Ventaja perredista en Tabasco
Ramón Zurita Sahagún viernes 4, May 2012De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
Gran preocupación se generó entre los priístas tabasqueños por los resultados arrojados en la más reciente encuesta encargada por el partido tricolor, donde los resultados no son favorables para su candidato a gobernador.
Arturo Núñez Jiménez, abanderado de la alianza de izquierda conformada por PRD, PT, Movimiento Ciudadano, aventaja por seis puntos porcentuales a su adversario postulado por PRI-Verde-Nueva Alianza, Jesús Alí de la Torre y por 34 al panista Gerardo Priego Tapia, según establece la encuestadora BCG.
Las cifras son de 42 por ciento para el senador con licencia, 36 por ciento para el alcalde con licencia de Villahermosa (Centro) y 8 por ciento para el ex diputado federal, señalándose un 14 por ciento de indecisos.
Según la empresa BCG, el muestreo fue levantado entre mil 200 personas, distribuidas en los distintos municipios de la entidad, entre los días 16 y 18 de abril pasados y se encuentra dirigida al presidente estatal del PRI, Francisco Herrera León, con copia a Liliana Ivette Madrigal, secretaria de Acción Electoral.
Esta es la primera encuesta que marca ya una diferencia favorable para el candidato de la izquierda , lo que provocó una gran preocupación entre los dirigentes del partido tricolor, especialmente entre los que se encuentran encargados de la tarea de llevar al triunfo al candidato a gobernador, sin importar lo que se vaya quedando en el camino.
Sin embargo, lo más preocupante para los tricolores es que la tendencia de su candidato (Alí de la Torre) es a la baja y les resulta angustiante que muchos priístas, militantes y dirigentes, se resisten a respaldar su candidatura.
Todo esto sucede a menos de dos semanas de que se inicien formalmente las campañas electorales de los candidatos al gobierno del estado, donde compiten dos fórmulas de alianzas de tres partidos y una más respaldada por un solo partido político.
La alianza que empuja la izquierda es compuesta por el Partido de la Revolución Democrática, Partido del Trabajo y Movimiento Ciudadano, mientras que la que propone al priísta Jesús Alí se conforma por Partido Revolucionario Institucional, Partido Verde y Nueva Alianza. El panista Gerardo Priego va solamente con el respaldo del partido blanquiazul.
Es cierto que en Tabasco se vive un bipartidismo desde hace muchos años y que la izquierda se ha encontrado cercana de ganar el gobierno estatal en varias ocasiones, sin lograrlo, aunque en esta ocasión las cosas parecen diferentes.
La realidad tabasqueña es que la candidatura de Jesús Alí de la Torre no logra penetrar en el ánimo ciudadano, cuando faltan menos de dos meses para que el electorado concurra a las urnas y que los priístas tabasqueños e encuentran indignados por la imposición de esta candidatura.
Son muchos los priístas que han renunciado al partido tricolor y se han incorporado a la campaña del candidato opositor, nominado por la izquierda y muchos más los que se quedaron en el PRI y mantienen firme la idea de votar en contra de su candidato a gobernador.
Los electores tabasqueños se encuentran sumamente indignados por el manejo que realizan la dupla compuesta por Humberto Domingo Mayans Canabal y Benito Neme Sastré, cuyas decisiones arbitrarias y verticales han provocado el éxodo de militantes y el resquebrajamiento del partido.
En el caso de Neme Sastré, uno de los personajes más cercanos al candidato presidencial Enrique Peña Nieto, la soberbia con que actúa recuerda la vivida con la candidatura de su padre, Salvador Neme Castillo y el entonces secretario estatal de Gobierno, Humberto Domingo Mayans Canabal, su hoy aliado.
Desde la Secretaría de Gobierno, el hoy candidato a senador frenaba todo lo que oliera a la campaña del priísta Neme Castillo, en respaldo de la de un todavía novato Andrés Manuel López Obrador. En la actualidad, la situación de los priístas es todavía más complicada, con una dirigencia estatal que sigue su propia ruta, un gobierno estatal sumamente desgastado, un candidato sin carisma y un personaje (Benito Neme) convertido en señor de horca y cuchillo.
La visita de Enrique Peña Nieto vino a animar un poco el decaído ánimo de los priístas tabasqueños, aunque la herencia dejada en la responsabilidad que le fue asignada a Benito Neme Sastré es lo que provoca urticaria entre la militancia y dirigencia del partido tricolor.
Con todo y el resultado adverso de esta encuesta, los priístas confían en que el factor Peña Nieto les jale los votos que requieren, cuando menos para llegar al empate técnico, antes de la jornada comicial.
DRÁSTICA CAÍDA
Ana Lilia Herrera, candidata priísta al Senado de la República, convocó a un foro sobre transparencia, donde se destacó la drástica caída del gobierno mexicano en el capítulo de rendición de cuentas.
Según se estableció durante el encuentro, la caída fue de nueve puntos porcentuales durante el período comprendido entre 2007 y 2011.
En el rubro de Ética Pública, México se encuentra reprobado, con una calificación de tres, en una escala de 0 a 10 puntos. Cabe destacar que la candidata priísta fue alcaldesa de Metepec, donde logró que el municipio fuese reconocido durante dos años consecutivos como el primer lugar nacional en transparencia presupuestal, clasificación otorgada por el Instituto Mexicano para la Competitividad.
EL MORBO DEL DEBATE
Con morbo, principalmente, es esperado el debate que sostendrán los cuatro candidatos presidenciales el próximo domingo, aunque no se espera genere gran audiencia. El morbo radica en la estrategia que seguirán los candidatos presidenciales que siguen al puntero para intentar bajarle simpatizantes.