Debates tediosos
Ramón Zurita Sahagún miércoles 16, May 2012De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
Cuatro son los candidatos al gobierno del Distrito Federal que buscan el respaldo electoral de los ciudadanos el 1 de julio próximo, aunque lo hacen en una forma sumamente discreta.
Tres de ellos cuentan con experiencia política y la restante se presenta como candidata ciudadana, que no milita en ningún partido e iniciaron hace un par de semanas su búsqueda del voto.
Son tres mujeres y un hombre los que compiten en un proceso inédito, por la gran presencia femenina, aunque curiosamente a ninguna de las tres damas se le concede posibilidades de triunfo. Beatriz Paredes Rangel y Rosario Guerra Díaz cuentan con amplia experiencia legislativa, mientras que Miguel Ángel Mancera Espinosa basa su experiencia en la gestión de gobierno, en la que actuó como procurador de Justicia; Isabel Miranda dista de contar con alguna de las dos alternativas.
Los cuatro no se han hecho del rogar para participar en debates conjuntos, aunque éstos han sido de extrema flojera.
Paredes Rangel se cuida en extremo, como si fuese la candidata puntera y sin considerar que se encuentra, según encuestas, a 30 puntos del primer lugar que ocupa el perredista.
Poseedora de gran oratoria y de buena esgrima verbal, Beatriz se muestra sumamente apagada en los debates y en su tarea de campaña, por lo que se aprecia desganada, como si su candidatura fuese de simple trámite y ya esperara la derrota.
La imagen de la candidata priísta y del Partido Verde dista mucho de la proyectada a lo largo de 40 años de trayectoria política, donde pudo recorrer sus idas al Congreso de la Unión, unas veces como diputada y otras como senadora.
Beatriz Paredes registra una de las más sólidas carreras política, teniendo la oportunidad de responder hasta en tres ocasiones un informe presidencial.
Fungió como subsecretaria de Gobernación, de Reforma Agraria, presidenta nacional del PRI, secretaria general del mismo partido, además de gobernadora de Tlaxcala y hasta embajadora de México en Cuba.
Es su segunda intentona por gobernar el Distrito Federal y pareciera que su interés en ello es mínimo y que espera solamente obtener una buena cantidad de votos que le permita ser recompensada con una posición del gobierno federal, si gana la Presidencia de la República su compañero de partido.
Porque si de ánimo se trata, la tlaxcalteca parece no tenerlo para realizar una campaña de fondo y menos para debatir, ante personajes que considera inferiores a ella, en lo político y en lo que corresponde a gestión de gobierno.
Y ella que es la política por excelencia no le pone la chispa necesaria a los debates entre candidatos al gobierno del Distrito Federal, menos se lo va a poner el puntero, Miguel Ángel Mancera, quien supera por 30 puntos al segundo lugar.
El ex procurador de Justicia del Distrito Federal acude a los debates porque debe hacerlo, pero sin arriesgar nada. No tiene necesidad de ello, los puntos que le adjudican los sondeos y encuestas lo avalan y prefiere no entrar a fondo a los temas de importancia de la ciudad.
Responde en los debates y propone en los spots, pero se abstiene de la controversia y hasta le hace reconocimientos a sus adversarias, ya que eso le proporciona la aureola de caballero.
Mancera Espinosa es un buen candidato al gobierno del Distrito Federal, que al igual que Isabel Miranda no tenía militancia política al momento de ser nominado por el PRD y avalado por los partidos del Trabajo y Movimiento Ciudadano.
Isabel Miranda, la aspirante del PAN y quien usa como estrategia de campaña el mencionar una y otra vez que no es militante del partido blanquiazul, dista de encontrarse en la misma tesitura para el debate que Paredes y Mancera.
Se advierte fuera de forma para mantenerse en el mismo nivel y nada contracorriente, ya que se ubica demasiado lejana del primer lugar y distante del segundo. El tema de seguridad y su participación en la investigación y captura de los secuestradores de su hijo lo trae a flor de piel y lo usa en cuanta ocasión puede, para mostrar la indolencia de las autoridades.
Miranda intenta introducirse en la dinámica de sus contrincantes, pero queda coja en los pocos momentos de interés que despiertan los debates entre los aspirantes al gobierno capitalino.
Con Rosario Guerra Díaz sucede lo contrario, ya que pretende polemizar, pero la poca presencia que tiene su partido en la capital del país, la relega de esa posibilidad, ante el poco caso que le hacen los punteros Miguel Ángel Mancera y Beatriz Paredes.
Rosario fue dos veces diputada federal y fungió como secretaria de Finanzas del CEN del PRI y sabe cómo introducir los temas con los que se puede polemizar, pero al ser ignorada con ellos, el debate se pierde.
En resumen, los debates entre los aspirantes al gobierno del Distrito Federal no despiertan el interés masivo, por tediosos e insípidos.
MURIÓ CARLOS FUENTES
Murió Carlos Fuentes, el último de los escritores mexicanos de esa gran generación que logró instalarse como íconos de las letras en la década de los cincuenta del siglo pasado. Autor de numerosas novelas, algunas de gran éxito, otras que no lo fueron tanto y otras más demasiado áridas.
Pero al margen de su reconocimiento como escritor, también se convirtió en un gran polemista, que ponía los temas fuertes sobre la mesa de discusión, sin temer nada.
Fuentes murió en México, aunque vivió en muchas partes del mundo, especialmente París.
NO A LOS ANIMALES
Sin voluntad para dejar sin candidatura al rico empresario farmacéutico Javier González Zirión, que usó un elefante al inicio de su campaña, la dirigencia del Partido Verde lanzó una advertencia a los demás, para evitar, en lo futuro, el uso de animales en sus campañas, ante el riesgo de ser desconocidos como candidatos.