Elecciones 2012 • (mayo 24)
Elecciones 2012 viernes 25, May 2012Augusto Corro
En una reunión con la Coparmex, uno de los asistentes le preguntó a la candidata presidencial panista, Josefina Vázquez Mota, por qué es diferente a Calderón.
Ella contestó que primero porque es mujer y esa ya es una obvia diferencia (sic); pero creo que particularmente (hay diferencias) en algunas agendas.
Por ejemplo, añadió, en materia de seguridad, “yo he reiterado que no voy a pactar con el crimen organizado, y el Presidente también lo ha hecho con valor y decisión (sic).
En este renglón, no se ve la diferencia entre la aspirante y Calderón.
Agregó que se tiene que fortalecer urgentemente el combate al lavado de dinero y si es necesario, crear una instancia especializada para lograrlo.
El otro tema de la agenda es el de “acompañar a las víctimas (se supone que de la guerra contra la delincuencia) con toda fuerza y la sensibilidad del Estado.
En estos últimos renglones sí podría estar la diferencia, porque el gobierno federal panista no pudo meter en cintura a los lavadores de dinero, la principal fortaleza económica del crimen organizado.
También dijo:
“Quiero un México sin cacicazgos, ya me enfrente a uno de ellos y nunca me rendí y nunca me supedité, y me siento orgullosa que como Secretaría de Educación solamente fue servidora pública de todos ustedes y de sus hijos, y eso me hace sentir muy fuerte y me hace sentir muy libre para tomar las decisiones que el país necesita”.
Realmente aquí en estas declaraciones, surgen las verdades a medias. Si Vázquez Mota se refiere al cacicazgo de la maestra Elba Esther Gordillo, esta dirigente estará al frente del sindicato de maestros hasta cuando así lo decida.
El paso de la candidata blanquiazul por la SEP, fue de puro trámite, por no decir oscuro o gris intenso.
Tal vez la diferencia con Calderón estribe en que este no intentó sacudirse a los líderes charros del sindicalismo domado: Carlos Romero Deschamps, el dirigente petrolero, es uno de los múltiples ejemplos.
Alguien le dijo a Vázquez Mota que ya era tiempo de alejarse de Calderón y puntualizar la diferencia con el mandatario: no ha podido.
YARRINGTON
En los últimos días el tema obligado es el de Tomás Yarrington y su presunta relación con el crimen organizado.
El ex gobernador Tamaulipas, según información de Estados Unidos, podría estar implicado en los delitos de lavado de dinero y sobornos del crimen organizado.
Para esto, también se dijo que le confiscarán propiedades inmuebles al ex mandatario estatal.
El asunto del que se comentaba desde hace varios meses, se reaviva en temporada electoral. Es materia prima de alta calidad para la guerra de lodo.
Como Yarrington es militante priísta y llegó a la gubernatura como representante tricolor, los adversarios políticos inmediatamente lanzaron sus bolas de lodo contra el Revolucionario Institucional.
Mientras son peras o son manzanas, en el PRI se pusieron las pilas e iniciaron un proceso para expulsar al ex gobernador del partido.
¿Y LOS CACIQUES?
No se vería mal que el PRI agarrara el toro por los cuernos y de una vez por todas se sacudiera a esos ex gobernadores que tanto daño le hacen a su imagen.
¿Por qué esperar tanto tiempo para llevar ante la justicia a ex gobernadores como Ulises Ruiz Ortiz, José Murat, de Oaxaca; Mario Marín, de Puebla; y Humberto Moreira, de Coahuila?
En Oaxaca, el gobernador Gabino Cué no ha podido gobernar con tranquilidad, porque le pesa la sombra de Ulises.
El pueblo oaxaqueño le exige que se investigue la represión de 2006 cuando estaba en el poder el mencionado Ulises. No hay respuesta por parte de Cué. Ni habrá. Quién sabe qué turbios intereses protegen al tal Ulises que tiene la desfachatez de promover el voto tricolor en algunos lugares de la entidad citada.
Por cierto, ¿algún día se investigará la riqueza de esos caciques que son dueños de hospitales lujosos y empresas de aviación?
CRÍTICAS PANISTAS
La jerarquía panista criticó a Manuel Espino, el ex dirigente blanquiazul que decidió sumarse a las filas priístas para apoyar a Enrique Peña Nieto.
Por ejemplo, Gustavo Madero recordó que Espino apoyó antes a candidatos del tricolor y esa fue parte de las razones por las que se le expulsó del partido.
Por otra parte, uno de los voceros panistas, el candidato a senador por Puebla, Javier Lozano Alarcón, calificó de traidor a Espino, “ya que está haciendo valer su natural oportunismo”, y recordó que al ex blanquiazul también se le vinculó con Nahúm Acosta, ex encargado de giras presidenciales de Fox, quien fue acusado de presuntos nexos con los hermanos Beltrán Leyva.
En fin, la dirigencia blanquiazul no asimila aún que Espino, uno de los ex pilares del panismo, haya optado por integrarse, junto con sus seguidores, a las filas de Enrique Peña Nieto.