La muerte de Carlos Fuentes
¬ Augusto Corro jueves 17, May 2012Punto por punto
Augusto Corro
El prolífico escritor Carlos Fuentes murió antier a los 83 años de edad. Gracias a sus libros se conoce al otro México: el de la cultura. Es obvio decir que su partida deja un hueco inmenso por llenar.
Fuentes logró que su producción literaria fuera conocida en México y en el mundo. Varios de sus libros son lectura obligatoria en las escuelas.
Sumó los méritos suficientes para obtener el Nobel de Literatura, pero no se lo concedieron.
De su obra emblemática se pueden escoger los siguientes títulos: La muerte de Artemio Cruz y La región más transparente. Algunos críticos literarios elogian más sus primeros libros, como Las buenas conciencias y otros. Era la etapa de despegue del escritor incansable. Sin embargo, no se debe olvidar la condición de ensayista de Fuentes. Por ejemplo, en la monumental obra El espejo enterrado, se distingue al investigador y escritor de trascendencia universal. Obra ciento por ciento recomendable.
De sus relatos, Las dos Numancias es magnífico. El escritor, dotado de un gran ingenio, trata el tema de la resistencia ibérica a la invasión romana desde la perspectiva del sitiador. El texto se encuentra en el libro El naranjo, o los Círculos del tiempo.
Fuentes, uno de los más brillantes hombres de letras, recibió un sinnúmero de reconocimientos y homenajes de gobiernos de países extranjeros y de universidades.
Fuentes falleció debido a una hemorragia interna provocada por una ulcera rota. El deceso del novelista se convirtió en noticia que le dio la vuelta al mundo. Descanse en paz, un grande de las letras.
CUENTO DE NUNCA ACABAR
Mientras no existan tribunales para juzgar a los ex gobernadores, la rapiña continuará interminable, en los estados. Sin importar el signo político, los ex mandatarios estatales dejan el poder acusados de corruptos y no pasa nada.
Si se trata de los perredistas, en Zacatecas, Amalia García, ahora flamante candidata a senadora, dejó una pésima imagen como gobernadora.
¿Alguien sabe en qué terminaron las auditorias que se practicaron en su sexenio? La acusaron de dejar vacías las arcas del estado y de derrochar el erario en festivales con presentaciones de artistas que cobraban elevadas sumas de dinero por sus presentaciones.
En Oaxaca, la administración del priísta Ulises Ruiz Ortiz, está sometida una investigación minuciosa por el gobierno que preside Gabino Cué. A pesar de los malos manejos de Ruiz Ortiz, y tras acusarlo de faltantes millonarios, todo hace suponer que el ex mandatario estatal es protegido por el tradicional manto de la impunidad.
Del otro ex mandatario priísta, Mario Marín, mi gober precioso, se puede decir lo mismo: el poblano goza de la protección que le evitará rendir cuentas ante la justicia.
Aunque en este caso, uno o dos funcionarios de la administración pasada se encuentran tras las rejas.
En Michoacán ya se instaló el Consejo Ciudadano que se encargará de revisar las cuentas del ex gobernador perredista, Leonel Godoy, acusado de dejar una deuda histórica en la entidad. El órgano fiscalizador se encuentra integrado por rectores y líderes empresariales.
Sin lugar a duda se trata de una treta más para engañar a los michoacanos. Godoy no irá a la cárcel. Le ocurrirá lo mismo que a Amalia, Ulises y Mario: la corrupción y la impunidad lo protegen.
No olvidar que Godoy en cuanto se terminó el hueso de gobernador se integró al Senado, en busca del maravilloso fuero.
NARCOVIOLENCIA
En asuntos triviales se convierten las matanzas de personas en el territorio nacional. Los 49 muertos de Cadereyta, Nuevo León, tuvieron su importancia en la atención de las autoridades federales y luego el tema pasó a segundo término.
Ni el gobernador de Nuevo León, Rodrigo Medina de la Cruz, ni el secretario de Gobernación, Alejandro Poiré, tienen la menor idea de qué es lo que ocurre en Nuevo León. El estado se ha convertido en un campo de batalla sangriento. Lo peor de esto es que no se sabe cuándo terminará.
Mientras se realizan las investigaciones, esta noticia de la tragedia de muertos y mutilados le da la vuelta al mundo, con el consabido desprestigio para México.
A lo anterior se debe agregar el hecho de que el padre Alejandro Solalinde, el defensor de los indocumentados, abandona el país por las amenazas de muerte que ha recibido en las últimas semanas.
En la conferencia de prensa antes de viajar, el sacerdote señaló que dichas amenazas en su contra provienen de grupos que están al servicio de “políticos influyentes” y narcotraficantes.
Además, responsabilizó al ex gobernador Ulises Ruiz Ortiz de cualquier agresión que pueda padecer él o alguno de los miembros de su equipo. El religioso estará fuera de México una larga temporada, de acuerdo con los consejos que le dieron sus colaboradores y amigos.
“Soy un misionero y la misión no se abandona. Voy a agarrar más fuerza”, dijo Solalinde.
El sacerdote mencionado se convirtió en el defensor de los indocumentados de centro y Sudamérica que pasan por México, rumbo a Estados Unidos. Las tragedias de los braceros son múltiples. En algunos casos son secuestrados y tienen que pagar rescates para alcanzar la libertad. Algunas veces son asesinados por negarse a prestar sus servicios en las filas de la delincuencia.
En San Fernando, Tamaulipas, 72 indocumentados fueron ultimados a balazos. Los hechos ocurrieron en agosto del 2010. Desde entonces las agresiones contra los braceros han aumentado. El padre Solalinde con sus acciones y su albergue de Ixtepec, Oaxaca, se dedicaba a brindar protección a centro y sudamericanos que lo solicitan durante su paso por México. Su activismo en defensa de los necesitados provocó escozor en la sensibilidad de las autoridades migratorias mexicanas.