De secretario a paladín de los notables
¬ José Antonio López Sosa martes 24, Abr 2012Detrás del Poder
José Antonio López Sosa
(Segunda y última parte)
Los Ángeles, California.- El ex secretario de Gobernación Fernando Gómez Mont Urueta, quien ahora se ha proclamado del lado de los notables y los demócratas, ha dado un giro que está sujeto a la credibilidad de la gente. Su gestión habla por él mismo.
Se han confirmado presuntamente negocios entre Juan Iván Peña -recluido en Morelia desde septiembre del año pasado- con Gómez Mont Urueta y Julio Esponda, de hecho la defensa del señor Peña y los otros dos coacusados corrió por cuenta del despacho Zinser, Esponda y Gómez Mont Abogados.
Juan Iván Peña fue coordinador de asesores de Abraham González, cuando al principio del sexenio del presidente Calderón, éste fungió como subsecretario de Gobernación. Ahí, Peña Néder comenzó una serie de presuntos negocios con Roberto Correa, director adjunto de Juegos y Sorteos de Segob.
Esponda -socio de Gómez Mont Urueta- y Peña Néder, al parecer fueron socios de por lo menos dos empresas que operaban casinos y centros de apuestas: Táctica y Estrategia Legal, S.A. de C.V. Hay información que relaciona diversos cabildeos de Gómez Mont Urueta con autoridades locales en esa materia, lo que coloca al ex secretario en entredicho, con su actual condición ciudadana y de participación democrática.
Juan Iván Peña -defendido por el despacho de Gómez Mont- fungía como asesor de diversos empresarios del juego, entre ellos Raúl Rocha, socio principal del Casino Royale, donde fallecieran sus clientes calcinados durante un trágico episodio de la reciente historia nacional el año pasado.
En fin, empresas, nombres y alianzas elevan las dudas, tanto sobre la gestión de Gómez Mont como secretario de Gobernación, como de su aparición con un grupo de notables que buscan la transformación nacional.
Como suele suceder en la política nacional, quienes lesionan la ética y los principios de transparencia y democracia, reaparecen para ponerse como ejemplo de los ejemplos, situación aberrante que en un Estado incluyente no debía ocurrir.
Estos datos dan cuenta de la falta de transparencia -una vez más- en la administración del presidente Calderón, amigo de Fernando Gómez Mont y quien lo designó secretario de Gobernación. La remoción del mismo obedeció a motivos partidistas de descrédito y no a lo que ocurría de forma interna en la Segob. ¿Qué tanto entonces sabía -y sabe- al respecto el Presidente de la República?
Otra pregunta sin respuesta.
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