Otro periodista asesinado
¬ Augusto Corro lunes 21, May 2012Punto por punto
Augusto Corro
Son ya seis los periodistas muertos violentamente en menos de un mes. Parece que no tiene fin esa serie de crímenes contra los comunicadores.
Esta vez, el reportero Marco Antonio Ávila García, de 39 años, de El Regional de Sonora y Diario de Sonora, fue secuestrado y asesinado. Su cadáver presentaba huellas de tortura.
Ávila García fue “levantado” el viernes en Ciudad Obregón, Sonora, y su cuerpo sin vida fue localizado a 100 kilómetros, en una bolsa de plástico negra, al borde de la carretera entre las localidades de Guaymas y Empalme.
En el lugar también se encontró un mensaje escrito por un cártel de la droga.
En cuanto se conoció la noticia de la desaparición del periodista, organismos de derechos humanos solicitaron la intervención urgente de las autoridades para proteger al reportero. Todo fue en vano.
Según datos de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, Ávila García corrió con la misma suerte trágica de otros 79 periodistas que fueron ejecutados entre 2000 y 2011. En menos de un mes, seis comunicadores han sido asesinados.
La corresponsal de la revista Proceso, Regina Martínez, fue estrangulada en el baño de su casa. Posteriormente fueron encontrados los cuerpos, desmembrados de tres reporteros gráficos. Estos hechos ocurrieron en Veracruz.
En Morelos, el 15 de mayo, otro periodista, René Orta Salgado, apareció muerto en la cajuela de su coche.
Cabe señalar que en el 2011, México fue catalogado como el tercer país más peligroso del mundo para el ejercicio del periodismo, detrás de Paquistán e Irán.
En nuestro país, por lo que se puede observar, los periodistas se encuentran en la total indefensión. Los asesinos de los comunicadores siguen libres.
En la realidad, los informadores se encuentran a merced de los cárteles de la droga o de los funcionarios corruptos.
De los crímenes contra los periodistas, la gran mayoría de los casos están archivados. Los delincuentes gozan de total impunidad. No existe coordinación entre las autoridades, menos entre los policías, para atender a los informadores que se encuentran en peligro.
LOS MINEROS
Los trabajadores de las minas siempre corren grandes peligros. En esos túneles profundos la muerte acecha y los riesgos de perder la vida se multiplican por la inseguridad y la negligencia de los patrones.
Desde aquella tragedia de Barroterán, en la que perecieron más de cien mineros, hasta la ocurrida en Pasta de Conchos, hace seis años, los mineros siguen expuestos a las peores condiciones de trabajo. En este último lugar, los trabajadores no fueron rescatados.
Los peligros en las minas se encuentran en los derrumbes, inundaciones y explosiones del gas grisú, etc.
En esta ocasión, las víctimas son dos trabajadores que quedaron atrapados; uno murió ahogado y del otro se espera que salga con vida. Los hechos se registraron en un pozo de carbón en el ejido de San Felipe Hondo, municipio de Sabinas, Coahuila.
La tragedia se originó porque los trabajadores mencionados carecían de mapas de los sitios donde laboraban y el brazo de una máquina perforó un manto acuífero. Por lo menos, una docena de mineros alcanzó a ponerse a salvo. A la hora de redactar estas líneas, únicamente había sido rescatado el cadáver de Raymundo Zavala Espinoza, de 56 años. Se desconocía el paradero del otro minero, Reyes Julián Rodríguez Uñate, de 20.
Las autoridades del trabajo federales no han podido someter a las empresas que actúan sin respeto alguno a las leyes laborales.
Es interminable la lista de personas que perecen en las minas de la muerte. Propios y extraños saben que las minas en Coahuila son verdaderos centros de explotación, en donde se acepta la mano de obra de menores de edad. Los empresarios mineros gozan de total impunidad. No les interesa proteger las vidas de los trabajadores.
VACÍOS DE INFORMACIÓN
De Estados Unidos nos llegó la noticia de la captura del lugarteniente del Chapo Guzmán, Víctor Emilio Cázares Gastélum, que ocurrió el 8 de abril en Guadalajara, Jalisco. Así lo informó el diario “Los Angeles Times”.
Mientras el gobierno de Estados Unidos lo buscaba por su vinculación con el cártel de la droga de Sinaloa, en México, la Secretaría de Agricultura y Ganadería favorecía a Cázares Gastélum, a través del Programa de Estímulos a la Productividad Ganadera.
Se trataba de un subsidio para la crianza de ganado bovino en su rancho de Badiraguato, Sinaloa, principal plaza del cártel de Sinaloa.
El multicitado Cázarez Gastélum fue detenido en un retén policiaco en las inmediaciones de Guadalajara. Estados Unidos ofrecía una recompensa de cinco millones de dólares. Consideran que el lugarteniente del Chapo logró introducir al vecino país unas 40 toneladas de cocaína entre 2004 y 2007,
CADEREYTA
Las autoridades investigan sobre el origen de las cuarenta y nueve personas descuartizadas y arrojadas en Nuevo León.
Entre otras cosas se intenta saber si entre las víctimas se encuentran 14 artesanos de San Simón Yehualtepec, Puebla, desaparecidos desde el 3 de agosto del año pasado.
Son más de 9 meses y nadie sabe del paradero de los mencionados artesanos. A una semana de que las autoridades de Nuevo León hallaron los cuerpos mutilados, las autoridades poblanas tienen interés de que través del análisis de sangre (ADN) se conozca si algún artesano está entre las víctimas.