Elecciones 2012 • (abril 23)
Elecciones 2012 martes 24, Abr 2012Augusto Corro
La ley de Murphy
Como se sabe, la Ley de Murphy se concentra en la siguiente sentencia: si algo puede salir mal, saldrá mal.
En dicha ley se encuentra montada la campaña de la candidata presidencial, Josefina Vázquez Mota (JVM):
También está el proverbio: lo que mal empieza, mal acaba.
El recuento de errores y fallas en la contienda electoral de los azules reflejan que en el cuarto de guerra la aspirante predomina la improvisación y la novatez.
El acto de arranque de la campaña en el Estadio Azul, una ceremonia que se esperaba llena de esplendor, de ánimo, ante miles de militantes panistas, resultó un fiasco.
El discurso vacío de JVM terminó igual que el estadio mencionado: con poca gente. Los acarreados, cansados de esperar a la candidata por más de cinco horas y optaron por abandonar el lugar.
La idea de que la aspirante padece mareos, no ha podido ser contrarrestada por los asesores del cuarto de guerra.
La lista de errores o equivocaciones en los discursos, la pésima organización de los mítines o concentraciones partidistas, lucen desangelados y parece que a nadie le preocupa.
Antier, se anunció un foro de CCN en el participaría JVM con un nuevo formato de comunicación entre candidata y público. Alguna falla técnica impidió la transmisión. Se dejó el programa televisivo para otro día.
“Ni siquiera habían transcurrido los primeros cuatro minutos del diálogo de Josefina Vázquez Mota con ciudadanos, convocado por CNN en español, cuando la transmisión “se fue a negros” y desde Atlanta el periodista Guillermo Arduino sustituyó la imagen de la candidata presidencial del PAN y a cuadro notificó: “Mala suerte, se perdió la señal desde México”. (Excelsior, 23 de abril de 2012).
En las redes sociales, donde se conoció la falla inmediatamente, ya se habla de la “mala suerte” de la candidata panista.
Ella niega, obviamente, que tenga mala suerte.
Tampoco Isabel levanta
Por otra parte, Isabel Miranda de Wallace, la candidata panista al gobierno capitalino, tampoco avance.
Después de su “destape” y del acto oficial de su registro como abanderada azul, poco o nada se sabe de la aguerrida ex activista social.
La última vez que se tuvo noticias de ella, fue en un acto organizado por los perredistas en Iztapalapa para fomentar la lectura.
Los iztapalapenses se molestaron porque calificaron la presencia de Isabel como acción oportunista.
Sin lugar a dudas, la cúpula panista no calculó las posibilidades de Isabel como candidata a gobernadora del Distrito Federal.
Seguramente se les olvidó que la capital representa la segunda elección más importante en México, después de la contienda electoral presidencial.
La izquierda mexicana fue muy escrupulosa para escoger a su candidato. Los pleitos tradicionales entre las tribus de perredistas fueron superadas en función de participar con un abanderado de unidad. No tenían otra salida.
Para los militantes del Movimiento Progresista una guerra entre partidos los llevaría a una derrota anunciada.
Mario Delgado, el delfin de Marcelo Ebrard; y Alejandra Barrales, con posibilidades amplías de ganar la candidatura capitalina, optaron por la unidad.
Así, Miguel Ángel Mancera llegó fortalecido y sin obstáculos en busca del triunfo electoral. De acuerdo con las encuestas, el ex procurador lidera las preferencias de los electores.
Le sigue Beatriz Paredes, la aspirante priista. La tlaxcalteca tiene una amplia experiencia política. En las elecciones pasados participó para el mismo cargo, pero Ebrard la derrotó.
Paredes debió de insistir en su lucha por el poder político capitalino, pero prefirió distraerse en sus funciones de dirigente nacional priista.
Los tricolores abandonaron la plaza del Distrito Federal desde hace el gobierno de Cuauhtémoc Cárdenas y no han podido recuperarla.
Los perredistas aprovecharon la oportunidad y armaron una estructura partidista que les da buenos resultados, siempre que se realizan comicios locales.
En el Partido Acción Nacional (PAN), la situación fue diferente.
De entrada, la jerarquía política arrasó con los azules que tenían posibilidades de figurar como candidatos al gobierno capitalino.
Para no ir tan lejos, José Luis Luege Tamargo, panista de hueso colorado, con experiencia suficiente, actual director de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), fue despreciado por la dirigencia panista.
Este, uno de los graves errores de los panistas se reflejará en la votación de julio próximo.
Como activista social, Isabel tenía una imagen muy positiva: un cartel de mujer valiente y decidida. Como candidata azul, todo se vino abajo. Resultó ser una mujer problemática, con un pasado que al ser ventilado públicamente, en nada le favorece.
El PAN perderá en el DF. No le interesa ganar. Sin duda, se trata de esas cosas extrañas de la política.
Los rijosos
Otra vez, Andrés Manuel López Obrador (AMLO) volvió a tocar el tema de la unidad ante los militantes de izquierda en el Estado de México.
En Guerrero también convocó a superar los conflictos internos. No es para menos, en esta entidad las pugnas por el poder amenazan con una derrota para los candidatos de izquierda, pues la mayoría de estos, fueron designados por el gobernador Angel Aguirre y varias tribus de incondicionales.
Cuando el tabasqueño estuvo en aquél estado, las protestas contra el gobernador y su pandilla se efectuaron en su presencia.
En el Estado de México, después del fracaso de la izquierda en las elecciones locales recientes, la división se hizo presente. Las viejas y nuevas rencillas no permiten el avance de la izquierda, porque los líderes no ceden en sus ambiciones.
AMLO dijo que el problema no es con la gente, sino “con ustedes”, y señaló a los dirigentes locales de los partidos de la Revolución Democrática (PRD); del Trabajo (PT) y de Movimiento Ciudadano, quienes se encontraban en el templete.
¿El tabasqueño predica en el desierto?