los Pinos, en la Cámara de Diputados, grita raza, grita”, exclamaba a los cuatro vientos Saúl Hernández.
La sorpresa radicó en la capacidad de organización del Colectivo AHO ya que las bandas participantes financiaron sus traslado y el principal organizador, Rubén Albarrán dijo que fue un festejo en el que todos se unieron, nadie cobró por su actuación y se le otorgó de esta manera un abrazo fraternal a los pueblos hermanos
Así, Wirikuta Fest se convirtió en “un día de celebración por la madre tierra y sus culturas originales, por el derecho a lo sagrado”.
Como mexicanos tenemos mucho que aprender de la filosofía de Wirikuta que es de paz, servicio y positivismo. Su trabajo se apoya más en propuestas que en protestas. Actúan bajo la consigna de “ocuparse en vez de preocuparse”, de estar a favor de algo, y de construir en vez de destruir.