Declive perredista
Ramón Zurita Sahagún lunes 5, Abr 2010De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
Los resultados electorales del 2009 mostraron el grave deterioro que vive el PRD, con una escasa propuesta electoral y pobres votaciones.
Doce meses más tarde, las cosas no parecen mejorar para el partido que estuvo a punto de conquistar con candidato propio la Presidencia de la República cuatro años antes.
Es que si algo queda claro en los comicios del 4 de julio del presente año -en que se elegirán 12 gobernadores- es el pobre papel que juega el Partido de la Revolución Democrática al no contar con candidatos propios en la mayor parte de los estados en disputa.
De ahí que tuviera que recurrir a la alianza con otros partidos, inclusive de derecha, para encontrar posibilidades de recoger una votación aceptable en cada uno de esos doce estados.
Con la excepción de Chihuahua, Quintana Roo, Tamaulipas, Tlaxcala y Zacatecas, los candidatos de los restantes seis estados provienen de militancia de otros partidos políticos, algunos de sus aliados de izquierda, otros ex priístas recién renunciados y hasta de derecha.
Por eso se anticipa que los resultados electorales del 4 de julio no serán favorables para el perredismo en ningún sentido.
De los seis estados en los que podrían presumir candidatos de militancia dentro del partido del sol azteca, pocas son las expectativas que ofrecen en cuanto a posibilidades de triunfo en las urnas.
Quintana Roo, Tlaxcala, Zacatecas, Tamaulipas, Aguascalientes y Chihuahua, en ese orden, se ubican dentro del plano de posibilidades de triunfo, aunque los sondeos realizados hasta el momento no son nada halagüeños.
En el estado peninsular, la candidatura de Gregorio (Greg) Sánchez es un riesgo para el partido que lo postuló a la alcaldía de Benito Juárez (Cancún), ya que su desempeño fue severamente cuestionado y en una alianza con la derecha (PAN), el alcalde con licencia tendría pocas oportunidades de encabezarla.
Minerva Hernández es una buena candidata en Tlaxcala, donde pretende reconquistar la plaza para el partido del sol azteca que gobernó la entidad, luego de ganar los comicios de 1998 con Alfonso Sánchez Anaya, mentor de la senadora con licencia y es de los cinco perredistas la que mayores posibilidades de triunfo concentra.
Antonio Mejía Haro es el candidato propuesto por el PRD en Zacatecas, quien contó con el aval de la gobernadora Amalia García Medina, pero cuya nominación provocó la salida del partido de militantes y dirigentes, algunos de ellos de prosapia. Sus posibilidades se diluyen ante el avance de otras opciones que son favorecidas por los ex militantes perredistas.
Francisco Chavira y Julio Almanza son los aspirantes que presenta el PRD en Tamaulipas, entidad en la que irá con candidato propio y al margen de los otros partidos de izquierda que también presentarán a sus candidatos. Ninguno de los dos mencionados representa riesgo alguno para un bien posicionado candidato del PRI, ni siquiera para el del PAN.
Aguascalientes es la segunda entidad en que el PRD propone a una candidata, Nora Ruvalcaba, aunque contrariamente a lo que sucede en Tlaxcala, se le conceden pocas posibilidades de obtener una buena votación, con todo y que va arropada con la alianza de los partidos de izquierda, del Trabajo y Convergencia.
Chihuahua es otro de los estados en los que el PRD va con candidato propio, Luis Adolfo Orozco y como sucede en Tamaulipas tampoco será respaldado por convergencia y el Partido del Trabajo que llevan a sus propios aspirantes.
En el resto de las entidades con elección de gobernadores 4 de julio, dos candidatos del Partido Convergencia que van en alianza con el PRD y otros partidos son los que ofrecen esperanzas al partido que preside Jesús Ortega Martínez de recibir un número aceptable de sufragios.
Gabino Cué Monteagudo y Dante Delgado Rannauro en Oaxaca y Veracruz, respectivamente, se presentan como buenas opciones para la izquierda, aunque su distanciamiento del PRD es sumamente notorio, por mantener cercanía con Andrés Manuel López Obrador.
En el caso de Gabino va cobijado con el PAN y lo poco que aporta en esa entidad el Partido del Trabajo, mientras que Dante solamente va en alianza con los partidos de izquierda.
Los cuatro estados que restan no contarán con candidatos vinculados a la izquierda y fueron adoptados en un esfuerzo por lograr el reposicionamiento del partido, ya que es donde mayores posibilidades de triunfo se le conceden a los aliancistas.
En Sinaloa, los perredistas se coaligaron con PAN, PT y Convergencia para recibir al ex priísta Mario López Valdez, quien no logró la candidatura de su partido y optó por encabezar una alianza opositora. Malova como es conocido el ahora senador con licencia ofrece amplias posibilidades de recoger una buena cosecha de votos y hasta podría derrotar al candidato nominado por el PRI.
Durango es otra entidad en la que el perredismo se asoció con el PAN y Convergencia, aunque no con el PT, para postular a un candidato que no consiguió la nominación por su partido, José Rosas Aispuro. La salida del PT de la alianza mermó las posibilidades de triunfo para la coalición opositora, aunque todavía se mantienen.
Puebla es otro de los estados en los que el PRD se asoció con el PAN, los otros partidos de izquierda (PT y Convergencia) y hasta Nueva Alianza para lanzar a un ex priísta reconvertido en panista, Rafael Moreno Valle. El senador aparece bien posicionado en las encuestas, aunque lejano todavía de las preferencias de las mayorías.
Hidalgo es la restante entidad en la que el PRD no tendrá candidato propio, ya que aunque no se conoce nombre, este resultará de una encuesta, donde los primeros sondeos dicen que Xóchitl Gálvez Ruiz será quien la encabece. José Guadarrama es la propuesta del PRD para la coalición.