A pesar de marchas y la Ibero, Peña sigue muy arriba
Elecciones 2012, Roberto Vizcaíno martes 22, May 2012Tras la puerta del poder
Roberto Vizcaíno
- La masividad de la sociedad mexicana anuló a las marchas y concentraciones como expresión mayoritaria
- Ante la imposibilidad de una manifestación mayor, ahora lo que cuentan son los sondeos
- Las encuestas de ayer, 5 en total, colocan otra vez a Peña Nieto como puntero
De unos 15 o 20 años a la fecha, México vive la masividad. El crecimiento demográfico, al rebasar ya los 110 millones de habitantes, hace que los viejos paradigmas de expresión política sean hoy irrelevantes.
Aquel viejo y muy usado argumento de que en el Zócalo cabía un millón de mexicanos, rodó por los suelos cuando un grupo de reporteros hizo un acuerdo por allá de 1990 con la Facultad de Ingeniería de la UNAM, que derivó en un levantamiento topográfico de la Plaza de la Constitución o Zócalo capitalino, el cual dejó en claro que esa plancha mide 50 mil 625 metros cuadrados que, multiplicados por 3 personas por metro cuadrado (en el hipotético caso de que se llenara el tope), nos da un cupo de, cuando mucho, 202 mil 500 personas.
¿Por qué todo este rollo?, preguntará usted.
Bueno, porque ahora llenar el Zócalo no impresiona o debiera impresionar ya a nadie. Somos tantos como 110 millones de personas en todo el país que 202 mil, es decir apenas el 0.3 por ciento del total de todos los mexicanos, no es prácticamente nada. Un lleno de la Plaza de la Constitución, por más impresionante que parezca, no es de ninguna forma una representación del sentir nacional.
Marcados por los viejos esquemas mentales y culturales, sin el ánimo ni la cultura de un periodista profesional que lo primero que hace es corroborar su información, confrontarla, hay todavía algunos jefes de redacción, directores de medios, reporteros, columnistas, editorialistas, articulistas y cartoneros que todavía se impresionan con un Zócalo lleno, y hacen creer a sus lectores, televidentes o radioescuchas que aquello es un reflejo del sentir nacional.
Los políticos ni se diga. Si el lleno es a favor, caminan como guajolotes inflados. Si no, se esconden por meses.
Pero hay otros a quienes eso ya no impresiona, porque saben lo que aquí les expongo. Un Zócalo lleno es interesante, pero no importante, ni a favor ni en contra.
Así que no se vaya con la finta. Llenar la Plaza de la Constitución no le garantiza a Andrés Manuel López Obrador, ni a los otros candidatos, el triunfo el primero de julio próximo.
Tampoco tener un lleno en contra en ese mismo lugar significa que Peña Nieto vaya a perder.
AHORA IMPORTAN LAS ENCUESTAS
Como no hay plaza que se pueda llenar que sea realmente representativa del sentir nacional –se requeriría un espacio que al menos recibiera a 11 millones de mexicanos para que fuese el 10 por ciento del total de la población- ahora las mediciones reales se hacen a través de las encuestas.
Esas son las que valen, no las plazas llenas. Bueno, al menos eso es lo que indican los resultados electorales últimos.
Y vea usted lo que dicen las 5 encuestas realizadas por igual número de casas de las más prestigiadas en México y el mundo:
Dos –Parametría y GEA-ISA-, encontraron que el vilipendiado priísta Enrique Peña Nieto cuenta, pese al rechazo de los 132 de la Ibero y de otras universidades, con el 46 y 47 por ciento de preferencias electorales.
Estas mismas dos empresas dan a la panista Josefina Vázquez Mota un 25 y 26 por ciento respectivamente mientras que a Andrés Manuel López Obrador lo ubican con un 26 y 21 por ciento respectivamente.
Una aclaración pertinente en este espacio es que todas las encuestadoras consideran que cada punto de sus mediciones representa a 500 mil posibles votantes, es decir dos veces y un poco más de un Zócalo lleno al tope.
Las tres encuestadoras restantes –BGC, María de las Heras directora de Demotécnia y Covarrubias y Asociados-, colocan al priísta con 39 por ciento las dos primeras y con 36 por ciento la tercera.
Estas tres empresas difieren grandemente en quien ocupa el segundo y tercer lugar.
Mientras Covarrubias (que siempre ha trabajado para AMLO) coloca al tabasqueño con 27 por ciento de preferencias, María de las Heras le da un 31 por ciento y BGC un 20 por ciento.
