Sir Elton John maravilla a los dioses mayas
Espectáculos lunes 5, Abr 2010El artista de 63 años y ganador de un Oscar en interpretación musical iluminó a Chichén Itzá
Gloria Carpio
Finalmente Elton John sumó uno más de sus espectaculares conciertos y lo hizo en territorio mexicano, en un sitio emblemático como lo es Chichén Itzá y durante dos horas y diez minutos cautivó a una audiencia que comenzó selecta y culminó siendo masiva, pues el recital comenzó con 5 mil personas cómodamente sentadas, a la mitad del mismo eran siete mil y afuera, observando en pantallas gigantes había tres mil.
Fue un suceso musical no sólo para Yucatán, para México como país y para el mundo, pues comenzó a convertirse en tradicional el “Concierto de la Noche del Sol”, donde se dieron cita numerosos artistas mexicanos y extranjeros, que estuvieron junto a la gobernadora Ivonne Ortega Pacheco y los secretarios de Educación, Alonso Lujambio, y de Turismo, Laura Guevara.
No hubo alfombra roja, pero como si hubiera existido, por las calles empedradas que conducen a la pirámide de Kukulcán desfilaron Diego Verdaguer y su esposa, Amanda Miguel; Christian Bach y sus hijos, Marta Sánchez y lo más selecto de la sociedad meridana, muchas de sus mujeres luciendo espectaculares ternos bordados, a grado tal que la prensa le preguntó a la gobernadora el nombre del diseñador de su vestido, a lo cual respondió que sólo sabe que se llama Brígida y es la costurera oficial de su pueblo Temax, población cercana a Mérida.
Este concierto tuvo muchos anuncios de que se suspendería, primero por los permisos que el Instituto Nacional de Antropología e Historia no quería ceder y luego por la caída el miércoles pasado de la estructura que se estaba montando para el concierto y en cuyo accidente resultaron heridas tres personas.
A marchas forzadas 500 trabajadores colocaron en dos días el escenario que fue cuatro metros más pequeño que el original y el INAH desplegó más de 20 antropólogos para supervisar las obras, a fin de constatar que no se causaran daños a la pirámide de Kukulcán, ubicada en la ciudad maya de Chichén-Itzá, declarada recientemente patrimonio Mundial de la Humanidad y Séptima Maravilla del Mundo.
Y Elton John demostró el por qué se puede dar el lujo, al igual que el fotógrafo Spencer Tunick, de escoger los escenarios en los que dará sus recitales, pues ya lo hizo en el Estadio Azteca y en el Castillo de Chapultepec y esta es una conquista más, que comenzó con la canción “Candle in the wind”, que de inmediato fue corada por los asistentes, que no sólo aprovecharon para aclamar al artista inglés, sino la iluminación de los monumentos prehispánicos.
El hombre, de 63 años, se acicateó por el calor que hacía y que se reflejaba en el movimiento de los elegantes abanicos de la gente, que los movía insistentemente y comenzó a lucirse con los acordes de su impecable piano negro de cola, luego de lo cual, al estruendo de la gente, simplemente agradeció con reverencias.
Lució un traje negro con camisa verde y pidió un aplauso para los músicos, de la Orquesta Sinfónica de Yucatán pero sobre todo para el testigo mudo que fue la pirámide de Kukulcán.
Y es que la orquesta demostró también que tiene capacidad para interpretar y acompañar temas universales, sus solistas se lucieron con “Burn down misión”, “Tiny dancer” y “Saturday night´s”.
Los organizadores demostraron que estos sucesos movilizan a mucha gente y que público existe en cualquier rincón de México, a pesar de que los boletos alcanzaron los 15 mil pesos y hubo niños de las escuelas que uniformados recibieron con flores a los asistentes al concierto y otros empleados lo hicieron en los cinco estacionamientos que fueron habilitados alrededor de la pirámide.
También se demostró que el polvo y los empedrados no son obstáculo para montar un espectáculo de alto nivel y que los invitados, casi trastravillando, llegan al lugar con anticipación y que los pobres pueden disfrutarlo igualmente en las pantallas gigantes.
Hubo seguridad y las filas para ingresar al sitio arqueológico fueron cortas y ni siquiera hubo embotellamientos.
Elton John estuvo acompañado en el escenario por sus músicos, Davey Johnstone (guitarra), Kim Bullard (teclado), Robert Birch (bajo), John Mahom (percusiones) y Nigel Olsoson (batería).
Hoy Elton John se sumó a Luciano Pavarotti, Plácido Domingo y Sarah Brightman, que ya ofrecieron conciertos en este lugar, emblemático al ciento por ciento y más si actúan en el “Solsticio de verano”.
El evento estuvo a punto de suspenderse
La espectacular pirámide de Kukulcán fue el fondo de esta velada que superó los contratiempos de la caída, días antes del evento, de la estructura que se estaba montando para el concierto y que hirió a tres personas.
A marchas forzadas unos 500 trabajadores colocaron en dos días el escenario -cuatro metros más pequeño que el original-, mientras personal del Instituto Nacional de Antropología supervisaba las obras para constatar que no hubiera daños a la pirámide de Kukulcán, considerada patrimonio cultural de la humanidad.