¿Qué clase de democracia tenemos?
¬ José Antonio López Sosa jueves 10, May 2012Detrás del Poder
José Antonio López Sosa
Pareciera que la democracia llega a México cada 6 años, pareciera que es sólo durante los procesos electorales cuando la ciudadanía tiene la oportunidad de participar en las decisiones de gobierno, tal parece que la clase política espera esta autodenominada “fiesta democrática” sólo para refrendar por un tiempo más sus empleos, posiciones de poder, y sobre todo, el seguir formando parte de la clase gobernante.
La democracia en México no existe en el ejercicio del poder, quizás en las elecciones intermedias -que de nueva cuenta se trata del ejercicio democrático exclusivamente en el ascenso al poder-, pero de ahí en fuera no hay forma que el ciudadano participe en una decisión de gobierno.
¿Cuándo consultó el presidente Calderón a algún gobernado, o alguna asociación de gobernados para tomar tal o cuál decisión de gobierno?, ¿cuándo alguno de nosotros fuimos consultados por nuestro diputado federal, local o senador para decidir el sentido de su voto?
¿Qué clase de democracia tenemos?
Unos la llaman simulación, otros la llaman manipulada, otros la llaman telecracia, al final del día independientemente del adjetivo o nombre que le pongamos, la democracia en nuestro país representa una simulación de la élite política para autovalidarse, para tener un sesgo de legitimidad que les permita seguir libre e impunemente en lo que están, sean de derecha, izquierda o centro, la clase política en nuestro país actúa de forma similar sin importar color o ideología.
Hoy en día además, esta democracia en el ascenso al poder llamada elecciones, también pareciera tener un destino establecido. Flamantes estadistas, encuestólogos y comunicadores aparecen augurando un triunfo sin oportunidad de cambio en el resultado, ¿para qué ir a votar entonces?, lo más curioso es que al mismo tiempo hablan de democracia y convocan a la ciudadanía a votar, ¿de qué se trata pues?
La manipulación no tiene límites, la democracia parece irreal, las elecciones según los especialistas en encuestas está prácticamente decidida, ¿dónde queda la democracia entonces?, o acaso ¿es la democracia la validación de los estudios de casas encuestadoras?
Tenemos especialistas en todo menos en democracia, tenemos brillante gente que analiza, piensa y dice lamentablemente, con un fin más allá de la verdadera democracia.
¿Qué clase de democracia tenemos?, me sigo preguntando, ¿hacia dónde vamos y qué nos espera?
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