En contrapartida Covarrubias deja a Vázquez Mota con un 25 por ciento de preferencias; María de las Heras la ubica con el 26 por ciento y BGC la coloca con 37 por ciento.
Fuera de las diferencias entre los resultados de unas y otras para cada candidato, todas coinciden que Peña Nieto está arriba.
Gea-Isa lo ubica a 21 puntos de Vázquez Mota y casi 27 por sobre de AMLO, mientras que Covarrubias lo deja a 9 puntos del tabasqueño y a 11 de la panista.
Sólo María de las Heras marca un verdadero contrapunto al encontrar que su sondeo dice que Peña Nieto está 8 puntos arriba de AMLO y a 13 sobre de Vázquez Mota.
En estos dos sondeos, disminuye notoriamente las diferencias entre el puntero y sus seguidores. Pero el mexiquense sigue arriba por una diferencia que aún cercana resulta difícil de superar si contamos el número de mexicanos que hay dentro de cada punto.
TWITTER, ESE GLOBO
Ya que andamos en estas, vale la pena entrarle al blof, globo de aire, de nada, que significa el mundo apantallante del twitter… cuando menos en México.
Mire, hay quienes en el mundo, y por ello también en nuestro México, creen que la red de twitter ya lo es todo. Ni hablar de las otras redes, como facebook, linkedin y otras.
Desde la llamada primavera de medio oriente, con la caída de los regímenes de Gadaffi en Libia y de Hosni Mubarak en Egipto, y la entrada en crisis de otros personajes de la zona, así como el estallido de los “indignados” en Europa y Estados Unidos, no pocos se embobaron con las redes sociales.
Luego del viernes del asunto de la Ibero donde 132 estudiantes gritones y desafiantes increparon a Peña Nieto, y de que estos se convirtieron el fin de la semana siguiente en una manifestación de miles –unos hablan de 46 mil y otros de apenas 10 mil-, en algunos medios informativos nacionales y las mesas de bares y tertulias, se comenzó a hablar de toda una revuelta social en México.
Deslumbrada por el campanazo, la panista Josefina Vázquez Mota convocó a los jóvenes a tomar las calles y lanzarse en contra de su dolor de muelas que es Peña Nieto.
Andrés Manuel López Obrador, más viejo y zorro, calificó todo el movimiento como un despertar de la juventud.
Sorprendido, Peña Nieto afirmó que igual respetaba a quienes lo apoyan que a los que lo rechazan.
¿Pero qué dicen las encuestas?
Mire, BGC que hace un comparativo, indica que del casi 56 por ciento de la población joven de México, el 44 por ciento está con Peña Nieto; el 27 por ciento con Vázquez Mota y el 24 por ciento con López Obrador.
¿Pues no que la juventud mexicana odiaba al mexiquense?
Pero vamos a otras cifras:
Interrogados por BGC, jóvenes de entre 18 a 25 años de edad, es decir los representantes de los 14 millones de jóvenes que votarán en estas elecciones por primera vez por un nuevo Presidente de la República, se encontró que el 51 por ciento de ellos afirma que lo hará por Peña Nieto.
El 26 por ciento dice que optará por AMLO y el 20 por ciento por Josefina.
Si se toma a los que se encuentran entre los 26 y 40 años, es decir jóvenes y ya maduritos, se encontró que el 43 por ciento votará por el priísta mientras que el 28 por ciento por Josefina y el 26 por ciento por AMLO.
Bueno, pues aquí como en las otras mediciones, también gana Peña Nieto.
Y para cerrar le daremos algunas cifras interesantes que a lo mejor usted ya sabe, pero por si no, aquí le van para que no se vaya con la finta ni se deje engatusar por otros:
Según un estudio de Google, en México hay apenas 10 millones de cuentas de twitter. Muchas de ellas pertenecen a una sola persona, que tiene 3, 4 o más cuentas.
Apenas 8 millones de hogares cuenta con computadora, es decir apenas el 30 por ciento de los 110 millones de mexicanos. En cambio el 85 por ciento de la población tiene uno ó más celulares… pero, oh sorpresa, no todo lo usan para twittear sino que el 59 por ciento lo usa para escuchar música; el 54 por ciento para ver internet; el 38 por ciento para ver tv; el 25 para acceder a vieojuegos; el 22 por ciento para ver películas; el 17 por ciento para leer revistas y periódicos y el 14 por ciento para leer libros.
Así que eso del twitter es, insisto, un asunto de engañabobos, bueno, cuando menos aquí en México.