Enrarecimiento
¬ Juan Manuel Magaña domingo 20, May 2012Política Spot
Juan Manuel Magaña
A unos 45 días de la elección presidencial, cuatro militares han sido detenidos por la PGR debido a supuestos vínculos con el cártel de los Beltrán Leyva. De ellos, tres son generales y uno es teniente coronel.
Ojo: apenas se les va a investigar, por lo que apenas se parte de supuestos, de los cuales este gobierno no ha podido pasar cuando se ha tratado de casos relevantes en las detenciones de políticos. Calderón ha embestido en plena época electoral, como es el caso de Jorge Hank, en el PRI, y decenas de alcaldes de Michoacán, fundamentalmente del PRD, pero con ello el gobierno sólo se ha visto bien retorcido porque nada les pudo probar.
Ya casi todos los militares están bajo arraigo por 40 días para fines de investigación y el que falta lo estará posiblemente hoy o mañana. El dato es muy importante porque su desenlace se daría a más tardar dos o tres días antes de la elección. Hoy faltan 42 días para el llamado de las urnas. Y todo eso quiere decir que posiblemente haya un cálculo para que el asunto repercuta en el proceso.
Dos nombres son importantes. Uno es Tomás Ángeles Dauahare, general y ex subsecretario de la Defensa Nacional. De él ha trascendido que participó en el análisis de la estrategia de seguridad nacional del candidato priísta Enrique Peña Nieto, a invitación de la Fundación Colosio. De hecho el propio aspirante a Los Pinos pidió que la PGR informe sin demora los resultados de la investigación contra el militar.
Y también trascendió que en el expediente que tiene la PGR en su contra hasta ahora no hay nada, lo que hace pensar en un palo de ciego.
Otro nombre que ayer llamó la atención fue el del teniente coronel Silvio Isidro de Jesús Hernández, por el hecho de que fue parte del equipo de seguridad de Andrés Manuel López Obrador en 2006. El perredista de inmediato reaccionó con un «yo no puedo hacerme responsable de eso» porque ya ni siquiera recuerda bien al militar.
Hasta ahí van las cosas. No hay nada concreto. Pero el asunto tiene filos que no dejan de enrarecer el clima electoral.