La otra cara de Peña
Ramón Zurita Sahagún viernes 25, May 2012De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
Con una campaña electoral en que inició con una ventaja de cerca de 25 puntos de ventaja y con adversarios que parecían conformarse con la disputa por el segundo lugar, Enrique Peña Nieto no desplegó grandes estrategias en la primera parte del proceso electoral.
Sin embargo, desde el debate realizado el 6 de mayo pasado, el priísta está mostrando una nueva cara, un rostro desconocido para la mayoría, desmintiendo mitos, historia y leyendas.
Peña llegó como víctima al primer debate y si bien no salió triunfante, tampoco fue avasallado, como se prevía. Por el contrario, se fajó en un intercambio de acusaciones con sus dos adversarios, la panista Josefina Vázquez Mota y el perredista Andrés Manuel López Obrador.
No le fue nada mal al mexiquense, el que dejó en claro que sabe cómo defenderse, que es memorioso, que se preparó para el encuentro y que aprende bien las lecciones abrevadas.
Ese fue el verdadero punto de arranque, para mostrar otra faceta de EPN, la que tenía contenida y que no alcanza a soltar por completo.
Al principio dejaba pasar el golpeteo, se le resbalaban los cuestionamientos y ataques, a los que ahora responde con gran rapidez.
Está consciente de que los golpes ablandan y debilitan y lo resiente en la propia presencia que mantenía ante el electorado, que si bien no lo registran las encuestas levantadas, sí se percibe en el ánimo electoral.
Por eso, ante la contingencia desatada por los jóvenes universitarios y las marchas anti-peña, el candidato cambió de estrategia y pasó a la ofensiva.
Lo hizo en todos los terrenos, responde golpe por golpe, considerando que está en una campaña electoral, donde no existe el tema de género, aunque mantiene respeto por la candidata del PAN.
Pero también propone y lo hace con temas concretos, como su mencionado decálogo, donde establece puntos que son de interés primordial.
La transformación de Peña Nieto parece darse en todos los terrenos, hasta aquel que rehuía en un principio.
El miércoles acudió al programa de TV Tercer Grado y respondió la mayor parte de los cuestionamientos que se le hicieron. Se notaba que no estaba a gusto, pero soportó el aluvión de cuestionamientos, especialmente aquellos que lo ligan con personajes considerados como no gratos y con los temas espinosos.
Dejó en claro que no gobernará con personajes de la talla de Carlos Salinas de Gortari, Elba Esther Gordillo, Arturo Montiel, ni entregará la SEP a la profesora chiapaneca, con la que negó tener acuerdo alguno, como tampoco con Salinas, al rechazar que Montiel y él sean sus “padrinos” políticos.
Una palabra que trae a flor de labio el candidato priísta es democracia, la que usa una y otra vez en sus respuestas y resalta de manera extraordinaria en cuanto evento tiene y en sus mismas propuestas.
No fue una entrevista cómoda para el candidato, pero quedó confirmado su cambio de piel, al responder cuestionamientos, algunos de ellos no en forma completa.
Claro que los entrevistadores pertenecientes a una de las cuestionadas televisoras, aprovecharon para que el priísta negara ser un producto chatarra, fabricado por la televisión y que posicionara su opinión sobre el futuro de las telecomunicaciones, incluidas las televisoras y las telefónicas.
Finalmente, fue un ejercicio de esgrima que le permitirá a Enrique Peña Nieto llegar en buena condición al segundo debate con los otros candidatos presidenciales. Pero lo queda claro es que EPN ya no es el bombón del principio y que está dispuesto a cuidar la ventaja que le dan las encuestas, sin importar que para ello se tenga que fajar y subirse al ring para intercambiar golpes con sus adversarios.
CADA QUIÉN SE DEBE RASCAR COMO PUEDA
Con el tema Yarrington y otras posibles acciones contra ex gobernadores o militantes priístas que pudiesen estar vinculados al lavado de dinero, asociación y/o protección del crimen organizado o cualquier otro tipo de ilícitos, la dirigencia nacional del PRI y el propio candidato presidencial dejaron en claro que cada uno debe asumir sus responsabilidades y enfrentar las acusaciones.
De esa forma se deslindan de sus militantes o dirigentes que hubiesen sido atraídos por los dineros del crimen organizado, aunque la decisión no cayó bien en diversos sectores.
DEBATE EN MORELOS
Los candidatos al gobierno de Morelos debatieron ayer, para confrontar ideas y programas y que los electores definan bien su voto el próximo 1 de julio.
Tres encuestas recientes, una de Mendoza Blanco, otra de “El Universal” y una más de Gaussc, posicionan al perredista Graco Luis Ramírez Garrido por encima del priísta Amado Orihuela, al que logró superar en fechas recientes, luego que el candidato del tricolor arrancara como favorito en las encuestas.
La ventaja es mínima, casi un empate técnico, pero muestra el repunte del perredista.
Ahora habrá que esperar para saber si después del debate, los momios siguen parejos o uno de los dos se puede despegar, ya que el candidato panista Adrián Rivera Pérez se encuentra muy distante de los punteros.
CAMPAÑAS EN EDOMEX
Bajo buenos augurios iniciaron las campañas en el Estado de México, para la renovación del Congreso estatal y las 125 alcaldías.
El PRI arrancó como favorito para retener los principales ayuntamientos, los que rescató de las manos de los partidos de la oposición hace tres años.
Naucalpan, Tlalnepantla, Ecatepec, Toluca y Nezahualcóyotl son consideradas las gemas de esta elección, por lo que el PRI se cuidó de postular candidatos con presencia y arraigo en esos municipios, para evitar que su adversarios blanquiazules rescaten lo que llamaron el corredor azul y los perredistas el oriente del estado que gobernaron por varios años.