Fin de legislatura
Ramón Zurita Sahagún martes 1, May 2012De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
Diputados y senadores concluyeron con los seis períodos ordinarios de sesiones de que constan sus labores y solamente que tuvieran un tema en especial, volverían a sesionar en un período extraordinario.
Electos en 2009 para formar parte de la LXI legislatura del Congreso de la Unión, los diputados y en 2006 los senadores que vienen desde la LX Legislatura, terminaron con su labor legislativa, dejando una serie de asuntos pendientes.
Sin embargo, su labor es buena, en términos generales, ya que sacaron adelante algunos temas prioritarios y dejaron en la congeladora algunos otros que se fueron rezagando.
El tema de la reforma política, pospuesto varias veces, fue finalmente aprobado, aunque se trata de una reforma coja, pero que contiene la aprobación de las candidaturas independientes para dentro de tres años.
Resulta curioso que este tema de fundamental importancia, que pudo ser aprobado desde el principio fue prorrogado y que uno de los candidatos a la Presidencia de la República y dos más a jefes de gobierno del Distrito Federal guarda ese carácter, aunque fueron arropados por partidos políticos.
Hasta donde se sabe, Gabriel Quadri de la Torre no tenía militancia partidista alguna cuando fue convencido de convertirse en el candidato presidencial del Partido Nueva Alianza.
Es cierto que Quadri de la Torre colaboró en la administración presidencial de Ernesto Zedillo Ponce de León, pero siempre se presentó como ambientalista, sin militancia partidista, condición tenida hasta que fue convidado por las mieles del Panal.
Igual sucede con Isabel Miranda, candidata del PAN a la jefatura de gobierno del Distrito Federal, la que estaba convertida en una luchadora social, aunque focalizada principalmente al tema de la desaparición de su hijo (similar, con algunas variantes, a lo realizado, en su momento, por Rosario Ibarra).
Miranda no tenía militancia alguna y tampoco la tiene ahora, cuando fue invitada por la dirigencia panista, ante la carencia de cuadros para competir en la capital del país.
Miguel Ángel Mancera es el tercer caso de candidato independiente, ya que fue postulado por la alianza conformada por PRD, PT y Movimiento Ciudadano, para competir como su candidato a jefe de gobierno del Distrito Federal.
Mancera fue parte del gobierno perredista de la capital del país, donde laboró primero en la Secretaría de Seguridad Pública y más adelante como titular de la Procuraduría General de Justicia, aunque sin ser militante de ningún partido político.
Estos tres ejemplos hablan de la urgencia de contar con candidatos independientes que no tengan que ser respaldados por los partidos políticos para competir por un cargo de elección popular.
En la misma reforma política quedaron relegados temas como la reelección de legisladores que fueron considerados en un inicio y que finalmente no pasó el control de los propios legisladores.
La legislatura que concluyó con sus períodos ordinarios de sesiones (aunque formalmente se clausura el 31 de agosto), provocó la proyección de uno de los cuatros candidatos presidencial que hoy disputan la Presidencia de la República.
Josefina Vázquez Mota inició como coordinadora de la bancada panista y desde ahí forjó sus fortalezas que le permitieron convertirse en la abanderada de Acción Nacional y proyectarse como la primera mujer con posibilidades reales de ganar la elección.
Su postulación originó que la bancada panista tuviera hasta tres coordinadores en el período que comprende la LXI Legislatura. Francisco Ramírez Acuña fue electo en su lugar y Carlos Alberto Pérez Cuevas lo sustituyó, al ser nombrado embajador en España el ex gobernador de Jalisco.
Los priístas mantuvieron su coordinador durante todo el período, Francisco Rojas Gutiérrez encabezó a la bancada en los seis períodos ordinarios de sesiones.
Por parte de los perredistas inició Alejandro Encinas Rodríguez, quien se marchó de candidato al gobierno del Estado de México, por lo que fue relevado por Armando Ríos Piter y culminó Mary Thelma Guajardo.
Los verdes, Movimiento Ciudadano (antes Convergencia) y PT mantuvieron al mismo coordinador Juan José Guerra Abud, Pedro Jiménez León y Pedro Vázquez, respectivamente. Guerra Abud fue postulado al Senado de la República como segundo en la fórmula de la alianza PRI-Verde, por el Estado de México y bajado en el último momento por cuestiones de normatividad de género. Jiménez león buscó la nominación por Tabasco al mismo cargo, no alcanzado la nominación.
En el caso de Nueva Alianza la coordinación la compartieron un tiempo Jorge Kahwagi y Reyes Tamez.
La legislatura que concluyó ayer con sus períodos ordinarios de sesiones no tuvo los escándalos de la anterior, cuando las tomas de tribuna eran cosa cotidiana, aunque no estuvo ajena a las mismas y tuvo un elemento adicional, ya que contó con personajes sumamente explosivos.
Fueron de escándalo público las comparecencias de algunos secretarios del gobierno federal, como fueron los casos de los entonces titulares de Comunicaciones y Transportes, Juan Molinar Horcasitas; Trabajo y Previsión Social, Javier Lozano Alarcón y Seguridad Pública, Genaro García Luna, entre otros.
CUAUHTÉMOC, A PEMEX
Pocos son los cargos importantes del gobierno federal que quedan por asignarse en caso de que Andrés Manuel López Obrador gane la Presidencia de la República.
El gabinete está completo, con excepción de los secretarios de Marina y Defensa Nacional, que faltan por designarse y otros cargos del llamado gabinete ampliado.
Destaca por ello, el ofrecimiento que hiciera el tabasqueño para que Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano se incorpore como director de Pemex, un cargo largamente anhelado por el tres veces candidato presidencial.
Fue precisamente la aspiración de ocupar esa posición con motivo del cincuentenario de la Expropiación Petrolera realizada por su padre (Lázaro Cárdenas) uno de los motivos que provocó la salida de Cárdenas Solórzano del PRI.
Sin embargo, en esta ocasión, Cuauhtémoc dijo que analizaría la propuesta si AMLO gana.