Le duele que no le peguen
Elecciones 2012, ¬ Juan Manuel Magaña miércoles 23, May 2012Política Spot
Juan Manuel Magaña
Todavía no se produce la elección de julio y Calderón ya fue echado junto con todo y su partido del poder. ¿Acaso no se ha enterado?
¿Y entonces para qué querría buscar los reflectores y reclamar: “Hey, aquí estoy, péguenme”?
El tipo estuvo en Barbados y, movido por la sorpresa, comentó la “paradoja” de que en México se organicen manifestaciones no de repudio a su persona sino en contra de Peña Nieto, lo que le pareció una curiosidad o una paradoja.
No sabe lo insignificante que ya es. O, peor, si lo sabe, parecería buscar esa clásica relación enfermiza de “pégame, pero no me dejes”; “si no me pegas no me quieres”. Para el diván, ¿no?
En todo caso se da cuenta de que los reflectores se los acaban de robar unos inesperados actores: unos muchachos en quienes cada día que pasa se aplica el estribillo de que “son un chingo y serán más” y que son los que le van a pasar por encima.
Calderón de lo único que se da cuenta es de que no lo pelaron. Y por eso quiere, en su mediocridad, llamar la atención y seguir defendiendo tristes fracasos como la guerra al narco.
Como si todo mundo estuviera al pendiente de lo que se le ocurre, ahora él pregunta a los candidatos si van a seguir luchando contra los criminales o no; si van a luchar por la seguridad o se van a “acomodar” a los delincuentes.
Por favor, que todo mundo deje de hacer lo que esté haciendo, que nadie se ría y nadie se mueva que está hablando Calderón, ¿eh? La Ibero, la UNAM, el Poli: pongan atención.
Sí se ha de sentir feo estar, en un momento tan importante de la vida del país, arrinconado por ahí como el estorbo que fue para los cambios de este país. Los que lo sentaron en el poder ahora lo tienen arrumbado por ahí.
Pero hay en su queja un tono descalificatorio de la movilización juvenil cuando Calderón pide que no haya insulto ni odio.
Quién lo dice. Y con decirlo, cree que ya enrevesó todo. Y no parece ser que todo esto lo haga por la que debería ser su candidata, la que anda más perdida que él.
Eso de que péguenme, no me olviden, ¿habrá sido puro masoquismo o qué clase de favor quiso hacerse a su persona?